Homenaje a un militar sanguinario
Hemos le¨ªdo con estupor la noticia aparecida en la prensa en la que se da cuenta de que el embajador de Espa?a en Marruecos, Luis Planas, acompa?ado del teniente general Rafael Barbudo, segundo jefe de Estado Mayor del Ej¨¦rcito, y del general Vicente D¨ªaz de Villegas, comandante general de la ciudad de Melilla, han asistido a la inauguraci¨®n de un museo dedicado al teniente general Mohamed Mizzian en la ciudad de Nador.
Este militar acompa?¨® a Franco desde el primer momento de la sublevaci¨®n contra el gobierno legal de la Rep¨²blica, dirigiendo los tabores de regulares, mercenarios marroqu¨ªes utilizados por Franco como fuerza de choque en el transcurso de toda la guerra, tomando parte en las principales batallas y en todas las razzias represivas que se llevaron a cabo.
Se distinguieron especialmente porque, al ir ocupando los pueblos, fusilaban en masa a los prisioneros, los castraban y paseaban sus despojos pinchados en sus bayonetas como s¨ªmbolo de su victoria, violaban a las mujeres hasta matarlas, saqueaban las viviendas, vendiendo despu¨¦s en improvisados zocos los bienes as¨ª obtenidos. Eran el terror de la poblaci¨®n civil, ancianos, mujeres y ni?os. La fortuna econ¨®mica que se les atribuye a sus descendientes mucho tendr¨¢ que ver con esas sangrientas pr¨¢cticas estraperlistas.
Este personaje, Mohamed Mizzian, homenajeado por don Luis Planas y generales acompa?antes, fue el m¨¢s destacado militar de aquellas hordas del infierno; as¨ª consta en relatos escalofriantes y en numerosos y recientes libros de esta historia de Espa?a.
Tras la Guerra Civil, Franco, como premio a esta trayectoria, le nombr¨® capit¨¢n general de Galicia y Canarias del Ej¨¦rcito espa?ol. En este a?o que se pretende convertir por el Parlamento espa?ol en el de la memoria hist¨®rica, este hecho parece su m¨¢s horripilante paradoja y humilla a los familiares descendientes de las v¨ªctimas.
En nombre de la Fundaci¨®n de Estudios Sindicales s¨®lo pedimos al Gobierno y a su presidente, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que tomen las medidas oportunas para restituir la dignidad y el honor de Espa?a que estos se?ores han mancillado.
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