Uribe evita hablar de paz y di¨¢logo con la guerrilla de Colombia tras su victoria

La pobreza y la desigualdad, que en Colombia alcanzan cifras inquietantes, y el di¨¢logo con la guerrilla para lograr la paz son los mayores desaf¨ªos que afrontar¨¢ ?lvaro Uribe en su segundo mandato, despu¨¦s de su rotundo triunfo en las elecciones presidenciales del domingo. De la injusta distribuci¨®n del ingreso habl¨® en su discurso de victoria cuando prometi¨® una pol¨ªtica social sin discriminaciones. Pero no hizo una sola menci¨®n a la paz y menos a un eventual di¨¢logo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Yolanda Pulecio, madre de la candidata presidencial Ingrid B+etancourt, secuestrada por las FARC desde febrero de 2002, esperaba con impaciencia frente al televisor las palabras del presidente reelegido. Confiaba en que habr¨ªa una menci¨®n, un gesto. "Ni siquiera toc¨® el tema. Me doli¨® much¨ªsimo", dijo ayer la se?ora Pulecio al recordar con des¨¢nimo la situaci¨®n de los 3.000 secuestrados en poder de la guerrilla.

Durante la campa?a electoral ?lvaro Uribe, de 53 a?os, prometi¨® dialogar con las FARC si resultaba reelegido y se comprometi¨® incluso en conceder a la guerrilla una zona desmilitarizada para iniciar conversaciones para lograr un acuerdo humanitario. Con la victoria en la mano, las ¨²nicas referencias al conflicto armado que padece Colombia desde hace 40 a?os fueron para agradecer "la abnegaci¨®n y sacrificio" de las Fuerzas Armadas, e invitar a los colombianos a hacer la siguiente reflexi¨®n: "La Constituci¨®n, los soldados y polic¨ªas con el apoyo del pueblo forman el tr¨ªpode para constituir una patria segura". M¨¢s que por el di¨¢logo Uribe pareci¨® dispuesto a insistir en la v¨ªa militar tal y como ha hecho durante su primer mandato. Subray¨® que gracias a su pol¨ªtica de seguridad democr¨¢tica Colombia "ha empezado a recuperar las libertades que quiso arrebatarnos al terrorismo".

En medio del ambiente de triunfalismo que se viv¨ªa en el cuartel uribista la noche de las elecciones, la ex ministra de Defensa y senadora electa en las legislativas de marzo pasado, Marta Luc¨ªa Ram¨ªrez, afirmaba optimista que "los colombianos del futuro sabr¨¢n del conflicto por los libros de historia".

El presidente reelegido tampoco hizo alusi¨®n en su discurso al futuro de los combatientes de los grupos paramilitares que se han desmovilizado en un proceso que est¨¢ repleto de interrogantes. Durante la campa?a electoral present¨® como un ¨¦xito en el camino hacia la paz la cifra de 30.000 integrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que han entregado las armas. Pero esta desmovilizaci¨®n est¨¢ lejos de ser definitiva, seg¨²n opinan las organizaciones humanitarias y las agencias de Naciones Unidas.

Proceso a los paramilitares

La Ley de Justicia y Paz, a la que deber¨¢n someterse los paramilitares que cometieron violaciones de derechos humanos es considerada extremadamente d¨¦bil a la hora de castigar delitos graves y no plantea una justa reparaci¨®n para las v¨ªctimas. El propio presidente ha reconocido las lagunas de la ley. La reinserci¨®n de los desmovilizados es la otra gran inc¨®gnita del proceso de paz con los paramilitares, ya que para que tenga ¨¦xito requiere una fuerte inversi¨®n que, de momento, el Estado no ha desembolsado.

La victoria con el 62% y la hist¨®rica cifra de 7,3 millones de votos (frente al 53% y los 5,8 millones de las elecciones de 2002) deja v¨ªa libre a Uribe en los pr¨®ximos cuatro a?os. En su discurso ofreci¨® el di¨¢logo al derrotado Partido Liberal y tendi¨® un puente para la construcci¨®n de consensos al Polo Democr¨¢tico Alternativa. "Ellos nos son nuestros enemigos, son nuestros competidores en la bella competencia de la democracia", dijo el presidente reelegido. Con una c¨®moda mayor¨ªa en el Congreso no necesitar¨¢ ni a unos ni a otros para aprobar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.

A diferencia de la primera legislatura, Uribe tendr¨¢ enfrente a una oposici¨®n de izquierda con m¨²sculo creciente, a la que respalda el 22,4% de los colombianos. Carlos Gaviria, candidato del Polo Democr¨¢tico y nuevo l¨ªder del frente antiuribista, cit¨® la noche electoral al escritor argentino Jorge Luis Borges para afirmar que no se sent¨ªa derrotado: "La derrota tiene una dignidad que la ruidosa victoria no merece". Pidi¨® a sus seguidores sabidur¨ªa para "administrar este triunfo" y record¨® que el Polo cuadriplic¨® el n¨²mero de votos en relaci¨®n con las ¨²ltimas elecciones presidenciales del 2002. "?Por qu¨¦ no cuadriplicar la votaci¨®n dentro de cuatro a?os?", desafi¨®. Y lanz¨® un mensaje al ganador de las elecciones: "Los opositores no son comunistas camuflados. Hay que respetarlos".