Un ex jefe del Ej¨¦rcito tilda a Bono y Trillo de "ambiciosos, trepas y eg¨®latras"

"Por supuesto, el momento es muy delicado y en lo que concierne a nosotros [los militares] grave. No resistiremos un tercer ministro ambicioso, trepa y eg¨®latra". Con estas palabras se refiere el ex jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito de Tierra Luis Alejandre a sus dos antiguos superiores, los ministros de Defensa Federico Trillo-Figueroa y Jos¨¦ Bono, en una carta manuscrita fechada el 16 de octubre de 2005 e incluida en el libro Yak-42 A sus ¨®rdenes ministro que se presenta hoy. El general Alejandre fue nombrado por Trillo-Figueroa y destituido por Bono.

La misiva de Alejandre, que fue jefe de Estado Mayor del Ej¨¦rcito de Tierra entre el 17 de enero de 2003 y el 25 de junio de 2004, est¨¢ dirigida a la autora del libro, la periodista de la cadena SER Mariela Rubio.

"Las personas pasamos y quedan las instituciones y a m¨ª me interesa, sobre todo, preservar a la Instituci¨®n Ej¨¦rcito. Por supuesto el momento es muy delicado y en lo que concierne a nosotros, grave. No resistiremos un tercer ministro ambicioso, trepa, eg¨®latra", escribe.

"Te pido que me ayudes a preparar la llegada del pr¨®ximo en 2007 o antes, si hay remodelaciones, crisis o reajustes", contin¨²a la carta. "En el Ministerio y en los Cuarteles Generales se vive una especie de histrionismo basculante. ?Est¨¢ de buen talante hoy nuestro dios (con min¨²scula)? As¨ª no se puede trabajar: sin contraste, sin lealtad -que significa decir que no algunas veces-. Aqu¨ª s¨®lo vale el 's¨ª, Ministro' y esto es la muerte de la instituci¨®n", agrega.

Cuando escribi¨® la carta, el pasado 16 de octubre, el general Alejandre ya estaba en la reserva. Legalmente, los militares en la reserva est¨¢n sujetos al mismo c¨®digo disciplinario que sus compa?eros en activo. La ley vigente considera falta leve la "falta de respeto a superiores" y grave, "emitir manifiesta y p¨²blicamente expresiones contrarias a las instituciones o las autoridades que las encarnan".

Falta disciplinaria

No hay precedentes de que un militar en la reserva sea sancionado por sus declaraciones, pero tampoco de que un ex jefe del Ej¨¦rcito se pronuncie en esos t¨¦rminos sobre una persona que fue su superior (Trillo) y otra que a¨²n lo era en el momento de escribir la misiva (Bono). El hecho de que se tratara de una carta privada, no destinada a publicarse, podr¨ªa considerarse atenuante. Tambi¨¦n podr¨ªa darse por prescrita la posible falta dado el tiempo transcurrido desde que se escribi¨®.

Alejandre fue nombrado jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito por Trillo-Figueroa y destituido por Bono s¨®lo un a?o y medio despu¨¦s. El relevo de la c¨²pula militar coincidi¨®, adem¨¢s, con la difusi¨®n de los resultados de las pruebas de ADN a las v¨ªctimas del Yak-42, que demostraron la err¨®nea identificaci¨®n de casi la mitad de los cad¨¢veres, lo que hizo inevitable que se relacionaran ambos hechos.

En su despedida, en el Cuartel General del Ej¨¦rcito, Alejandre se expres¨® en t¨¦rminos amargos. "De los salvadore?os aprend¨ª a detectar los terremotos segundos antes de desencadenarse [...] No voy a negar que he vuelto a sentir estos d¨ªas el temblor incierto de ciertas deslealtades, de las venganzas, de los celos, de las mentiras interesadas, de las manipulaciones informativas", dijo.

Seguro fantasma

El mismo libro incluye unas declaraciones de quien era, cuando se produjo el accidente del Yak-42, secretario general de Pol¨ªtica de Defensa, Javier Jim¨¦nez-Ugarte. El ex alto cargo explica que, aunque Espa?a exigi¨® a NAMSA, la agencia de la OTAN a trav¨¦s de la cual se flet¨® el avi¨®n, un seguro de accidente por valor de 75.000 d¨®lares por pasajero, que nunca se suscribi¨®, "en una cl¨¢usula posterior del contrato se estipulaba que esa cantidad quedaba sujeta a las restricciones de un seguro de responsabilidad civil".

"El tema estaba m¨¢s que negro", explica Jim¨¦nez-Ugarte. "La cl¨¢usula que Espa?a hab¨ªa firmado con NAMSA en lo que concierne al seguro era exactamente la que hab¨ªa transmitido NAMSA a Chapman", el primer subcontratista del Yak-42.

Esta versi¨®n contradice la que siempre ha ofrecido el Ministerio de Defensa: que la responsabilidad de que se perdiera el seguro de 75.000 d¨®lares fue de NAMSA, que no traslad¨® la exigencia espa?ola a Chapman.

Si es cierto lo que dice ahora Jim¨¦nez-Ugarte, eso significa que no hay ninguna posibilidad de que NAMSA o Chapman devuelvan los 4,6 millones de d¨®lares que el Gobierno del PP adelant¨® a los descendientes de las v¨ªctimas del Yak-42 con cargo al presupuesto p¨²blico, a pesar de que Bono consigui¨® que la OTAN aceptase pleitear.

Tambi¨¦n significa que la responsabilidad del error estuvo en el Ministerio de Defensa espa?ol y que todav¨ªa no se ha aclarado qui¨¦n lo cometi¨®.