Algunos institutos p¨²blicos comienzan a hacer publicidad de sus servicios
Las fachadas de los centros anuncian actividades extraescolares y ambiciosos planes educativos
La escuela p¨²blica no est¨¢ acostumbrada a hacerse p¨²blica. Pero en los ¨²ltimos tiempos, muchos institutos est¨¢n rompiendo esa tendencia y en m¨¢s de uno pueden verse cartelones que anuncian una oferta variada de servicios educativos y actividades extraescolares. ?Es por falta de clientela? ?Por competir con otras redes educativas m¨¢s acostumbradas a la publicidad? Caben todas esas razones, pero Esmeralda Garc¨ªa, la directora del instituto madrile?o Lope de Vega, prefiere apuntar otras que les animaron a ellos a poner una banderola de publicidad colgada en la fachada: "Para que el ciudadano que pasa sepa que la ense?anza p¨²blica est¨¢ viva y ofrece clases regladas, pero tambi¨¦n otras actividades extraescolares, deportivas, teatro, musicales, apoyo acad¨¦mico, repasos, comedor, idiomas". Todo ello reza en la pancarta que todos pueden leer desde la acera. "La ense?anza p¨²blica se renueva y atiende las nuevas necesidades sociales, de padres que est¨¢n ocupados y quieren que sus hijos coman en el centro o participen en otras actividades por las tardes", a?ade Garc¨ªa.
En un instituto de Madrid, los padres han preguntado, sobre todo, por el comedor
Y lo van notando. "Los padres se han interesado sobre todo por el comedor escolar del centro", dice Garc¨ªa. De hecho, algunas de las actividades que se ofrecen han partido de los propios padres. Es el caso del coro. Los ni?os ya ten¨ªan coro en primaria y no quer¨ªan dejar de tenerlo en el instituto. "As¨ª que, como dicen los chicos, hemos ligado a la profesora que les daba estas clases de m¨²sica en la escuela y la hemos fichado para que siga esta actividad en nuestro centro", explica.
Para todo ello reciben financiaci¨®n del Ayuntamiento y de otras instituciones educativas, se ayudan con sus propios presupuestos y, en algunos casos, cuentan con la aportaci¨®n voluntaria de las familias.
En el Pa¨ªs Vasco no es ins¨®lito escuchar cu?as publicitarias en la radio, o anuncios en prensa, sobre las clases en los institutos p¨²blicos. "Ya llevamos algunos a?os. Aqu¨ª la competencia es intensa, quiz¨¢ porque tenemos una triple red educativa, la privada de las ikastolas y de los colegios religiosos y la p¨²blica. Nos peleamos por los alumnos y no los estamos perdiendo; es m¨¢s, en los ¨²ltimos a?os tenemos una peque?a recuperaci¨®n en las matr¨ªculas", explica Josu Aguirre, director del instituto Txindoki Alkartasuna, de Beasain (Guip¨²zcoa). Pertenece, adem¨¢s, a la directiva de la asociaci¨®n de directores escolares Bihe. "Ahora lo que est¨¢ dando mucho resultado es la oferta multiling¨¹e en ESO y la biling¨¹e en bachillerato: se imparten algunas clases en ingl¨¦s", a?ade.
El presidente nacional de la federaci¨®n de directores de centros p¨²blicos Fedadi, Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez, opina que est¨¢n recorriendo el buen camino: "La gente tiene que conocer que en la escuela p¨²blica se hacen cosas muy interesantes. Que haya publicidad pone de manifiesto que se est¨¢ trabajando y que se est¨¢ trabajando bien", dice. "Adem¨¢s, en el bachillerato p¨²blico se escolariza a una poblaci¨®n muy mezclada, con necesidades diversas, y no estoy hablando s¨®lo de inmigrantes, que necesita ver atendidas sus reclamaciones extraescolares". Mart¨ªnez no olvida una petici¨®n b¨¢sica: "Hace falta dinero para todo esto, aunque es verdad que la distribuci¨®n de los recursos es muy desigual en las distintas comunidades", recuerda.
Dos a?os lleva ya el instituto San Isidro mostrando a turistas y locales que pasean por el coraz¨®n de Madrid las actividades que se desarrollan detr¨¢s de sus hist¨®ricos muros. "Tambi¨¦n repartimos folletos por el barrio y por los colegios de primaria; la gente pregunta, se informa. Hay que comunicar lo que se tiene y mostrar que estos centros educativos siguen vivos y no s¨®lo tienen ense?anza reglada. A veces es dif¨ªcil llegar a los padres, no bastan las cartas o las reuniones. Este a?o seremos biling¨¹es en franc¨¦s", dice con orgullo la directora del instituto, Isabel P¨ª?ar. La extraordinaria fachada de este centro la han atravesado ilustres estudiantes a lo largo de los a?os. "Ilustr¨ªsimos", sonr¨ªe P¨ª?ar. El Rey fue uno de ellos. La clientela no es, tampoco en el caso del San Isidro, la raz¨®n para hacerse publicidad. Surgi¨® de los profesores, que lo hab¨ªan visto en otros sitios de Espa?a. "Nos anunciamos porque estas actividades son proyectos costosos que necesitan esfuerzo y no es para que se desperdicie", sostiene P¨ª?ar.
"Quiz¨¢ en la escuela p¨²blica no est¨¢bamos tan acostumbrados a utilizar t¨¦cnicas de marketing o propias de negocios privados, pero creo que tambi¨¦n son v¨¢lidos para la educaci¨®n p¨²blica", dice convencida.
El fen¨®meno de la publicidad no les es ajeno a las universidades, que tratan de hacer p¨²blicos sus servicios acad¨¦micos desde hace tiempo. La bajada de la natalidad hace a?os cay¨® como una piedra en el agua y las ondas llegan todav¨ªa cada curso a las aulas universitarias.
Los estudiantes son una clientela preciada por la que se compite en buena lid.
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