Valentino no se va

No, no se va, y tampoco ha vuelto porque ni siquiera se hab¨ªa ido. Tan s¨®lo estaba tratando Valentino Rossi de solventar los m¨²ltiples problemas que afectan a su moto desde que empez¨® este Mundial, una situaci¨®n que le ha impedido estar delante como nos ten¨ªa acostumbrados. Prueba de ello es que no ha conseguido salir de la primera l¨ªnea de la parrilla ni una sola vez en lo que va de campeonato. Parece obvio que su Yamaha no est¨¢ a la altura de la Honda, y ¨¦l mismo lo admite, ya sea por problemas de chattering -un fen¨®meno que hasta ahora ignoraba por completo-, de neum¨¢ticos, de puesta a punto del motor o de desgaste prematuro de algunos de sus elementos internos, como ocurri¨® ayer en el circuito franc¨¦s de Le Mans.

"La Yamaha es m¨¢s dif¨ªcil de poner a punto que la Honda", dice el italiano, que conoce bien ambas m¨¢quinas. Pero ello no tiene por qu¨¦ ser un inconveniente para Rossi, un hombre a quien le encantan los retos: lo dej¨® bien claro subiendo de categor¨ªa con inusitada celeridad y luego dejando a Honda -la marca m¨¢s fuerte del Mundial, con la que hab¨ªa ganado cuatro t¨ªtulos- por Yamaha, un equipo entonces en horas bajas, ¨²nicamente para demostrar que era capaz de seguir venciendo.

Pese a todo, el constructor de los tres diapasones no dispone todav¨ªa del potencial tecnol¨®gico de su rival del ala dorada. "Honda es la marca n¨²mero 1, s¨ª, pero Yamaha es la n¨²mero 2", afirma Rossi. Y tambi¨¦n es cierto que, tras la defecci¨®n del italiano, la Honda oficial no ha llegado a funcionar al nivel ni en las manos de Alex Barros ni en las de Max Biaggi y vuelve a brillar con Dani Pedrosa sentado a sus mandos.

Rossi es consciente de que la llegada a la MotoGP de la nueva generaci¨®n de j¨®venes lo ha trastocado todo, empezando por ¨¦l mismo, que aterriz¨® hace unos a?os en la categor¨ªa m¨¢xima como un aut¨¦ntico torbellino. Antes, cuando se cambiaba a una clase superior, un piloto deb¨ªa pasar un periodo de adaptaci¨®n antes de empezar a sentirse c¨®modo en ella, como recordaba Sito Pons, que esta temporada ejerce de comentarista en la televisi¨®n. Hoy en d¨ªa, cuando los Pedrosa, Casey Stoner, Marco Melandri y Toni El¨ªas se estrenan sobre m¨¢quinas de cuatro tiempos controladas mediante una sofisticad¨ªsima gesti¨®n electr¨®nica y calzadas con neum¨¢ticos superadherentes, este proceso va mucho m¨¢s r¨¢pido y, si encima llegan rebosando talento, la cosa se pone bastante cruda para los veteranos.

De modo que ni hay que enterrar a Rossi antes de tiempo ni encumbrar a Pedrosa con tanta precipitaci¨®n. El italiano es octavo en la tabla del campeonato, a 43 puntos del l¨ªder, Hayden, y no parece nada nervioso. Sabe que este a?o podr¨ªa no reeditar su t¨ªtulo, pero eso no le quita el sue?o porque cabe perfectamente la posibilidad de que s¨ª lo haga y que veamos de nuevo el dorsal n¨²mero 46 -lo luce en homenaje a su padre, Graziano, antiguo piloto de 500cc- cruzando muchas veces el primero la meta. Aunque hoy no le acompa?e la suerte con la mec¨¢nica, a Valentino le sigue sobrando finura al manillar de una moto.