Estatuto
Merece la pena que nos detengamos un momento a considerar el calado pol¨ªtico del Estatuto de Autonom¨ªa. Hasta ahora las cr¨ªticas se han centrado en el pre¨¢mbulo y en su afirmaci¨®n testimonial de que la Constituci¨®n Espa?ola, en su art¨ªculo 2, reconoce la realidad nacional de Andaluc¨ªa como una nacionalidad. Los votos negativos del PP en el Parlamento andaluz y su posici¨®n contraria a que la reforma fuese aceptada a tr¨¢mite en el Parlamento espa?ol se justificaron sobre todo en las cr¨ªticas al concepto de realidad nacional, concepto que ha indignado tambi¨¦n a algunos intelectuales m¨¢s o menos afortunados en sus chistes, sus cr¨ªticas y sus temores. Resulta curioso que sea el pre¨¢mbulo, es decir, aquello que no tiene importancia jur¨ªdica, lo que se convierta en motivo de debate. Tal fen¨®meno s¨®lo se explica por el car¨¢cter ficticio, electoralista, oportunista o simplemente fr¨ªvolo de la mayor¨ªa de las discusiones, que evitan una valoraci¨®n real del Estatuto. La lectura de los art¨ªculos resta protagonismo al pre¨¢mbulo y acent¨²a la importancia pol¨ªtica de una defensa clara de los espacios p¨²blicos y de los derechos y deberes sociales. En los tiempo que corren me parece mucho m¨¢s importante esta orientaci¨®n de las leyes que los juicios de cada cual sobre la realidad nacional. Extra?a que la mayor¨ªa de los opinantes, ya sean simples cretinos o ciudadanos de buena intenci¨®n, temerosos de la demagogia nacionalista, hayan entrado al trapo de la definici¨®n nacional, olvid¨¢ndose de la discusi¨®n pol¨ªtica del pre¨¢mbulo y, sobre todo, de la intenci¨®n de los art¨ªculos. No estamos ante un debate abstracto sobre c¨®mo ser¨ªa mejor definir las ordenaciones territoriales. De lo que se trata es de dar respuesta pol¨ªtica a una realidad surgida en el ¨²ltimo cuarto de siglo. Y, por cierto, en este sentido el pre¨¢mbulo no carece de aciertos que aclaran la direcci¨®n de un concepto utilizado con voluntad de equilibrio. Se afirma, por ejemplo: "En Espa?a existen singularidades y hechos diferenciales. Andaluc¨ªa los respeta y reconoce sin duda alguna. Pero, con la misma rotundidad, no puede consentir que esas diferencias sirvan como excusa para alcanzar determinados privilegios". Quiz¨¢ esa direcci¨®n es la que ha convertido en compa?eros de cr¨ªtica al PP y a Esquerra Republicana.
En el pre¨¢mbulo se reconoce tambi¨¦n que la transformaci¨®n hist¨®rica de los ¨²ltimos a?os ha sido particularmente acentuada en Andaluc¨ªa, donde "hemos pasado del subdesarrollo econ¨®mico y cultural a un panorama similar a las sociedades m¨¢s avanzadas, como ejemplifica la inversi¨®n de nuestros flujos migratorios". La importancia pol¨ªtica de los art¨ªculos, lo que merece la pena destacar, es que no se saluda este ingreso en las sociedades avanzadas con una apuesta neoconservadora por el economicismo sin regulaci¨®n. Hay una apuesta clara por los derechos sociales y los espacios p¨²blicos. Me parece importante que el art¨ªculo 21 afirme que "la ense?anza p¨²blica es laica" y que el art¨ªculo 22 garantice "el derecho constitucional a la protecci¨®n de la salud mediante un sistema sanitario p¨²blico de car¨¢cter universal". Creo muy significativa la atenci¨®n a los derechos laborales, as¨ª como la capacidad del sector p¨²blico, reconocida en el art¨ªculo 57, para mantener "recursos o servicios esenciales, especialmente en casos de monopolios" y para "la intervenci¨®n de empresas cuando lo exija el inter¨¦s general". La Comunidad, seg¨²n el art¨ªculo 155, tiene como objetivo b¨¢sico, "el pleno empleo, la calidad del trabajo y la igualdad en el acceso al mismo". Se me podr¨¢ decir que s¨®lo se trata de buenas intenciones, pero despu¨¦s de algunos proyectos constitucionales debatidos en los ¨²ltimos tiempos creo que hay que darle a estas buenas intenciones una m¨¢xima valoraci¨®n pol¨ªtica. Quiz¨¢ el PP se lo hubiera puesto m¨¢s dif¨ªcil al PSOE olvid¨¢ndose de la realidad nacional y comprometiendo su apoyo a cambio de rebajar el calado social de los art¨ªculos. Los votantes del PSOE y de IU tienen motivos para sentirse satisfechos del resultado.
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