Sarkozy tiene coraz¨®n

El ministro del Interior franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, realiz¨® ayer un ejercicio de pol¨ªtica compasiva y abri¨® la puerta a la regularizaci¨®n de una parte de los ni?os en situaci¨®n irregular escolarizados en Francia y sus familias, una medida que afectar¨¢ a unas 2.500 personas cuya expulsi¨®n del pa¨ªs estaba s¨®lo pendiente del final del curso escolar. Para acogerse a esta medida, que las autoridades estudiar¨¢n caso por caso, los ni?os deber¨¢n carecer de lazos con el pa¨ªs de origen de sus padres y no hablar m¨¢s que franc¨¦s. Expulsar a alguien en estas condiciones, dijo Sarkozy, ser¨ªa "muy cruel".

La resistencia popular al implacable ritual por el que el fin de curso tra¨ªa consigo la expulsi¨®n de los ni?os en situaci¨®n irregular y de sus familias, y especialmente el trabajo de la Red de Educaci¨®n Sin Fronteras (RESF), una asociaci¨®n que, centr¨¢ndose en casos concretos de chavales que estaban a punto de ser expulsados junto a sus padres, ha conseguido movilizar a la comunidad educativa y llamar la atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n, obtuvo ayer una primera victoria con el anuncio de Sarkozy.

Por su parte, el ministro y candidato mejor situado de la derecha a la presidencia francesa se permit¨ªa as¨ª un reflejo de izquierdas, justo cuando la que por el momento se perfila como su contendiente en el seno del Partido Socialista, S¨¦gol¨¨ne Royal, recib¨ªa un chaparr¨®n de cr¨ªticas de sus correligionarios que la acusan de virar demasiado a la derecha. Los portavoces de RESF, sin embargo, acusaron a Sarkozy de buscar el "efecto publicitario" y pretender ¨²nicamente cerrar la pol¨¦mica sobre este asunto antes de que se iniciaran las expulsiones y tuviera que lidiar con las im¨¢genes de las mismas.

El Gobierno calcula que la medida afectar¨¢ a unas 720 familias, lo que equivale a algo m¨¢s de 2.500 personas. Las cifras var¨ªan, pero seg¨²n el portavoz de RESF, Richard Moyon, en Francia hay cerca de 50.000 menores escolarizados sobre los que pesa la amenaza de expulsi¨®n, junto a sus familias, cuando acabe el curso escolar. Otras organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes irregulares rebajan la cifra a 10.000. Seg¨²n el Ministerio del Interior, en Francia hay en estos momentos entre 200.000 y 400.000 extranjeros en situaci¨®n irregular. Para inscribir a un ni?o en la escuela no es necesario ning¨²n documento.

Sarkozy aprovech¨® el inicio de la discusi¨®n en el Senado de su proyecto de ley sobre inmigraci¨®n -aprobado ya por los diputados- para hacer el anuncio. "Cuando un ni?o extranjero ha nacido en Francia o ha llegado a una edad muy temprana, est¨¢ escolarizado en Francia, no habla la lengua de su pa¨ªs de origen y no tiene ning¨²n lazo con este pa¨ªs, ser¨ªa muy cruel reconducirlo a la fuerza", dijo Sarkozy. Por el contrario, el ministro rechaz¨® cualquier automatismo en esta medida, para evitar que "baste con entrar ilegalmente y escolarizar a un ni?o para obtener un permiso de residencia". El ministro del Interior aprovech¨® la ocasi¨®n para criticar una vez m¨¢s las "regularizaciones masivas" de inmigrantes que se han producido en Espa?a e Italia.

Una comisi¨®n formada por representantes de la escuela, de los Ministerios de Educaci¨®n y de Interior, as¨ª como de las asociaciones que defienden a los inmigrantes irregulares, decidir¨¢ "caso por caso". Quienes no cumplan los requisitos, advirti¨® Sarkozy, ser¨¢n expulsados al t¨¦rmino de este curso escolar. A estas familias se les ofrecer¨¢ una ayuda econ¨®mica para acogerse al plan de regreso voluntario que ha sido aumentada hasta 2.000 euros por adulto y 3.500 por pareja, y 1.000 euros m¨¢s por cada hijo menor de edad.

Pese al anuncio de Sarkozy, ayer mismo la polic¨ªa fue a buscar a un parvulario de la localidad de Le Mans a dos ni?os kurdos de tres y siete a?os cuya madre estaba siendo conducida a la frontera. En Brest, un grupo de mujeres mantiene escondida a una ni?a originaria del Daguest¨¢n cuya madre estaba a punto de ser expulsada. Mientras la polic¨ªa no encuentre a la ni?a, la madre no puede ser conducida a la frontera.