Madres a los 40, ?por qu¨¦ no?
Los 40 ya no son una barrera para ser madre. Dentro de la tendencia a retrasar la edad del primer embarazo, un creciente n¨²mero de espa?olas ha roto ya los l¨ªmites biol¨®gicos impuestos por la naturaleza y la costumbre. S¨®lo en 2004, 15.017 mujeres fueron madres despu¨¦s de traspasar la frontera de los 40, al final de su ciclo reproductivo.
A los 20 ni se lo plantearon. A los 30 pensaron que a¨²n ten¨ªan tiempo, aunque sea en esa d¨¦cada cuando la mayor¨ªa tiene su primer hijo. A los 40, ya no hubo dudas: ahora s¨ª. Son los a?os de la estabilidad. A?os buenos para ser madre. As¨ª lo creen, entre otras, la cantante Ana Torroja, de 46 a?os; la profesora y escritora Amparo Serrano del Haro, de 44; la core¨®grafa y bailarina Mar¨ªa Ribot, La Ribot, de 43, y Ana Isabel Pastor, de 40, adscrita al departamento de marketing de Jazztel, en Madrid.
"La naturaleza est¨¢ por encima de la edad: conmigo se ha portado bien", dice Ana Torroja
Razones profesionales o sentimentales fuerzan a un n¨²mero creciente de mujeres a ser madres al final de su ciclo reproductivo
"Ser madre no es algo que puedas planificar", sostiene Ana Torroja. "En mi caso, cuando he tenido el tiempo y la persona adecuada, he tenido a mi hija", explica. En ese momento la cantante ten¨ªa 45 a?os, todo un s¨ªmbolo. "La naturaleza est¨¢ por encima de la edad: conmigo se ha portado bien. Ten¨ªa tanta ilusi¨®n que no pens¨¦ en los riesgos, aunque hice la prueba de la amniocentesis para descartar malformaciones", a?ade.
Hace unos a?os, cuando Ana Torroja coment¨® a su familia que iba a casarse, alguien le coment¨®: "?No te parece un poco precipitado?". El familiar alud¨ªa a que llevaba poco tiempo con su pareja. "?Te parece precipitado casarse con 43 a?os?", pregunt¨® ella. "Aunque soy muy abierta, siempre he querido tener un hijo en pareja". La cantante y su familia viven en Tarifa y ahora inicia una gira, La fuerza del destino, un tiempo de separaciones y encuentros. De julio al 15 de septiembre, que actuar¨¢ en Madrid, Torroja tendr¨¢ que conciliar trabajo y maternidad: "Me est¨¢ gustando tanto ser madre que es una suerte haber tenido ahora a la ni?a. A veces siento que el trabajo me aleja de ella. Al mismo tiempo, necesito ilusi¨®n para hacer las cosas y cuando estoy de gira, me entrego. Por suerte, tengo la edad justa para compaginar ambas cosas", dice.
Amparo Serrano del Haro, profesora de Arte Contempor¨¢neo en la UNED de Madrid, atribuye a "una mezcla de causas profesionales y personales" el retraso del primer embarazo. "Hasta 2000, en que saqu¨¦ las oposiciones de profesora titular, trabajaba en la universidad privada y p¨²blica y no paraba. A eso hay que a?adir el tiempo para encontrar el padre apropiado. Hay hombres que no quieren o que ya tienen hijos...", reflexiona. Considera un tab¨² ponerse l¨ªmites por tener 40 a?os. "La edad no es relevante. Importa m¨¢s la actitud vital. Por otra parte, siempre ha habido mujeres que han tenido hijos en los 40: la novedad es que ahora se trata del primer hijo y no del ¨²ltimo", prosigue. Como Torroja, no cierra la puerta a un segundo hijo. En el caso de Serrano del Haro, quiz¨¢s adoptivo.
Madre de dos hijos adoptivos es otra docente que a los 45 a?os se halla en el ecuador de un embarazo con el que ya no contaba. "Las causas no estaban claras, pero lo cierto es que no me quedaba embarazada y adoptamos a dos ni?os", relata. El tercer hijo apareci¨® en medio del desconcierto y la incredulidad. La gestante crey¨® que padec¨ªa lumbago cuando era un beb¨¦ el que irrump¨ªa en su vida. "Para m¨ª es s¨®lo mi tercer hijo. Hay expectaci¨®n, pero no una emoci¨®n extraordinaria. Yo ya tengo dos hijos y ahora es cuando he comprobado cu¨¢nto los quiero", dice esta profesora que ha pedido ocultar su identidad.
Tan afortunada como ella se siente Ana Isabel Pastor, embarazada de su primer hijo a los 40 a?os. "Hubiera preferido tenerlo antes, pero me cas¨¦ tarde, a los 38, y el proceso se ha demorado", explica. Pastor, adem¨¢s, ten¨ªa miomas y ha tenido que pasar por la cirug¨ªa para extirparlos antes de afrontar su embarazo. A pesar de que era consciente de que se acercaba a una edad complicada en la que la reserva ov¨¢rica de la mujer empieza a decrecer, le parece fascinante haberse quedado embarazada de modo natural y en un tiempo relativamente escaso.
"Adem¨¢s de la din¨¢mica laboral, que obliga a las mujeres a aplazar su maternidad para progresar, y de la dificultad de acceder a una vivienda, no se puede olvidar que es m¨¢s problem¨¢tico quedar embarazada a los 38 que a los 28. "Si una mujer de 38 decide tener su primer hijo y a los seis meses no hay gestaci¨®n, se agobia porque el tiempo para ser madre se agota", afirma Josefina Ruiz Vega, ginec¨®loga y directora de una cl¨ªnica especializada en la preparaci¨®n a la maternidad. "Como consecuencia, cada vez hay m¨¢s mujeres que inician tratamientos [estimulaci¨®n ov¨¢rica, inseminaci¨®n artificial o fertilizaci¨®n in vitro], un proceso que retrasa el embarazo". Se trata de embarazos muy controlados porque el riesgo de alteraciones es tambi¨¦n mayor. "Pero no s¨®lo porque se incrementa la probabilidad del s¨ªndrome de Down, sino porque es frecuente que las futuras madres tengan miomas, lo que multiplica la aparici¨®n de contracciones. Tambi¨¦n se incrementa el riesgo de hipertensi¨®n y de diabetes, as¨ª como la dificultad para dilatar", a?ade Ruiz Vega. La ginec¨®loga atiende en estos momentos a seis embarazadas que sobrepasan los 40, aunque la mayor¨ªa de sus pacientes, generalmente profesionales, tienen entre 31 y 35 a?os, por lo que la edad media se sit¨²a en los 32 a?os y cuatro meses. "Por el contrario, hace a?os que no veo a una de 22", explica.
Amparo Serrano del Haro se incorporar¨¢ pronto al trabajo y conf¨ªa en que la dedicaci¨®n a su hija no merme su creatividad. "Los ni?os absorben, pero mi identidad est¨¢ ya marcada y leer y escribir forma parte de mi rutina. Por otra parte, tener un hijo a esta edad tiene una ventaja, y es que no proyectas sobre ¨¦l tus propios deseos. Una ya ha tenido su vida, ya te has medido con el mundo y acoges al ni?o de un modo m¨¢s flexible", defiende. Mientras termina de concretar con qu¨¦ editorial publicar¨¢ su tercera novela, ha iniciado una cuarta de car¨¢cter hist¨®rico en la que el personaje central, curiosamente, acaba de ser madre.
"Yo no he planificado mis dos embarazos. En una profesi¨®n como la m¨ªa, nunca hay un momento. Mis dos hijos han sido dos maravillosos accidentes que simplemente ocurrieron y me hice la tonta, es decir, los asum¨ª. Pero mientras que el primero supuso una locura, porque mi vida entonces era fren¨¦tica, ahora, con el segundo, me he cuidado m¨¢s". Quien habla es Mar¨ªa Ribot, La Ribot, core¨®grafa y bailarina. A Pablo, su primer hijo, lo tuvo al a?o de vivir en Londres, y en la treintena. Un tiempo marcado por el trabajo en el que las noches no s¨®lo eran para dormir, sino para seguir trabajando, aunque s¨®lo fuera mandando e-mails de madrugada. El ni?o, adem¨¢s, naci¨® meses antes de un estreno y, sin apenas m¨¢s transici¨®n que la imprescindible, la madre tuvo que pasar del paritorio al escenario. "Entonces llevaba una vida m¨¢s bohemia; ahora tambi¨¦n, pero tengo m¨¢s recursos y ayuda".
La Ribot vive ahora en Ginebra, aunque volver¨¢ a Espa?a en el pr¨®ximo Festival de Oto?o con su ¨²ltima obra, 40 espont¨¢neos. Su vida, como la del padre de sus dos hijos, gira en torno al baile y la coreograf¨ªa. Tal vez esa condici¨®n de t¨¢ndem profesional se refleje en la vida familiar y ayude. A Mateo, su segundo hijo, de nueve meses, lo ha tenido con 43 a?os. "Le he dado el pecho, adem¨¢s, y, como doy clases en una escuela, he disfrutado de permiso maternal. Esta vez he tardado m¨¢s en volver a la escena, pero yo me recupero muy bien, en parte por constituci¨®n y en parte por background mental. Creo que la mujer tiene que mantenerse activa y desarrollarse, aunque tenga hijos. No entiendo que se queden en casa por los hijos, es un error. Y si se quedan, hay que buscar los huecos para hacer cosas".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.