Cierval, un perfil por definir

La Confederaci¨®n Interprovincial de Empresarios Valencianos (Cierval) naci¨® hace 25 a?os al calor de los primeros balbuceos del Estado de las Autonom¨ªas. El eco de los disparos en el Congreso de los Diputados, apenas tres meses antes, impuls¨® el af¨¢n de protagonismo de la sociedad civil. Una semana antes de la instituci¨®n de Cierval hab¨ªa entrado en vigor el Estatuto de Autonom¨ªa de Galicia.

Los convenios pactados en 1981 fijaron un aumento salarial medio superior al 13%, similar a la inflaci¨®n. Los tipos de inter¨¦s superaban el 17%. El sector textil valenciano atravesaba una crisis sin precedentes que desemboc¨® en los despidos de 35.000 trabajadores entre 1979 y mediados de 1981.

Iborra fue el art¨ªfice de la primera organizaci¨®n, entonces, "interprovincial"

Cuando Ferrando dej¨® la CEV quedaron al desnudo las carencias de Cierval

Los empresarios valencianos se hab¨ªan organizado espont¨¢neamente en organizaciones provinciales. La Confederaci¨®n Empresarial Valenciana (CEV) surgi¨® en 1977. Un a?o despu¨¦s se instituy¨® la Confederaci¨®n de Organizaciones Empresariales de la Provincia de Alicante. La Confederaci¨®n Empresarial de Castell¨®n naci¨® en 1979.

Vicente Iborra, primer presidente de la CEV, fue el art¨ªfice de la primera organizaci¨®n auton¨®mica, entonces "interprovincial". Cierval arranc¨® con car¨¢cter itinerante. Las tres organizaciones provinciales asum¨ªan por turno la presidencia de la patronal auton¨®mica y sus respectivos equipos atend¨ªan las necesidades administrativas de la instituci¨®n.

El primer Estatuto de Autonom¨ªa de la Comunidad Valenciana, aprobado en 1983 subray¨® el acierto de la constituci¨®n de Cierval: un interlocutor ¨²nico, de ¨¢mbito auton¨®mico, y portavoz de la inmensa mayor¨ªa de la clase empresarial.

La concertaci¨®n de la pol¨ªtica laboral entre patronal y sindicatos al amparo del Gobierno central cobr¨® cuerpo en Espa?a en 1985. El di¨¢logo social es una instituci¨®n desde entonces.

Cierval cambiaba de sede y presidente de a?o en a?o y apenas era visible. En 1986, cuando Pedro Agramunt asumi¨® la presidencia de turno en nombre de la CEV, los plazos se extendieron a tres a?os.

La cumbre de Orihuela, en 1989, fue un hito en la trayectoria de la patronal auton¨®mica. Constituy¨® el primer acto de afirmaci¨®n colectiva de la clase empresarial valenciana en tono reivindicativo frente al Gobierno y el Consell que presid¨ªan entonces los socialistas Felipe Gonz¨¢lez y Joan Lerma, respectivamente.

Pero la puesta en escena qued¨® empa?ada dos meses despu¨¦s cuando Pedro Agramunt, art¨ªfice del evento, asumi¨® la presidencia regional del PP de la Comunidad Valenciana.

Cierval firmaba acuerdos con la Generalitat en nombre de todos los patronos, pero los problemas internos de alguna organizaci¨®n provincial o protagonismos end¨¦micos de otras complicaban el asiento de su propia estructura.

De hecho, la intervenci¨®n patronal en favor del pacto de legislatura que cerraron el PP y Uni¨®n Valenciana en junio de 1995 corri¨® a cargo de la CEV y de la Asociaci¨®n Valenciana de Empresarios, un grupo de presi¨®n que tambi¨¦n concentraba su peso en Valencia.

El lema del poder valenciano que acu?¨® Eduardo Zaplana acompa?¨® la tarea que desarrollaron Jos¨¦ Luis Montes Tall¨®n, presidente de Cierval como representante de COEPA entre 1996 y 1999, y Rafael Ferrando que lleg¨® a la presidencia de la CEV en mayo de 1997. Sus mandatos desembocaron en una profunda reorganizaci¨®n de Cierval. Ferrando apost¨® fuerte y logr¨® que, en 1999, una asamblea general, en representaci¨®n de todos los empresarios de la Comunidad Valenciana (42% de la provincia de Valencia, 32% de Alicante y 26% de Castell¨®n) eligiera por primera vez al presidente de la rebautizada Confederaci¨®n de Organizaciones Empresariales de la Comunidad Valenciana que, sin embargo, mantuvo la marca Cierval.

El propio Ferrando fue aclamado como presidente de la patronal auton¨®mica en 1999 y estren¨® la primera sede y estructura administrativa propias de Cierval.

La patronal auton¨®mica no perdi¨® la vinculaci¨®n con la estructura provincial puesto que Ferrando compaginaba el cargo con la presidencia de la CEV.

Ferrando asumi¨® el papel con fuerza y en noviembre de 1999 se permiti¨® afear al entonces presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, la deuda hist¨®rica del Estado con la Comunidad Valenciana.

Pero nunca ejerci¨® con la misma solvencia frente al entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. Un sobrio comentario sobre el descenso de ingresos del sector tur¨ªstico a pesar del alza del n¨²mero de visitantes, soportado sobre datos palpables, provoc¨® una reacci¨®n desmedida desde el Palau que forz¨® toda una serie de aclaraciones tan impropias como inc¨®modas.

La cumbre empresarial de Pe?¨ªscola, en marzo de 2005, fue el momento estelar del actual presidente de Cierval. M¨¢s de 1.500 empresarios celebraron el calibre del cambio econ¨®mico y social experimentado por la Comunidad Valenciana desde 1975, asumieron su papel como motores del futuro y reivindicaron, sobre todo, independencia.

Ferrando dej¨® la presidencia de la CEV en junio de 2005 y, desde entonces, quedaron al desnudo las carencias de Cierval. La patronal auton¨®mica ha elaborado desde entonces un informe sobre las carencias en materia de infraestructuras que sufren la Comunidad Valenciana y Murcia, que el presidente de CEOE, Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, se comprometi¨® a trasladar a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Formalmente ha defendido en Bruselas el eje ferroviario para el transporte de mercanc¨ªas a lo largo del litoral mediterr¨¢neo, pero no supo ejercer la misma presi¨®n en el seno de CEOE, donde ocupa una vicepresidencia. Adem¨¢s, las divergencias entre patronos valencianos y alicantinos en materia de agua apenas empiezan a remansarse.

Cierval todav¨ªa no ha perfilado su rol como representante com¨²n de las patronales provinciales. Todo apunta a que Ferrando intentar¨¢ recuperar hoy la audacia del esp¨ªritu de Pe?¨ªscola para aglutinar a todos sus representados.