Campa?a catalana
En Catalu?a se vive la campa?a del refer¨¦ndum estatutario. Bueno, no se trata de vivirla, sino de verla. Los espacios gratuitos de propaganda en televisi¨®n son una delicia. Los partidos tienen un hueco para colocar su mensaje sin intermediarios y, al ser publicidad, lo hacen con astucias de mercadotecnia. Por ahora hay dos grandes bandos publicitarios que no se corresponden con las fracciones del s¨ª y el no. Por un lado, PP y PSC esconden a sus l¨ªderes. No salen en el anuncio. En el otro bando spotero, CiU, ICV y ERC. El PSC recopila ciudadanos, con apariencia de que pasaban por all¨ª, que cuentan por qu¨¦ votar¨¢n que s¨ª. ?La ausencia de l¨ªderes es porque en la cocina est¨¢n discutiendo qui¨¦n lo ser¨¢? El m¨¢s sorprendente es el del PP. No hay rostros. La c¨¢mara no sube m¨¢s arriba del cuello de la camisa. Vemos, es un decir, a unos empresarios gesticulando temerosos sobre la cat¨¢strofe que se avecina por culpa del Estatuto, pero ni Rajoy ni Piqu¨¦ repican en este entierro. Esta ausencia transmite una imagen de un PP, en Catalu?a, sumergido. La verdad es que no necesitan salir en sus anuncios porque otros ya se dedican a sacarlos. El anuncio de ICV es una antolog¨ªa sangrante de frases de Aznar, Rajoy y Acebes contra la reforma. Luego regresan a la iconograf¨ªa de su ¨²ltima campa?a electoral. Saura en un bosque. ?Treta pensando en las elecciones de octubre o escenograf¨ªa obligada en un grupo rojiverde?
Tambi¨¦n ERC saca a la competencia, incluyen a Mas y Guerra... para tratarlos de mentirosos. Salvo en pocos detalles, su propaganda es muy cl¨¢sica. Ahora que han dejado la instituci¨®n les da por hacer anuncios institucionales como nunca hab¨ªan hecho. En los informativos, los que tampoco salen son los periodistas de TV-3, que, como explican cada vez que introducen el bloque electoral, protestan as¨ª porque no pueden adjudicar tiempos en funci¨®n del inter¨¦s de la noticia sino ateni¨¦ndose a los porcentajes parlamentarios. Ellos no salen, pero los pol¨ªticos, ah¨ª s¨ª, no se pierden una. Es la visibilidad de nuestra ¨¦poca.
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