Pedigr¨ª centrista
La trayectoria pol¨ªtica de Francesc Vendrell (Barcelona, 1949), el principal ponente del Partido Popular (PP) en el nuevo Estatuto, tiene dos etapas muy distintas, separadas por un par¨¦ntesis de 14 a?os en el que fue director comercial en el sector editorial. La primera transcurri¨® entre 1976 y 1982 y en ella Vendrell fue uno de los centristas catalanes dedicados a levantar una derecha democr¨¢tica y catalanista, no nacionalista. Aquel empe?o le permiti¨® secundar el Estatuto de 1979, aunque entonces no era diputado; se dedicaba a tareas organizativas en el partido.
La segunda etapa, de 1996 hasta la actualidad, le lleva a oponerse al nuevo Estatuto, ya como miembro del PP, a pesar de que ahora s¨ª es diputado auton¨®mico y ha sido uno de los ponentes del texto que se somete a refer¨¦ndum. Esta etapa contiene a su vez dos fases. Una en Madrid, como director general de Relaciones con las Cortes durante el primer Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, hasta 1999. La otra, en Barcelona, como portavoz del PP en el Parlament.
Vendrell es un caso bastante at¨ªpico en las filas de la derecha. En los ¨²ltimos a?os de la dictadura particip¨® en el movimiento social y cultural antifranquista. Eso le llev¨®, por ejemplo, a ser socio de ?mnium Cultural y del Teatre Lliure. Procedente de una familia cat¨®lica y catalanista, ingres¨® en el seminario y se licenci¨® en teolog¨ªa y filosof¨ªa, pero no se orden¨® sacerdote.
En 1976, Vendrell se integr¨® en Centre Catal¨¤, creado por un grupo de empresarios de relieve, entre los que destacaban Carlos Ferrer Salat, Carlos G¨¹ell de Sentmenat y Joaquim Molins, entre otros. En aquel partido, Vendrell comenz¨® su vida como profesional de la pol¨ªtica y fue secretario de organizaci¨®n. Su partido se integr¨® en la federaci¨®n Centristes de Catalunya-UCD, impulsada por Adolfo Su¨¢rez y el democristiano Anton Ca?ellas, y en este partido Vendrell fue secretario de pol¨ªtica municipal. El experimento se hundi¨® estrepitosamente en 1982 a ra¨ªz de la primera victoria del PSOE, y Vendrell entr¨® en la editorial Grijalbo.
Los azares de la profesi¨®n le llevaron a trabajar en Am¨¦rica Latina, Ecuador y Chile, y despu¨¦s en Madrid. En la capital trab¨® relaci¨®n con figuras del PP como Carlos Aragon¨¦s y Javier Arenas que, como ¨¦l, hab¨ªan pasado por etapas centristas. All¨ª le tent¨® de nuevo la pol¨ªtica y en 1994 se afili¨® al PP. Al ganar su partido las elecciones generales de 1996, Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila, a la saz¨®n secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, le llev¨® a La Moncloa como director general. El pedigr¨ª centrista de Vendrell ofrec¨ªa un perfil indicado para el giro que la direcci¨®n del PP pretend¨ªa impulsar a su organizaci¨®n en Catalu?a. Fue requerido entonces por Josep Piqu¨¦, ministro en el Gobierno de Aznar, para desembarcar en Barcelona y prepararle el terreno para su propia incorporaci¨®n al escenario pol¨ªtico catal¨¢n. Fue elegido diputado del Parlament en 1999 y se hizo cargo de una vicesecretar¨ªa general del partido. Despu¨¦s de que el congreso regional de octubre de 2002 aupara a Piqu¨¦ como presidente del PP en Catalu?a, Vendrell fue nombrado vicesecretario general de coordinaci¨®n y acci¨®n pol¨ªtica.
Los esfuerzos desplegados durante las primeras fases de elaboraci¨®n del nuevo Estatuto para mantener al PP dentro del consenso chocaron contra la subasta al alza a la que pronto se lanzaron CiU y ERC y contra la firme voluntad de ICV de que la reforma estatutaria incorporara el t¨ªtulo sobre derechos sociales y econ¨®micos. El car¨¢cter conciliador de Vendrell y las cordiales relaciones que mantiene con los restantes ponentes no fueron suficientes. Como Piqu¨¦, Vendrell ha tenido que virar hacia la oposici¨®n frontal al Estatuto.
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