La salud p¨²blica y la ley

El dopaje sangu¨ªneo est¨¢ prohibido en el deporte seg¨²n la Lista del C¨®digo Mundial Antidopaje redactada por la Agencia Mundial. En su cap¨ªtulo dedicado a los m¨¦todos prohibidos se veta "incluyendo el uso de sangre ant¨®loga , hom¨®loga [del mismo grupo, pero diferente persona] o heter¨®loga [del mismo grupo, pero de diferente especie animal], o de productos de c¨¦lulas rojas de cualquier origen".

La sanci¨®n a los deportistas es de un m¨ªnimo de dos a?os, por una primera falta, y de un m¨¢ximo de perpetuidad, por la segunda, aunque los laboratorios a¨²n no disponen de m¨¦todos para detectar la transfusi¨®n de sangre ant¨®loga, o autotransfusi¨®n, el meollo de la actividad del grupo desarticulado en Madrid.

La autotransfusi¨®n, muy extendida a partir de los a?os 70 y hasta su prohibici¨®n, en 1985, tras los Juegos de Los ?ngeles, dej¨® de considerarse interesante a finales de los 80, cuando lleg¨® la EPO, un medicamento con el que se lograban los mismos efectos con menos infraestructura y riesgo, pero rebrot¨® en 2001, cuando se descubri¨® un m¨¦todo para detectar la EPO.

En Francia e Italia el dopaje es delito, aunque en Francia las penas de prisi¨®n s¨®lo se prev¨¦n para los que induzcan, faciliten o promuevan el dopaje, no para los deportistas, a quienes se considera v¨ªctimas y s¨®lo son sancionados por la v¨ªa deportiva. Dado que en Espa?a a¨²n est¨¢ en tr¨¢mite una ley que penaliza el dopaje, los investigadores se han guiado para perseguir el caso en su consideraci¨®n de delito contra la salud p¨²blica, que prev¨¦ penas de entre 4 y 12 a?os para los culpables.

Cuando entre en vigor la ley en Espa?a, un texto que est¨¢ dando sus primeros pasos en el Parlamento y que, de entrada, no ha recibido en su contra ninguna enmienda a la totalidad por parte de ning¨²n grupo, se podr¨¢ perseguir por la v¨ªa penal a los inductores al dopaje, para quienes se prev¨¦ penas de seis meses y dos a?os. Los deportistas, como en Francia, s¨®lo ser¨¢n castigados por la v¨ªa deportiva.