Zapatero avisa al PP de que no consentir¨¢ sus descalificaciones a los socialistas vascos
El presidente se compromete en Lleida a no actuar "con racaner¨ªa" en el desarrollo del Estatuto
El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, dej¨® ayer claro que el anuncio del l¨ªder de los socialistas vascos, Patxi L¨®pez, de mantener reuniones "formales" con Batasuna, cuenta con su pleno apoyo. En un mitin en Lleida, Zapatero advirti¨® al PP de que no va a "consentir" las "descalificaciones" que el Partido Socialista de Euskadi (PSE) ha recibido desde que anunci¨® el inicio de estas conversaciones. Asegur¨® tambi¨¦n que su compromiso con Catalu?a va m¨¢s all¨¢ de la aprobaci¨®n del Estatuto y que no actuar¨¢ "con racaner¨ªa" a la hora de desarrollar la nueva carta auton¨®mica.
En el primero de los tres actos de campa?a electoral que Zapatero protagonizar¨¢ en Catalu?a para pedir el s¨ª al nuevo Estatuto, el presidente quiso comenzar con una breve pero significativa referencia al proceso de paz y al relevante papel que juega en ¨¦l el PSE. Tras recordar el "dolor" y el "horror" que los miembros y simpatizantes de ese partido han sufrido en los ¨²ltimos a?os, dijo que ahora, iniciado el proceso de paz, no "consentir¨¢" las descalificaciones de que est¨¢n siendo v¨ªctimas por parte del PP.
Al iniciar su discurso, Zapatero conoc¨ªa ya las declaraciones que el l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, hizo en Marbella en el sentido de que el PSOE se salta a la torera la ley de partidos al iniciar conversaciones con una formaci¨®n ilegalizada. Pero, seg¨²n fuentes del PSOE, Zapatero opt¨® por obviar las afirmaciones de Rajoy y no darle m¨¢s cancha, m¨¢xime cuando el jefe de la oposici¨®n tach¨® de fr¨ªvolo e irresponsable al presidente.
Zapatero quiso delimitar sus advertencias a Rajoy y dedic¨® la pr¨¢ctica totalidad de su discurso en Lleida a preconizar el s¨ª al Estatuto catal¨¢n. Ayer, tres a?os despu¨¦s de haber prometido que aceptar¨ªa el Estatuto que aprobara el Parlamento de Catalu?a, el presidente del Gobierno se atrevi¨® con una nueva promesa. Esta vez en el sentido de no actuar con "racaner¨ªa" a la hora de desarrollar la carta auton¨®mica que, previsiblemente, se aprobar¨¢ en el refer¨¦ndum del 18 de junio.
El presidente del Gobierno quiso llevar el debate al d¨ªa de despu¨¦s de la consulta. Convencido de que los catalanes votar¨¢n s¨ª de forma masiva -"por amor propio hacia Catalu?a"-, dijo, se comprometi¨® a gestionar el despliegue del nuevo Estatuto cooperando lealmente con la Generalitat y "sin rivalidades" entre administraciones. Adem¨¢s, y ante el presidente del Ejecutivo catal¨¢n, Pasqual Maragall, y el primer secretario del PSC, Jos¨¦ Montilla, se comprometi¨® a que el nuevo Estatuto no se quede en papel mojado cuando los consejeros de la Generalitat deban peregrinar ministerio por ministerio a negociar traspasos competenciales y la consiguiente financiaci¨®n.
"No vamos a racanear, vamos a hacer que los catalanes tengan lo que prev¨¦ el Estatuto que se votar¨¢ el d¨ªa 18", dijo. Y extendi¨® su compromiso a lo que para muchos es el gran tel¨®n de Aquiles de la Comunidad Aut¨®noma catalana: el d¨¦ficit en comunicaciones. "En siete a?os vamos a recuperar 20 a?os de inversiones insuficientes en infraestructuras en Catalu?a", enfatiz¨®. "Os doy mi palabra que se va a cumplir a?o a a?o mientras yo est¨¦ en el Gobierno".
Leyes que el PP no derog¨®
Pero, para que esto ocurra, antes debe triunfar el s¨ª. Y, a ojos del presidente, el ¨²nico gran escollo en este final de recorrido es el no del PP: "Un no preventivo, como el de la Guerra de Irak". El presidente del Gobierno quiso tambi¨¦n dejar claro que si el PP se opone al Estatuto catal¨¢n es por puro tacticismo electoral para echarle a ¨¦l de la Moncloa y a Maragall de la Generalitat. "Para el PP, el no sirve para todo".
El presidente busc¨® el cuerpo a cuerpo con los populares, y particularmente con Mariano Rajoy, al recordarle las leyes a las que se opuso la derecha pero que despu¨¦s cuando gobernaba y pod¨ªa hacerlo, no derog¨®. Desde la ley del Divorcio a la del matrimonio homosexual. "Y bien que las han utilizado", dijo, refiri¨¦ndose a la reciente boda de un concejal popular en el Ayuntamiento de Ourense. Augur¨® que lo mismo ocurrir¨¢ con el nuevo Estatut. "Cada vez que la mayor¨ªa progresista consigue avances, el PP se acaba sumando a ellos, aunque 20 a?os tarde". "?ste es el problema del PP, siempre llega veinte y pico a?os tarde".
Hurgando en las contradicciones del primer partido de la oposici¨®n, critic¨® al l¨ªder del PP catal¨¢n, Josep Piqu¨¦, por su foto de campa?a ante el monumento que conmemora la aprobaci¨®n del Estatuto de 1979 en Sau (Barcelona). Record¨® que, pese a la encendida defensa que ahora hace el PP de aquel Estatuto, "Alianza Popular no lo vot¨®".
Zapatero demostr¨® haber tomado nota de las demandas de los socialistas catalanes. "Catalu?a har¨¢ un servicio a la Espa?a plural, democr¨¢tica y avanzada que quiere la mayor¨ªa de los espa?oles", dijo reconociendo la aportaci¨®n del PSC.
Pero la artiller¨ªa pesada contra el PP se qued¨® en los discursos y no estuvo plasmada en la escenograf¨ªa del mitin. Y es que el PSC est¨¢ haciendo un uso m¨¢s que selectivo de su pol¨¦mico lema de campa?a S¨ª, gana Catalu?a; No, gana el PP. En el mitin de ayer, como en la mayor¨ªa de los celebrados hasta ahora, el PSC omiti¨® la segunda parte de su lema. El escenario estuvo presidido, simplemente, por la pancarta del S¨ª, gana Catalu?a.
Maragall recaba apoyos
El primer mitin de Pasqual Maragall lejos del ¨¢rea metropolitana de Barcelona le permiti¨® cosechar algo m¨¢s que adhesiones al nuevo Estatuto. Con su partido inmerso en un discreto, pero vivo debate sobre su posible relevo al frente de la candidatura socialista para las elecciones de oto?o, buena parte del p¨²blico de Lleida le recibi¨® al grito de "presidente, presidente".
Fue el mismo p¨²blico que ovacion¨® a Zapatero y despidi¨® con aplausos m¨¢s bien discretos al primer secretario del partido, Jos¨¦ Montilla, para muchos socialistas de la periferia de Barcelona, el sucesor natural de Maragall. En las puertas del mitin tambi¨¦n se vieron pancartas con el lema Maragall presidente.
El jefe del Ejecutivo catal¨¢n respondi¨® dando por hecho que Catalu?a no utilizar¨¢ el refer¨¦ndum estatutario para propinar un voto de castigo. "En Catalu?a no pasar¨¢ como en Francia", dijo refiri¨¦ndose al refer¨¦ndum de la Constituci¨®n Europea. "Aqu¨ª la gente sabe lo que se vota". Record¨®, sin embargo, que en oto?o habr¨¢ comicios para elegir un nuevo gobierno, "pero eso ahora no toca", dijo Maragall.
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