Eva D¨ªaz P¨¦rez resucita la memoria literaria y pol¨ªtica de Sevilla en 'Hijos del Mediod¨ªa'
La novela describe la pasi¨®n libresca y los cambios sociales de los a?os veinte
Arturo G¨¢ndara es un reportero que se mueve por la Sevilla de los a?os veinte. La dictadura de Primo de Rivera domina una ciudad en la que se entremezclan las tradiciones m¨¢s venerables y anquilosadas con una rabiosa voluntad de modernidad. La escritora y periodista Eva D¨ªaz P¨¦rez (Sevilla, 1971) cuenta las peripecias de Arturo y su cohorte de escritores del pasado y del presente, de s¨¢trapas, dignatarios y opresores, de dominados y rebeldes, en su novela Hijos del Mediod¨ªa, que acaba de publicar la Fundaci¨®n Jos¨¦ Manuel Lara.
Arturo es un devoto de la literatura al que las ficciones tientan como sirenas en una Sevilla enfangada en la injusticia. Arturo comienza a recibir mensajes que parecen atravesar las brumas del tiempo porque sus remitentes son cad¨¢veres literarios. Los mensajes dan la sensaci¨®n de que alguien quisiera reconstruir la memoria libresca de Sevilla. El pasado refulge con la fuerza de una deuda no pagada.
Arturo implicar¨¢ en sus pesquisas a los poetas del grupo Mediod¨ªa, que se mueven por la ciudad entre risas mientras apuran los licores vanguardistas y se afanan en buscar sue?os de subversi¨®n literaria por los zaguanes. Sevilla acoge los ¨ªmpetus de los poetas. Entretanto, el rey Alfonso XIII y sus cortesanos se dan a la juerga.
"Ten¨ªa la idea de escribir esta novela desde hac¨ªa tiempo. Me interesaba mucho la ¨¦poca anterior a la Guerra Civil porque se trata de un punto de inflexi¨®n de la historia contempor¨¢nea y literaria. Esa inflexi¨®n en la literatura se produce en torno a la Generaci¨®n del 27 y su modalidad en Sevilla: una vanguardia a la andaluza con los integrantes del grupo Mediod¨ªa", relata D¨ªaz P¨¦rez.
Contradicciones
"Poetas como Rafael Laff¨®n, Joaqu¨ªn Romero Murube, Juan Sierra o Rafael Porl¨¢n son personajes novelescos. Lo mismo que Fernando Villal¨®n. Es la Sevilla de los a?os veinte. La Exposici¨®n del 29 resalta las dualidades y contradicciones de Sevilla. Es un momento muy sugerente novel¨ªsticamente hablando", agrega D¨ªaz P¨¦rez, que public¨® la novela Memoria de cenizas en 2005.
La ciudad se erige en protagonista con una fascinaci¨®n que pasa del homenaje a la relaci¨®n de amor-odio. "Sevilla es un personaje fundamental de la novela. Arturo G¨¢ndara quiere escribir el alma de la ciudad, y la ciudad es un alma esquiva. Es una ciudad que ha proyectado una visi¨®n m¨¢s superficial y de frivolidad. Es una ciudad de postal, que en el fondo tiene otra historia que se conoce menos. Me interesaba recordar la memoria literaria de la ciudad. La ciudad me fascina y, a la vez, me produce cierto rechazo", comenta D¨ªaz P¨¦rez, que es redactora del diario El Mundo.
"En los a?os veinte Sevilla es una ciudad anclada en el siglo XIX y que, al mismo tiempo, vive un sue?o de color rosa, que es la Exposici¨®n del 29, donde adquiere un cierto tinte cosmopolita. Pero en el fondo sigue siendo en esos a?os una ciudad pacata, provinciana y lev¨ªtica", resume.
Los libros empapan la realidad en la novela y suponen una forma de trascenderla para vencer sus limitaciones. "Me interesa mucho la idea cervantina de confundir realidad y ficci¨®n. Para Arturo, la realidad es tan terrible que tiene que terminar refugi¨¢ndose en la literatura. Arturo se refugia en un laberinto de libros, pero, al final, se da de bruces con una realidad terrible: ese tiempo de los asesinos que es el estallido de la Guerra Civil", agrega D¨ªaz P¨¦rez.
"He intentado explicar literariamente ese fondo hist¨®rico y pol¨ªtico: la monarqu¨ªa de Alfonso XIII, que me parece un personaje lamentable de la historia de Espa?a. Est¨¢ don Juan de Padilla, que es ese bicho que se metamorfosea, ese tipo de personas que vencen en cualquier situaci¨®n. Don Juan de Padilla sale vencedor en todas las ¨¦pocas. Vence en la dictadura de Primo de Rivera, se adapta a la II Rep¨²blica y, c¨®mo no, vuelve a imponerse en la Guerra Civil y en la dictadura franquista", concluye la escritora.
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