La e¨®lica est¨¢ que arde
Las autonom¨ªas quieren m¨¢s parques de molinos de los que el sistema puede soportar
El sector e¨®lico arde por todos sus costados. Las comunidades aut¨®nomas han descubierto los parques como semilleros de desarrollo rural. Quieren m¨¢s de lo que el sistema el¨¦ctrico es capaz de soportar. Los promotores, que obtuvieron sustanciosos ingresos en 2005, est¨¢n inquietos ante la actualizaci¨®n de las primas a esta energ¨ªa que Industria prepara para antes de fin de a?o.
La generaci¨®n por viento en 2005 tuvo un sobrecoste de 740 millones debido a la sequ¨ªa, las paradas nucleares y la subida del crudo
El 27 de junio de 2005, un tornado que atravesaba la Pen¨ªnsula entre Andaluc¨ªa y Catalu?a tumb¨® dos torres de alta tensi¨®n sobre la autov¨ªa Madrid-Valencia a la altura de Motilla del Palancar (Cuenca). Los sistemas de seguridad de los parques e¨®licos de esa zona cortaron la corriente y la red el¨¦ctrica nacional se encontr¨® s¨²bitamente con una ca¨ªda de tensi¨®n de 1.300 megavatios, el equivalente a dos centrales de generaci¨®n. Media Espa?a se libr¨® de quedar a oscuras porque una de las escasas interconexiones con Francia lo evit¨®.
El episodio fue el primer gran aviso de los parques e¨®licos al sistema el¨¦ctrico nacional. Son extremadamente sensibles y ante una peque?¨ªsima alarma se desconectan de la red para proteger los aerogeneradores.
Cuando la potencia e¨®lica era irrelevante la red lo aguantaba. Pero el a?o pasado fue excepcional. Los molinos de viento peninsulares sumaban m¨¢s de 9.800 megavatios de potencia instalada y generaron 20.921 gigavatios/hora de energ¨ªa, con un sobrecoste (por los incentivos a energ¨ªas renovables) de 740 millones de euros debido a la sequ¨ªa, las paradas de centrales nucleares y el incremento del coste de combustibles importados. Aportaron el 20% de la energ¨ªa consumida. Fue el mejor a?o de la historia para sus promotores, pero ha desembocado en una crisis del sector que en estos momentos se encuentra al rojo vivo ante los criterios que fijar¨¢ el Gobierno para la actualizaci¨®n de las primas y las protestas de las comunidades aut¨®nomas.
El modelo de fijaci¨®n de precios previsto por el Gobierno del PP para el mercado energ¨¦tico se fue al garete con la subida del precio del crudo. Calculaba que los 36 euros ser¨ªan el techo m¨¢ximo del megavatio/hora cuando el coste real fue de 55, y es sobre ese precio sobre el que se fijan las primas de la e¨®lica, que acude al mercado incentivada.
Simult¨¢neamente, las comunidades aut¨®nomas de Catalu?a, Andaluc¨ªa y Galicia, todas gobernadas por el partido socialista, se han soliviantado contra el Ministerio de Industria, al que reprochan en p¨²blico haber cercenado sus planes de expansi¨®n e¨®licos.
20.000 MW de m¨¢s
El primer plan de promoci¨®n a las energ¨ªas renovables elaborado por el PP se marc¨® como objetivo alcanzar 13.000 MW de potencia e¨®lica instalada para el a?o 2010. La actualizaci¨®n de ese plan, aprobada por el Ejecutivo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en agosto del a?o pasado, eleva el techo a 20.000 megavatios con una distribuci¨®n indicativa y flexible por autonom¨ªas, en funci¨®n de las disponibilidades t¨¦cnicas de la red el¨¦ctrica y el desarrollo regional del sector. Como resultado de ese reparto, donde Catalu?a preve¨ªa 3.000 MW, el Instituto para la Diversificaci¨®n y Ahorro de la Energ¨ªa (dependiente de Industria) ha anotado 1.000; los de Galicia se reduc¨ªan de 6.300 a 3.400 y los de Andaluc¨ªa de 4.000 a 2.200. Las previsiones sumadas de los planes auton¨®micos superan los 40.000 MW, el doble de lo contemplado en el Plan de Energ¨ªas Renovables.
Ante este diferencial, el secretario de Energ¨ªa, Antonio Fern¨¢ndez Segura, declaraba el pasado d¨ªa 10 en el Congreso que "los parques e¨®licos generan problemas a la estabilidad del sistema el¨¦ctrico que hay que tener en cuenta y que llevan a adoptar medidas para hacer compatible la incorporaci¨®n masiva de estos parques como pretende la planificaci¨®n (pasar de 13.000 a 20.000 MW en cinco a?os), con el funcionamiento seguro y fiable del sistema el¨¦ctrico". Fern¨¢ndez Segura cree que hay que resolver con urgencia la falta de tolerancia de las tres cuartas partes de los aerogeneradores a los huecos de tensi¨®n (su adaptaci¨®n ser¨¢ obligatoria para los nuevos molinos) para poder llegar a los 20.000 previstos del plan.
Y en relaci¨®n con las demandas de auton¨®micas, con las que se han mantenido tensas reuniones sin llegar a ning¨²n acuerdo, afirmaba que es necesario corregir el "mal dise?o" del sistema jur¨ªdico de autorizaciones. "Si no lo hacemos, no se podr¨¢n integrar en el sistema en 2011 esos 20.000 MW y, lo que es peor, pueden aparecer compromisos patrimoniales de las comunidades aut¨®nomas que no se podr¨¢n satisfacer con los promotores de energ¨ªa e¨®lica". En el uso de sus competencias, a?ad¨ªa, las autonom¨ªas pueden autorizar instalaciones que, agregadas, suponen cifras superiores a las que t¨¦cnica y econ¨®micamente pueden asumirse, "pero no pueden decidir porque no ponen las primas. Si hay alguna comunidad u operadores que tienen inter¨¦s en desarrollar proyectos e¨®licos no acogidos al sistema de prima, nada les impide que lo hagan".
Rezagadas
Las autonom¨ªas han descubierto en los molinos semilleros de puestos de trabajo y un acicate para el desarrollo rural, sin coste alguno. Algunas han tomado ventaja, como Galicia, Navarra o Castilla-La Mancha, y ¨²ltimamente la Comunidad Valenciana. Andaluc¨ªa se ha quedado rezagada mientras elaboraba su plan e¨®lico y otras han rechazado los molinos de viento por su impacto visual, como Extremadura, Cantabria o Catalu?a durante la etapa de Jordi Pujol.
Para los ayuntamientos es una fuente de riqueza sobrevenida. Aunque las cifras var¨ªan, cada molino de 1,5 MW supone unos ingresos medios de 4.734 euros anuales en concepto de arrendamiento durante 75 a?os (para un particular que cede el terreno algo menos de 4.000), sin contar con la primera licencia de instalaci¨®n, que ronda los 3.000 euros por unidad.
El ejecutivo de una promotora e¨®lica admite que el nuevo marco retributivo establezca un techo m¨¢ximo a condici¨®n de que incluya tambi¨¦n un l¨ªmite por abajo. Reconoce que 2005 fue un a?o excepcional, sobre todo si se compara con 2004, que fue malo, pero advierte que hay que hacer inversiones para adaptar los viejos y cada vez funcionar¨¢n menos horas.
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