"No debemos hacer ideolog¨ªa con las relaciones comerciales"
A cuatro meses de las elecciones, el presidente de Brasil, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, de 60 a?os, defiende sus cuatro a?os de mandato y repasa la situaci¨®n pol¨ªtica y social de Am¨¦rica Latina.
Pregunta. ?C¨®mo explica usted las tensiones entre Brasil, Bolivia y Venezuela?
Respuesta. No considero que haya una tensi¨®n muy grave en el caso de Bolivia. La historia de Bolivia est¨¢ marcada por tensiones internas acerca de los recursos naturales y su utilizaci¨®n. Ha habido nacionalizaciones desde 1937. Recientemente, [el ex presidente] S¨¢nchez de Lozada fue destituido a causa del gas y [su sucesor] Carlos Mesa convoc¨® un refer¨¦ndum, en el cual el pueblo se pronunci¨® en favor de la nacionalizaci¨®n. Lo que ha hecho Evo Morales es aplicar esta decisi¨®n, que no es tan grave. Yo prefiero apostar por la negociaci¨®n antes que hacer un discurso para mi p¨²blico. En Viena, llam¨¦ al presidente Evo Morales y le dije que estaba de acuerdo con la nacionalizaci¨®n, que el gas pertenece a los bolivianos. Pero tambi¨¦n le record¨¦ que Brasil es el principal comprador del gas boliviano, que Brasil depende de Bolivia tanto como Bolivia depende de las compras de Brasil. Creo que encontraremos una soluci¨®n con menos discurso y m¨¢s sentido com¨²n y realismo. Con los presidentes [argentino, N¨¦stor] Kirchner y [venezolano, Hugo] Ch¨¢vez, hemos dicho claramente que la integraci¨®n entre pa¨ªses tan importantes como Argentina, Venezuela y Brasil supone que debe haber confianza entre nosotros. Para consolidar la integraci¨®n regional, los pa¨ªses m¨¢s grandes siempre tienen que ser generosos con los m¨¢s pobres. Brasil y Argentina deben contribuir al desarrollo de Paraguay, Uruguay y Bolivia porque no tenemos ning¨²n inter¨¦s en vivir rodeados por pa¨ªses m¨¢s pobres.
"Ch¨¢vez no deber¨ªa desear la confrontaci¨®n con Estados Unidos, ya que le vende el 85% de su petr¨®leo"
"Determinados conceptos de antiimperialismo y revoluci¨®n han perdido su vigencia"
"Brasil ser¨¢, dentro de unos 20 o 30 a?os, la mayor potencia energ¨¦tica del planeta"
"El PT pagar¨¢ por sus errores, es inexorable. Pero creo que muchos de los acusados saldr¨¦n imdemnes"
P. ?Piensa usted que la integraci¨®n latinoamericana debe buscar la confrontaci¨®n con Estados Unidos y que esa uni¨®n es incompatible con los tratados comerciales bilaterales, como lo ha afirmado el presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez, a prop¨®sito de los pa¨ªses andinos?
R. No debemos hacer ideolog¨ªa con nuestras relaciones pol¨ªticas y comerciales. [Hugo] Ch¨¢vez no debe pensar as¨ª, puesto que vende el 85% de su petr¨®leo a EE UU. Brasil tampoco, ya que conocemos la importancia de nuestras relaciones con EE UU. Lo que deseamos es no caer en la dependencia de una potencia y construir nuestra soberan¨ªa a partir de nuestras capacidades tecnol¨®gicas y productivas.
P. ?Le inquieta la utilizaci¨®n de los recursos energ¨¦ticos como herramienta de poder?
R. No, porque Brasil ser¨¢, dentro de 20 o 30 a?os, la mayor potencia energ¨¦tica del planeta. Hemos alcanzado la autosuficiencia en petr¨®leo, y dentro de dos a?os produciremos la mayor parte del gas que consumimos. Somos adem¨¢s los m¨¢s competitivos en la producci¨®n de etanol y biodiesel. As¨ª que no me inquieta que un pa¨ªs utilice su petr¨®leo como medio de presi¨®n.
P. ?Usted ve viable t¨¦cnica y econ¨®micamente el gran gasoducto que debe atravesar una regi¨®n tan sensible como la Amazonia?
R. Brasil va a participar en la elaboraci¨®n del proyecto. Se trata de un gasoducto intercontinental de m¨¢s de 8.000 kil¨®metros que une varios pa¨ªses. Estamos estudiando la viabilidad t¨¦cnica y econ¨®mica de todo lo que va desarrollarse alrededor. Si es econ¨®micamente viable y un contrato garantiza su funcionamiento, ?por qu¨¦ no vanos a hacerlo?
P. Parece que la petici¨®n de Brasil para ser miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU no ha tenido mucho eco...
R. S¨ª, ha tenido mucho eco. Primero, nunca hab¨ªa existido un debate de tales dimensiones. Segundo, tenemos el respaldo de Francia, Alemania, Jap¨®n, India, gran parte de ?frica y de Am¨¦rica del Sur. Para empezar, hay que decidir si queremos una reforma y de qu¨¦ tipo, antes de discutir lo del Consejo con los pa¨ªses. La ONU no puede seguir funcionando tal y como fue organizada hace 60 a?os, tiene que ser m¨¢s fuerte para que sus decisiones sean m¨¢s respetadas. Esto es lo ¨²nico que queremos y defendemos.
P. Determinados conceptos de la izquierda, como el antiimperialismo o la revoluci¨®n ?han perdido hoy su vigencia?
R. Para m¨ª, s¨ª. Pero como soy un defensor de la libertad de expresi¨®n, que cada uno utilice las palabras como mejor le convenga. Sobre todo porque las mismas palabras tienen sentidos distintos en cada pa¨ªs. El Partido Socialista franc¨¦s no es igual al sueco, ni al SPD alem¨¢n, ni al PSOE espa?ol o a la izquierda italiana. Pasa lo mismo en Am¨¦rica Latina. Un tipo de discurso de izquierda en Brasil no tiene el mismo peso en M¨¦xico que en otro pa¨ªs. Nunca le he tenido ning¨²n apego a la etiqueta de izquierdista. Soy tornero de profesi¨®n, militante pol¨ªtico de un partido llamado PT [Partido de los Trabajadores], cuyo compromiso fundamental es la construcci¨®n de una sociedad m¨¢s justa. Es lo que procuramos hacer, con las diferencias que supone estar en la oposici¨®n o en el Gobierno, que es una cosa totalmente distinta. Cuando pasas de la fase del "creo" a la del "hago", hay una diferencia, ya que entonces dependes del Congreso, del Presupuesto, de la legislaci¨®n, de la burocracia, de muchas cosas. Dios ha sido muy generoso al permitirme hacer algunas cosas que parec¨ªan imposibles, pero que s¨®lo eran dif¨ªciles. La perseverancia nos ha permitido llevarlas a cabo.
P. El Estado de S?o Paulo sufri¨® la semana pasada graves episodios de violencia, que empezaron en las c¨¢rceles. ?C¨®mo explica usted lo ocurrido?
R. Hace alg¨²n tiempo vimos en Francia miles de personas en las calles, coches ardiendo, y costaba mucho creer que en un pa¨ªs con una econom¨ªa tan s¨®lida, una cultura tan antigua, tales cosas pudieran estar sucediendo... ?Estas cosas pasan en Am¨¦rica latina, no en Europa! En todo el mundo nos encontramos con problemas sociales a punto de explotar. Aqu¨ª, en Brasil, todos sabemos, desde hace mucho tiempo, que nuestro sistema carcelario est¨¢ mal. Lo que ocurri¨® en S?o Paulo ha revelado la fragilidad de ese sistema, pero tambi¨¦n la fragilidad de parte de nuestra polic¨ªa y la de la sociedad brasile?a frente a un problema de tal magnitud. Muchos de estos presos nacieron o se criaron en los a?os ochenta, y tuvimos en Brasil dos d¨¦cadas perdidas. Dos d¨¦cadas. ?Es una generaci¨®n entera! Hay que erradicar el mal, es decir, mejorar nuestro sistema penitenciario. El Gobierno federal est¨¢ construyendo cinco c¨¢rceles, y tres de ellas estar¨¢n listas para este a?o. Pero, m¨¢s que tratar esta enfermedad, hay que impedir que se extienda. Por eso, creo profundamente que este pa¨ªs tiene que invertir mucho en educaci¨®n para que nuestros adolescentes tengan perspectivas de estudio y de trabajo.
P. Su prioridad, cuando fue elegido, era luchar contra el hambre y la pobreza. Tres a?os y medio despu¨¦s ?est¨¢ usted satisfecho con los progresos realizados?
R. Comparemos los 40 meses de mi mandato con los ocho a?os del anterior. En enero de 2003, Brasil gastaba menos de 7.000 millones de reales [unos 2.300 millones de euros] en programas sociales; hoy invertimos m¨¢s de 22.000 millones [7.300 millones de euros]. Hemos aprobado una normativa para mejorar la vida a las personas mayores y creado el programa de las farmacias populares. Este a?o inauguramos 32 escuelas t¨¦cnicas, mientras que desde 1998 ninguna hab¨ªa sido puesta en marcha. Tambi¨¦n hemos abierto cuatro universidades federales. En 14 meses, hemos creado 204.000 becas de estudio, el 40% de ellas para gente de origen afrobrasile?o y 1.200 ind¨ªgenas.
P. ?Tambi¨¦n ha respetado sus promesas en materia de redistribuci¨®n de tierras?
R. En ocho a?os de Gobierno mi predecesor expropi¨® 18 millones de hect¨¢reas en nombre de la reforma agraria. Yo, en 36 meses, expropi¨¦ 22 millones.
P. Su partido se ha visto implicado en un gran esc¨¢ndalo de corrupci¨®n. ?Qu¨¦ lecciones ha sacado de ello?
R. El PT pagar¨¢ por sus errores. Es inexorable. Pero habr¨¢ que distinguir los errores cometidos, de los que se har¨¢ cargo la Justicia, de los cr¨ªmenes que los rivales del PT le atribuyen. Los implicados que estaban en Gobierno se alejaron o los alej¨¦ yo. Una comisi¨®n parlamentaria ha hecho ya un informe y creo que muchos de los acusados saldr¨¢n indemnes. Ya hemos visto casos de este orden en el Partido Comunista Italiano, el Partido Socialista franc¨¦s o el PSOE espa?ol. Debemos reflexionar sobre lo que ha sucedido y evitar que miembros del partido vuelvan a cometer los mismos errores.
P. Una ¨²ltima pregunta sobre el Mundial de f¨²tbol. La selecci¨®n brasile?a ?es un equipo de estrellas o uno que va a ganar?
R. Nuestro entrenador ha convocado lo mejor de Brasil. Si tenemos en cuenta la historia y lo que puede hacer cada jugador, hay una perspectiva muy favorable para que Brasil vuelva a ser campe¨®n del mundo. Pero no basta con tener el mejor equipo o los mejores jugadores, ya que la historia demuestra que equipos considerados como los favoritos han sido eliminados en la primera fase: Francia y Argentina en 2002, Brasil en 1950, 1982 y 1986. Si los jugadores brasile?os se meten en la cabeza, como lo hizo la selecci¨®n de 1970, que es importante ganar, que es su ¨²ltima oportunidad, para muchos de ellos ser¨¢ su ¨²ltimo Mundial, entonces calculo que tenemos mucha probabilidad de ganar. Pero en materia de f¨²tbol, m¨¢s vale esperar a ver qu¨¦ pasa en el campeonato.
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