Un s¨ªmbolo destrozado
El soldado Blake Miller, considerado un icono del Ej¨¦rcito estadounidense en Irak, padece invalidez psicol¨®gica
D¨ªas despu¨¦s de que la foto de su cara se publicase en m¨¢s de 100 peri¨®dicos por todo el mundo, James Blake Miller todav¨ªa no sab¨ªa que era famoso. "?Te puedes creer que eres el puto marine m¨¢s famoso? ?Tu careto est¨¢ en todos los peri¨®dicos!", le dijo un sargento al mando en Faluya. La unidad de Blake acababa de regresar. Ni ¨¦l ni sus compa?eros pensaron que podr¨ªan salir vivos de un combate en el coraz¨®n de la insurgencia iraqu¨ª. Volvieron vivos, pero cambiados.
Despu¨¦s de una noche entera agazapado, de horas y horas de disparar, ser disparado y matar, Blake se encendi¨® un cigarro con la seguridad -cont¨® despu¨¦s- de que podr¨ªa ser el ¨²ltimo. Un fot¨®grafo empotrado de la agencia Associated Press tom¨® esa foto sin pensar que el primer plano de Blake, su mirada al vac¨ªo, la suciedad del combate, la sangre en el o¨ªdo de un t¨ªmpano estallado por los bombardeos y el humo del cigarro reci¨¦n encendido formaban una estampa impactante. Dan Rather, todav¨ªa en la CBS, dijo que era la mejor fotograf¨ªa de guerra de la historia contempor¨¢nea. El gesto de Blake reflejaba para algunos la irracionalidad de la guerra; otros ve¨ªan en su mirada el reflejo del valor. Blake se convirti¨® desde entonces en el Marlboro Man, el apodo que le puso el sargento y que le acompa?ar¨¢ de por vida.
Tal lleg¨® a ser su leyenda entre los soldados de Estados Unidos que los mandos decidieron retirarle de las zonas de combate, porque si mor¨ªa, pensaron, la moral del resto de las tropas se ver¨ªa afectada. La fama, su cansancio y sus primeros problemas m¨¦dicos precipitaron su regreso a casa. Dos peri¨®dicos, el San Francisco Chronicle y Los Angeles Times han encontrado y han descrito la vida de Blake.
De vuelta en Kentucky, Blake pensaba que podr¨ªa mantener sus recuerdos bajo control. Fue diagnosticado con estr¨¦s traum¨¢tico, una enfermedad mental que afecta a uno de cada tres soldados que han pasado por Irak. Apenas duerme, y cuando lo hace mueve su dedo ¨ªndice como si estuviera apretando un gatillo. Fuma m¨¢s que nunca. Bebe m¨¢s de lo que deber¨ªa. No domina su temperamento. Ve constantemente las caras de las personas a las que mat¨® en Faluya.
Poco a poco, el recuerdo de los amigos que han muerto y los enemigos a los que ha matado ha transformado la l¨®gica de su vida. Siempre quer¨ªa haber sido un soldado. Tiene tatuado en su brazo el lema de su compa?¨ªa, "?ngeles de la Muerte". Ahora no entiende la guerra: "Hemos hecho alguna ayuda humanitaria. ?Pero qu¨¦ hemos hecho realmente all¨ª? ?Qu¨¦ ha ganado Estados Unidos con esto excepto un mont¨®n de muertos? Me quema por dentro", dice ahora.
Jame Blake Miller cobra 2.528 d¨®lares (1.980 euros) de pensi¨®n por su invalidez psicol¨®gica permanente. Acaba de cumplir 21 a?os.
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