Una carrera de obst¨¢culos

La campa?a del 18-J no tiene un momento de sosiego, al menos para Pasqual Maragall, a quien los problemas le llegan de dos en dos. Ayer, mientras estaba con cuatro de sus consejeros del ¨¢rea social hablando de las mejoras que comportar¨¢ el nuevo Estatuto, se hizo p¨²blico el veredicto del Tribunal Supremo sobre el acuerdo de la Junta Electoral Central: la Generalitat no podr¨¢ fomentar la participaci¨®n en el refer¨¦ndum del pr¨®ximo 18 de junio y ni siquiera podr¨¢ hablar de sus contenidos.

Es un rev¨¦s, aunque las encuestas que se han publicado estos d¨ªas indican que parece que se incrementa la intenci¨®n de ir a votar. La del Instituto Opina para la cadena SER, hecha a 1.000 ciudadanos de Catalu?a, asegura que el 69% de los encuestados ir¨¢ a votar "con toda seguridad y el 13% "probablemente". En el refer¨¦ndum de 1979, la participaci¨®n fue del 59,49%. De acuerdo con los datos de Opina, el 51% de los catalanes votar¨¢ s¨ª al Estatuto, el 16% rechazar¨¢ la reforma y, atenci¨®n, el 23% a¨²n no tiene decidido el sentido de su voto. El Estatuto de Sau fue aprobado por el 87,96% de los votantes.

Nadal dice que pedir¨¢ traspaso de competencias cuando entre en vigor el Estatuto y antes de que se disuelva el Parlament

CiU presentar¨¢ una moci¨®n para que el Parlament inste a Maragall a disolver la C¨¢mara antes del 1 de septiembre

El Tribunal Supremo rechaza que la Generalitat pueda fomentar el voto y le proh¨ªbe incluso explicar el Estatuto

La encuesta fue realizada el 30 de mayo, dos d¨ªas antes de que empezara la campa?a. Los sondeos aportan datos estimativos y es dif¨ªcil saber qu¨¦ pasar¨¢ exactamente el 18 de junio. S¨ª se percibe una cierta necesidad de acudir a las urnas, sobre todo por la actitud de permanente descalificaci¨®n del PP, pero tambi¨¦n es cierto que las crisis del tripartito, su ruptura, las elecciones anticipadas, la campa?a en clave electoral, son algunas cosas que tienen confusos a los ciudadanos.

Ayer se supo que Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) ha presentado una moci¨®n para que el Parlament inste a Maragall a disolver la C¨¢mara antes del inicio de sesiones el 1 de septiembre y a convocar elecciones, lo que es competencia exclusiva del presidente de la Generalitat. Todos los partidos, excepto el Partit dels Socialistes (PSC), ya han pedido verbalmente que las elecciones se celebren en octubre, CiU quiere ahora que se haga oficialmente.

Pasqual Maragall se ha comprometido a convocarlas antes de finales de a?o.

La moci¨®n de los nacionalistas va m¨¢s lejos y pretende que el Parlament ejerza un control total sobre la gesti¨®n del Gobierno, desde la venta de la participaci¨®n de la Generalitat en Al-pi hasta la licitaci¨®n de las grandes infraestructuras, las l¨ªneas estrat¨¦gicas de actuaci¨®n para la Feria de Francfort del pr¨®ximo a?o, en la que la cultura catalana ser¨¢ la invitada, y tambi¨¦n la selecci¨®n de personal.

El portavoz del Ejecutivo, Joaquim Nadal, dijo ayer: "Gobierno es gobierno y fiel a sus compromisos hasta el mismo momento de celebraci¨®n de las elecciones". Y para dejarlo bien claro, explic¨® que la Generalitat formular¨¢ las primeras peticiones de transferencias cuando entre en vigor el Estatuto, antes de que se disuelva el Parlamento y se convoquen elecciones.

El presidente de CiU, Artur Mas, sale pr¨¢cticamente a promesa electoral por mitin, lo cual molesta extraordinariamente al PSC e Iniciativa Verds (ICV), que opinan que ahora hay que hablar del Estatuto.

Ayer le toc¨® el turno a los inmigrantes: se les ayudar¨¢ si se comprometen a integrarse. Josep Piqu¨¦ dijo que "no descarta" apoyar la moci¨®n de CiU. El PP de Catalu?a tambi¨¦n lleva su cruz: voces internas de discrepancia con su pol¨ªtica agresiva contra el Estatuto y sobre el proceso de paz en el Pa¨ªs Vasco.