Dinamita 'pa' los pollos
Dice Joan Ignasi Pla que sue?a con ser presidente de la Generalitat. Y a ese fin encomiendan los socialistas valencianos sus energ¨ªas, incluidas las del ministro Jordi Sevilla que no es el principal admirador del secretario general del PSPV-PSOE. Por eso hoy, en el comit¨¦ nacional, previo a la Fiesta de la Rosa del d¨ªa 10, todos representar¨¢n una gran escena de germanor para recuperar el poder perdido en 1995. Aunque los socialistas necesitar¨¢n una gran dosis de moral, porque todas las encuestas auton¨®micas y municipales les dan como perdedores. ?C¨®mo las piensan ganar?
No basta con so?arlo. Por eso resulta extra?o que el PSPV-PSOE no se dedique a buscar el granero de votos necesarios para la victoria. La f¨®rmula de "Otra Comunidad es posible", elegida como traslaci¨®n del "cambio necesario" que llev¨® a Zapatero a la Moncloa, exige m¨¢s atractivos que los derivados de la movilizaci¨®n contra la guerra de Irak y la mentira pol¨ªtica. El ciudadano que est¨¢ bien no quiere moverse, a no ser que sea para estar a¨²n mejor. ?Viviremos mejor con Pla, Rubio, Calles o Etelvina Andreu mandando en la Comunidad Valenciana? La duda me corroe.
Lo peor es que el PSPV ha sido siempre conocedor del comportamiento del elector valenciano, que se ha entregado con igual fruici¨®n a Lerma, Zaplana y a Camps, sin soluci¨®n de continuidad en las siglas que representan. ?Para qu¨¦ les sirve ahora ese conocimiento? Por pura transferencia freudiana de la etapa de Lerma, el actual secretario general del PSPV-PSOE deber¨ªa darse cuenta de que esta campa?a no puede ser "dinamita pa los pollos". ?Se han planteado qu¨¦ pol¨ªtica econ¨®mica quieren los aut¨®nomos? ?Qu¨¦ es eso de un modelo agr¨ªcola propio? Una risa al precio que se paga la naranja y la almendra. Pero est¨¢n como obsesos buscando facturas de Terra M¨ªtica y no tienen tiempo para m¨¢s. ?Van a ganar as¨ª las elecciones?
De la mano de Sarria han puesto cierto orden en las listas a base de comprar voluntades. Etelvina Andreu ya sabe que tendr¨¢ que sonre¨ªr a ?ngel Franco para que no le monte bronca en la Agrupaci¨®n Local de Alicante, que se la montar¨¢. Jordi Sevilla y Juan Mar¨ªa Calles han conseguido la franquicia para Castell¨®n y reparten juego para que la familia nacionalista (Juli Domingo, Isabel Escudero...) tenga el poder y el actual subdelegado del Gobierno la representaci¨®n. Y en Valencia la clave est¨¢ en recolocar a Carmen Alborch otra vez en Madrid para que no d¨¦ la lata. Todo aparentemente ordenado. Pura disciplina de sill¨®n.
Pero tras el pacto de conveniencia Pla y los suyos deben convencer a la sociedad. Y llegado a este extremo la izquierda valenciana confunde su ambici¨®n justiciera con las preocupaciones reales de la sociedad. De la mediocridad pol¨ªtica a la insignificancia. Y aunque tengan raz¨®n en algunas de sus denuncias, con solo un movimiento Ana Michavila (jefe de gabinete de Presidencia) les hace polvo el mensaje. Al brazo ejecutor de Camps solo le falta que Rafael Blasco disponga de tiempo para pensar entre receta y receta. Y en eso est¨¢. ?Por qu¨¦ el PSPV-PSOE no se plantea de verdad una alternativa pol¨ªtica por la izquierda que sea tan posibilista como los ciudadanos?
Las fantas¨ªas tambi¨¦n deben ser realistas. Por eso Pla m¨¢s que un sue?o deber¨ªa saber qu¨¦ quiere el electorado. ?Con el buen olfato que siempre ha tenido el PSOE? ?C¨®mo ven los alicantinos la invasi¨®n que llega con el barco de Or¨¢n? ?Se cree la gente de Burriana que si el PSOE llega a la Generalitat acabar¨¢ con la proporci¨®n de tres alumnos inmigrantes por uno nativo que hay en los colegios p¨²blicos? ?Conf¨ªa el electorado en que Pla acabar¨¢ con la competencia de los chinos? De eso no hablan en el PSPV. No existe en la hoja de ruta de la izquierda valenciana. No saben ni que en Castell¨®n van a elegir una Miss Ruman¨ªa. Ni siquiera hablan de sentimientos, que es algo muy recurrente en esta tierra. La ideolog¨ªa ha desaparecido de la izquierda europea que se ha refugiado en la idealidad, ¨²ltimo reducto de lo posible. Pero el PSPV no quiere saber que los proletarios del mundo son ahora unos felices hedonistas.
El PSPV-PSOE ha ca¨ªdo en la trampa que dice Daniel Cohn-Bendit, el l¨ªder del mayo del 68 en Francia, (EL PA?S, 3-7-05): "La tradicionalizaci¨®n del pensamiento pol¨ªtico" deja a la izquierda sin argumentos ni mejor capacidad de gesti¨®n. Por eso hoy el comit¨¦ nacional volver¨¢ a la liturgia al uso. Mucha ca?a al contrario (la palabra que m¨¢s sonar¨¢ ser¨¢ corrupci¨®n) y mucha inyecci¨®n de moralina en vena: Dinamita pa los pollos. Pero el electorado, el ciudadano, quiere algo m¨¢s. ?Me asegura usted, se?or Pla, que tendr¨¦ trabajo para la hipoteca, comprarme un coche m¨¢s grande e ir a cenar por ah¨ª con la parienta? ?Es eso una concesi¨®n a la derecha? Pues no me venga con historias, que bastante tengo con aguantar a la suegra.
(*) www.jesusmontesinos.es
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