F¨®rmula efectiva

Un psic¨®logo (Diego Peretti), c¨®mo no si estamos en Buenos Aires, debe pagar a la comunidad, por una falta, ayudando... a un polic¨ªa (Luis Luque) que ha descubierto que su mujer se la pega con otro y est¨¢ psicol¨®gicamente hundido. Tan curioso punto de arranque (que en realidad no lo es desde la primera secuencia: en ¨¦sta suceden cosas mucho menos ligeras, m¨¢s brutales incluso; pero guardemos silencio) se mezcla en el filme con varias cosas. A la vez comedia llena de giros inteligentes y di¨¢logos incluso brillantes y pel¨ªcula de acci¨®n, un poco seg¨²n el uso americano de las pel¨ªculas "de colegas", sin huir incluso de cosas tan graves como el tr¨¢fico de uranio, el filme de Szifr¨®n demuestra varias cosas.

Una, un buen dominio de una estructura tan porosa y fr¨¢gil: aunque el gui¨®n es perfectamente mejorable y le sobra un poco el abusar de ese t¨®pico, tan americano, de que cualquier ciudadano puede ser un h¨¦roe, el director se las apa?a para mantenerlo siempre vivo. Dos, hacerlo gracias a una qu¨ªmica fuerte, la que establecen los dos desgraciados protagonistas, a quienes Peretti (le recuerda el lector de su magistral caracterizaci¨®n en No sos vos, soy yo) y Luque dotan de un encanto indisimulable.

Tres, un ritmo que apenas decae; y cuatro, y por si fuera poco, algunas pinceladas cr¨ªticas sobre la realidad argentina, hecha de corrupci¨®n, improvisaci¨®n y mangoneo: no se puede pedir m¨¢s para pasar un rato entretenido.