El Senado de EE UU se une y aprueba un proyecto de ley para legalizar a millones de inmigrantes

El Senado aprob¨® ayer el camino para poner el sue?o americano al alcance de millones de trabajadores indocumentados. La ley de reforma de la inmigraci¨®n, aprobada por 62 votos contra 36, prev¨¦ un plan de legalizaci¨®n y otro de visados temporales y refuerza la vigilancia en la frontera con M¨¦xico. La buena noticia es que en una era de feroz polarizaci¨®n, se unieron suficientes dem¨®cratas y republicanos como para lograr la mayor¨ªa; la mala es que no hay garant¨ªas de que ocurra lo mismo en el siguiente paso.

La gran batalla que se avecina -conciliar esta ley con la que aprob¨® la C¨¢mara de Representantes en diciembre- marcar¨¢ un verano pol¨ªtico ya caliente por la proximidad de unas elecciones legislativas en las que est¨¢ en juego la mayor¨ªa republicana en el Capitolio.

Los senadores invitaron "a salir de las sombras" a los ilegales, en palabras del republicano John McCain; el proyecto "refleja nuestra humanidad al tiempo que refuerza la seguridad", asegur¨® el dem¨®crata Ted Kennedy. El plan prev¨¦ legalizar a los indocumentados que lleven m¨¢s de cinco a?os en Estados Unidos si pagan una multa, se ponen al d¨ªa en los impuestos y aprenden ingl¨¦s; lo mismo podr¨¢n hacer, pero pasando por la frontera y poni¨¦ndose a la cola de las peticiones legales, los que llevan de dos a cinco a?os. El resto tendr¨¢ que volver a su pa¨ªs y solicitar un permiso; es dif¨ªcil que lo hagan, pero la ley incluye penalizaciones para los empresarios que contraten a indocumentados, una tarjeta de identificaci¨®n y un sistema nacional de verificaci¨®n.

Hay un cupo de 200.000 permisos anuales de trabajo y 1,5 millones de visados temporales para labores agrarias. El Senado respalda adem¨¢s el refuerzo de la Patrulla Fronteriza, el despliegue de soldados y la extensi¨®n hasta 370 millas (600 kil¨®metros) de los tramos de verja que ya existen.

Si se tiene en cuenta que el proyecto de la C¨¢mara no contempla ning¨²n tipo de legalizaci¨®n ni visados y s¨®lo aboga por la construcci¨®n de 740 millas (1.200 kil¨®metros) de verjas y la criminalizaci¨®n de los indocumentados y los que les contraten, se entiende que el debate para conciliar ambos textos va a ser muy dif¨ªcil. "La ley no hace m¨¢s seguras las fronteras", dijo el republicano Jeff Sessions, feroz enemigo del proyecto, igual que David Vitter, que asegur¨® que el exigente plan de legalizaci¨®n "es una amnist¨ªa", lo que negaron sus propios compa?eros de partido.

A pesar de la perspectiva de una tremenda batalla pol¨ªtica, ayer hubo mensajes positivos: John Boehner, el l¨ªder de la mayor¨ªa de la C¨¢mara, anticip¨® las dificultades de acercar "dos proyectos separados y distintos para controlar las fronteras y aplicar las leyes", pero dijo: "Conf¨ªo en que se llegar¨¢ a un acuerdo". Si ocurre as¨ª y el texto no se desnaturaliza demasiado en la negociaci¨®n, ser¨¢ un ¨¦xito del Congreso y de la Casa Blanca, uno de los pocos que el presidente George W. Bush conseguir¨ªa este a?o.