"El 60% de los empleados no conf¨ªa en su jefe"

En 1601, Shakespeare escribi¨® que "sabemos lo que somos pero no lo que podemos llegar a ser". Cuatro siglos m¨¢s tarde, esta m¨¢xima del dramaturgo ingl¨¦s se est¨¢ intentando extrapolar al ¨¢mbito de las empresas a trav¨¦s de los departamentos de recursos humanos. El profesor de Comportamiento Organizacional de Standford Business School, Jeffrey Pfeffer (Saint Louis, 1946), es uno de sus te¨®ricos m¨¢s reconocidos. Recientemente ha estado en el IESE como profesor visitante y ha participado en el Simposio de ?tica que cada a?o celebra esta escuela de negocios. En su opini¨®n, las empresas que no se preocupan por su capital humano est¨¢n perjudicando su cuenta final de resultados. "La administraci¨®n excepcional de los recursos humanos en las organizaciones es la nueva y m¨¢s s¨®lida ventaja competitiva", afirma Pfeffer. Sin embargo, "ahora mismo la mayor¨ªa de trabajadores se sienten oprimidos por sus jefes", sentencia.

"No se trata de las horas que trabajes, sino de lo que haces: las empresas de 'software' con m¨¢s ¨¦xito tienen una semana laboral de 35 horas"

Pregunta. ?Qu¨¦ est¨¢n perdiendo las empresas que no gestionan adecuadamente sus recursos humanos?

Respuesta. ?Un mont¨®n de ventajas que les podr¨ªan hacer m¨¢s productivos! Desgraciadamente, la mayor¨ªa de empresas que s¨ª cuentan con este departamento no est¨¢n aprovechando todo el potencial humano del que disponen. Ahora mismo se dedican a vigilar y controlar a los trabajadores. Se han convertido en las personas que dicen "no". "No" a los aumentos de sueldo y a los programas de formaci¨®n. Y la ¨²nica raz¨®n por la que dicen "no" es porque la c¨²pula directiva ha fijado un presupuesto muy limitado, que no tiene en cuenta el desarrollo y las condiciones laborales de sus empleados.

P. ?Qu¨¦ se supone que deber¨ªa hacer este departamento?

R. B¨¢sicamente deber¨ªa observar al resto de empresas para extrapolar la mejor forma de potenciar y desarrollar el capital humano en el ¨¢mbito de la empresa. Tambi¨¦n deber¨ªa ser el guardi¨¢n de la cultura y de los valores de la organizaci¨®n, puesto que el consejero delegado suele estar sometido a demasiadas presiones para desempe?ar esta funci¨®n.

P. ?Qu¨¦ relaci¨®n ha de mantener un jefe con sus trabajadores?

R. Lo m¨¢s importante es que haya confianza. Es el pilar de las organizaciones. Sin embargo, en los pa¨ªses anglosajones la opini¨®n p¨²blica dice que m¨¢s del 60% de los empleados no conf¨ªa en su jefe. Por mi experiencia s¨¦ que muchas personas odian su trabajo precisamente porque sus superiores abusan verbalmente de ellos. Tan s¨®lo se les dice lo que tienen que hacer. No se les est¨¢ permitido tomar decisiones. Se les trata como cr¨ªos y se sienten miserables. En este tipo de situaciones todos pierden. Las personas que ocupan puestos de liderazgo deber¨ªan ayudar a sus empleados a sacar todo su potencial, pero ahora mismo muchas lo est¨¢n limitando.

P. ?Por qu¨¦ cuesta tanto conciliar la vida laboral y personal?

R. En mi opini¨®n, el problema m¨¢s com¨²n es que las personas se pasan demasiado tiempo en el lugar de trabajo, pero ese tiempo no lo pasan eficientemente. ?Hay que olvidar esto! No se trata del n¨²mero de horas que te pases, sino lo que haces con ellas. ?Las empresas de software con m¨¢s ¨¦xito tienen una semana laboral de 35 horas! Lo consiguen evitando distracciones innecesarias, centr¨¢ndose simplemente en lo que tienen que hacer. Los empleados no pierden tiempo discutiendo con sus superiores. ?Tan s¨®lo hacen lo que saben hacer!

P. ?C¨®mo se puede motivar a los trabajadores para que sean m¨¢s productivos?

R. D¨¢ndoles m¨¢s autonom¨ªa laboral, m¨¢s flexibilidad. Hay que aprender a confiar en ellos. Hay que darles la oportunidad de tomar decisiones. De esta forma, la empresa aprovecha al m¨¢ximo sus cualidades y se genera un ambiente de mayor respeto. ?Y esto es algo fundamental!

P. ?C¨®mo se retiene a los trabajadores con talento?

R. Lo primero es entender que el dinero no es lo m¨¢s importante. Si vienen por dinero, se ir¨¢n por m¨¢s dinero. Lo que realmente funciona es que la persona con talento respete a la empresa para la que trabaja. Y esto se consigue con empat¨ªa y siendo honesto y ¨¦tico.