Ir¨¢n reconoce "pasos positivos" en la oferta nuclear de las grandes potencias

El principal negociador iran¨ª en materia nuclear, Al¨ª Lariyan¨ª, estim¨® ayer que hay "pasos positivos" en la propuesta para desbloquear la crisis nuclear que le present¨® Javier Solana. El alto representante europeo para la Pol¨ªtica Exterior, que le explic¨® la oferta de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU m¨¢s Alemania a cambio de que Ir¨¢n deje de enriquecer uranio, destac¨® "la buena atm¨®sfera de las conversaciones". El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se declar¨® anoche esperanzado por una respuesta iran¨ª "positiva".

Sin embargo, Bush precis¨® desde Tejas que s¨®lo el tiempo aclarar¨¢ si la posici¨®n negociadora de Teher¨¢n es o no seria.

Lariyan¨ª, por su parte, tambi¨¦n encontr¨® "ambig¨¹edades" en el plan, que, por primera vez, tiene el respaldo expl¨ªcito de EE UU. "Hemos recibido la propuesta europea, vamos a examinar cada uno de sus puntos y a continuaci¨®n daremos nuestra respuesta", declar¨® Lariyan¨ª a la televisi¨®n estatal iran¨ª. "Han sido unas conversaciones constructivas. Esta propuesta incluye elementos positivos y algunas ambig¨¹edades que requieren aclaraci¨®n", a?adi¨® al t¨¦rmino de una entrevista de dos horas largas con Solana en la sede del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, el m¨¢ximo ¨®rgano de decisi¨®n iran¨ª en asuntos de pol¨ªtica exterior, del que es secretario general.

Lariyan¨ª no precis¨® a qu¨¦ "ambig¨¹edades" se refer¨ªa, pero dijo que las hab¨ªa discutido con Solana. "Se necesitan m¨¢s discusiones y entrevistas para alcanzar un compromiso sobre el conjunto de propuestas del Grupo 5+1 [los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Rusia) m¨¢s Alemania]", concluy¨®.

Solana, que se declar¨® dispuesto a viajar a Teher¨¢n todas las veces que haga falta, se mostr¨® satisfecho de la acogida iran¨ª. "Espero que [el plan] nos permita iniciar pronto las negociaciones y que alcancemos un resultado satisfactorio para todos", manifest¨® tras entrevistarse poco despu¨¦s con el ministro iran¨ª de Exteriores, Manuchehr Mottaki. Aunque no se ha fijado una fecha para que Ir¨¢n responda, fuentes del equipo de Solana expresaron su confianza en tener resultados antes de dos semanas.

Exigencia de partida

El representante europeo se neg¨® a dar detalles del contenido de las propuestas. "Est¨¢n sobre la mesa y les rogar¨ªa que eviten prejuzgarlas o prejuzgar cualquier eventual respuesta", dijo.

Sin embargo, resulta dif¨ªcil vislumbrar una respuesta positiva cuando los dirigentes iran¨ªes excluyen negociar el enriquecimiento de uranio (y su reprocesamiento), que es la exigencia de partida tanto de Washington como del G-5+1. Estados Unidos y la UE, entre otros, temen que por ese camino Ir¨¢n termine construyendo una bomba at¨®mica. Pero el Gobierno de Teher¨¢n defiende que su ¨²nico objetivo es producir el combustible nuclear que necesita para generar electricidad, y lo ha convertido en una cuesti¨®n de orgullo nacional. Por ello, buena parte de la entrevista que Solana mantuvo con Lariyan¨ª vers¨® sobre c¨®mo esquivar ese obst¨¢culo.

"Les molesta la existencia de precondiciones, por eso estamos sugiriendo no hablar de ellas y cumplirlas", declar¨® una fuente cercana a las conversaciones. "En la medida en que los iran¨ªes sigan hablando [del enriquecimiento como] de un derecho inherente, no podemos avanzar", admiti¨® el interlocutor, quien sin embargo expres¨® su confianza en que el tono discreto adoptado por Solana ayude a desbloquear la crisis. "Los incentivos tambi¨¦n se han enriquecido", a?adi¨® respecto a los anteriores esfuerzos europeos.

Esta nueva propuesta que Solana explic¨® ayer se ha visto reforzada por la oferta de participaci¨®n de EE UU y el consiguiente respaldo de Rusia y China. Los incentivos iniciales inclu¨ªan ayuda para construir reactores nucleares de agua ligera (m¨¢s modernos y seguros que el de agua pesada que Ir¨¢n contempla en Arak) y garant¨ªas de abastecimiento de combustible nuclear, adem¨¢s de alicientes econ¨®micos y comerciales. Precisamente en este punto la participaci¨®n estadounidense marca una diferencia importante, m¨¢s all¨¢ del simbolismo de la disposici¨®n de Washington a negociar con Teher¨¢n.

Filtraciones diplom¨¢ticas en Viena revelaron el lunes que EE UU se ha comprometido a levantar algunas sanciones que impuso a Ir¨¢n tras la Revoluci¨®n Isl¨¢mica de 1979. Seg¨²n The New York Times, la Administraci¨®n norteamericana permitir¨ªa la venta a Ir¨¢n de tecnolog¨ªa agr¨ªcola y de repuestos para sus viejos aviones Boeing y apoyar¨ªa la entrada de Ir¨¢n en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio. Otras fuentes mencionan la posibilidad de que Washington elimine de la lista de exportaciones prohibidas algunos materiales de "doble uso" (civil y militar).

Si Ir¨¢n acepta, el G-5+1 se compromete a retirar su caso del Consejo de Seguridad. De lo contrario, aunque nadie quiere hablar de amenazas, las potencias han acordado un sistema de sanciones. Entre ellas se barajan el embargo a todo material susceptible de ser utilizado en los programas nucleares y restricciones de viaje a las personas relacionadas con ellos.