Un testigo declara que vio a Fuertes acuchillar a Ndombele en el coraz¨®n

Jos¨¦ David Fuertes, El Tocho, "sujet¨® con una mano a Ndombele" para que no huyera "y con la otra le apu?al¨® en el coraz¨®n". As¨ª de contundente fue la declaraci¨®n prestada ayer por el testigo del juicio del caso Costa Polvoranca Jes¨²s Mar¨ªa V. Este testigo acompa?aba el d¨ªa del crimen, el 20 de julio de 2002, al menor fallecido, Ndombele Augusto Domingos, de 16 a?os. El homicidio de Ndombele se produjo a las puertas de un pub.

Es la segunda vez que se celebra el juicio contra Jos¨¦ David Fuertes por la muerte de Ndombele. Se est¨¢ repitiendo por orden del Tribunal Superior y del Supremo. Ambas instancias judiciales consideraron que el juicio deb¨ªa repetirse porque el jurado popular hab¨ªa absuelto a Fuertes de forma "arbitaria" e "inmotivada". Ahora se celebra de nuevo el juicio pero con otro jurado. El fiscal pide 13 a?os de prisi¨®n por un delito de homicidio para Fuertes. Las acusaciones particular y popular demandan 20 a?os de c¨¢rcel por un delito de asesinato con las agravantes de racismo y abuso de superioridad.

Oculto tras un biombo, el testigo manifest¨® que el d¨ªa de los hechos Ndombele y ¨¦l estuvieron en el pub Inn y que luego salieron a la calle. All¨ª se toparon con Pablo G. S. y con Mar¨ªa del Mar C.. Al d¨ªa siguiente del crimen, Pablo se suicid¨® dispar¨¢ndose un tiro en la cabeza. A pesar de que el juzgado que investig¨® la muerte de Pablo archiv¨® el caso y dictamin¨® que hab¨ªa sido un suicidio, el Movimiento contra la Intolerancia, que act¨²a de acusaci¨®n particular en este juicio, tiene ser¨ªas dudas de que Pablo realmente se quitase la vida. Su portavoz, Esteban Ibarra, alega que existe un informe que pone en tela de juicio el suicidio. El acusado ha culpado a Pablo del asesinato de Ndombele.

Tras salir a la calle y toparse con Mar¨ªa y Pablo, el testigo admiti¨® que mantuvo una discusi¨®n con Mar¨ªa, novia de Pablo. "Comenc¨¦ a discutir con Mari Mar porque me acusaba de haber perdido de vista a una amiga suya. La situaci¨®n se calent¨® y Ndombele intent¨® mediar, momento en que Pablo se puso agresivo y le dijo a Ndombele: '?T¨² quieres problemas, negro? Pues los vas a tener'". A?adi¨® que, al t¨¦rmino de la pelea, Pablo G. S. se dirigi¨® a las puertas del local, donde estaba Fuertes. Ambos se dirigieron entonces al lugar en el que estaban Ndombele y ¨¦l.

La reaci¨®n de Pablo, seg¨²n este testigo, fue lanzar una botella de cerveza hacia donde estaban ¨¦l y Ndombele, y luego se retir¨® de all¨ª. Seg¨²n este testigo, a la vez que se iba Pablo, vio c¨®mo Fuertes se acercaba r¨¢pidamente hacia Ndombele y le golpeaba en la cara. "Nada m¨¢s golpearle, Ndombele se ech¨® las manos a la cara y empez¨® a sangrar. Vi una raja muy grande y sangre caer. Ndombele intent¨® huir, pero Jos¨¦ David [el acusado] le agarr¨® con una mano y con la otra le dio una pu?alada en el coraz¨®n", cont¨®. Desde que recibi¨® la cuchillada, pas¨® menos de un minuto antes de que su amigo se desplomase al suelo. " Era como un hermano para m¨ª", destac¨®, y a?adi¨® que no hubo agresi¨®n previa al apu?alamiento ni medi¨® palabra alguna.

Mar¨ªa del Mar C.G., novia de Pablo G. S., tambi¨¦n se mostr¨® convencida de que el autor de la mortal cuchillada fue Fuertes, alias El Tocho. Precis¨® que su novio Pablo, despu¨¦s de lanzar la botella a Jes¨²s y a Ndombele, se cruz¨® con el procesado, que ya volv¨ªa de la agresi¨®n a Ndombele, y ¨¦ste le dijo por el camino que "hab¨ªa matado a un negro".

Mar¨ªa del Mar explic¨®: "Pablo y yo no vimos la agresi¨®n porque nos fuimos de all¨ª. Mi novio estaba de permiso penitenciario, y si llegaba la polic¨ªa seguro que se iba a comer el marr¨®n [verse inculpado], porque estaba preso, aunque de permiso, por unos hechos similares". Seg¨²n Mar¨ªa del Mar, su novio y el acusado Fuertes ten¨ªan la misma ideolog¨ªa. "Los dos eran conocidos rapados de Parla", dijo.

Otra testigo asegur¨® que el d¨ªa en que muri¨® Ndombele vio c¨®mo un hombre "de 1,80 metros de estatura, de unos 25 a?os y con perilla" sal¨ªa corriendo de la zona en la que se encontraba la v¨ªctima. Seg¨²n esta testigo, vio a esa persona levantarse la camisa y guardarse algo bajo el pantal¨®n. Fuertes mide algo m¨¢s de dos metros.

Al t¨¦rmino de la vista, la abogada de Fuertes solicit¨® la suspensi¨®n del juicio debido a que el tribunal no ha podido localizar a un testigo que la letrada calific¨® de "vital". La petici¨®n fue rechaza por el magistrado presidente, Francisco Serrano. El juicio continuar¨¢ hoy en la Secci¨®n Sexta de la Audiencia madrile?a con la declaraci¨®n de m¨¢s testigos.