15 a?os de c¨¢rcel para la alemana que mat¨® a ocho de sus beb¨¦s
La homicida ocultaba los embarazos y partos y enterraba a los reci¨¦n nacidos en macetas
El juicio contra la mujer que mat¨® y enterr¨® en macetas y otros recipientes a ocho de sus hijos reci¨¦n nacidos acab¨® ayer en Francfort del Oder con una sentencia que la condena a una pena de c¨¢rcel de 15 a?os. La madre, que en total tuvo 13 hijos, mantuvo en secreto estos ocho embarazos hasta que los min¨²sculos esqueletos deteriorados fueron hallados casualmente el verano pasado en diversos recipientes llenos de tierra que hab¨ªa depositado en casa de sus padres.
La Audiencia de Francfort del Oder (Brandemburgo) conden¨® a Sabine Hilschinz, acusada de haber asesinado en los a?os noventa a nueve de sus beb¨¦s, a 15 a?os de c¨¢rcel por ocho homicidios. Los magistrados concluyeron que, o bien mat¨® a los reci¨¦n nacidos u omiti¨® cuidarlos. Un caso no influy¨® en la sentencia por haber prescrito el delito (ese beb¨¦ hab¨ªa nacido en 1988) y tampoco lo hizo el consumo excesivo de alcohol, antes y despu¨¦s del parto, admitido por la mujer. Los magistrados consideran que los reci¨¦n nacidos viv¨ªan al nacer, pero los forenses no aportaron pruebas de ello. Muchas otras preguntas no tendr¨¢n respuesta, como por qu¨¦ no evit¨® quedar embarazada, c¨®mo ocult¨® los embarazos y partos, por qu¨¦ no abort¨® y qu¨¦ papel juega su ex marido en la tragedia.
La infanticida, de 40 a?os y nacida en Alemania oriental, fue condenada al m¨¢ximo tiempo de castigo que prev¨¦n las leyes germanas para el homicidio. La fiscal¨ªa hab¨ªa pedido cadena perpetua por asesinato, pero no hay pruebas sobre c¨®mo se llev¨® a cabo el crimen. Su abogado anunci¨® que recurrir¨¢, al considerar que la fiscal¨ªa no prob¨® que los ni?os nacieran vivos, y solicita tres a?os y medio de c¨¢rcel por el ¨²nico caso en el que la acusada reconoci¨® su culpabilidad.
Los huesos de los beb¨¦s, siete ni?as y dos ni?os nacidos entre 1988 y 1998, fueron hallados en julio de 2005. La homicida hab¨ªa enterrado los cad¨¢veres en macetas, un acuario, una ba?era para beb¨¦s y un balde de pintura y los hab¨ªa dejado tiempo despu¨¦s en el garaje de la casa de sus padres, en la localidad de Brieskov-Finkenheerdel (Brandemburgo) donde fueron encontrados a?os m¨¢s tarde por uno de sus sobrinos.
Ninguno de los 40 testigos interrogados contribuy¨® a aclarar el caso. Se sabe de alg¨²n vecino que le pregunt¨® si estaba embarazada, pero ella lo desminti¨®. Su ex marido, Oliver Hilschinz, y sus hijos mayores, de 21, 20 y 19 a?os, aseguraron ignorar los embarazos. La abuela tampoco sospech¨® nada. Sus conocidos, padres de compa?eros de los hijos mayores y vecinos, dicen que cuidaba con cari?o a los tres mayores y a un cuarto hijo, de dos a?os y medio, fruto de una relaci¨®n con otro hombre.
Sabine declar¨® que estaba tan borracha cuando nacieron los nueve ni?os que, salvo en dos casos, ni se enter¨®. Algunos testigos afirmaron haberla visto muy alcoholizada, y algunos m¨¦dicos de urgencias detectaron en su sangre tasas de alcohol que pueden matar a un hombre adulto. ?C¨®mo hizo para borrar las huellas de sus partos? La homicida s¨®lo ha reconocido que mat¨® a un beb¨¦ con una manta en la habitaci¨®n de un hotel. Lo guard¨® en un bolso, lo llev¨® a casa y lo enterr¨® en una maceta.
Su ex c¨®nyuge, con quien se cas¨® a los 17 a?os y del que se divorci¨® en 2005, guarda silencio. Seg¨²n el semanario Der Spiegel, ¨¦ste no quer¨ªa tener muchos hijos, ni siquiera al segundo y tercero. Nadie le pregunt¨® por qu¨¦ no us¨® preservativos. Un polic¨ªa quiso saber c¨®mo consigui¨® su ex esposa que nadie entrara en la habitaci¨®n mientras par¨ªa. "Se sol¨ªa encerrar en el lavabo con llave", respondi¨®. La fiscal dijo que este matrimonio existi¨® s¨®lo en la cama y sobre el papel. Los nueve ni?os desaparecidos fueron buena prueba de ello.
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