?Fracaso del tripartito?

Durante los 23 a?os de gobiernos conservadores, ¨¦stos instrumentalizaron los medios p¨²blicos de informaci¨®n de la Generalitat promoviendo un ideario nacionalista conservador que, con la ayuda de la mayor¨ªa de los medios privados de persuasi¨®n conservadora, se convirti¨® en la ideolog¨ªa dominante de la sociedad catalana. Tal uniformidad excluyente se defini¨® como el oasis catal¨¢n, liderado por una formaci¨®n pol¨ªtica presidencialista que exig¨ªa m¨¢xima lealtad a su l¨ªder con escaso espacio para el desacuerdo. Catalunya R¨¤dio y TV-3 fueron piezas clave en aquel r¨¦gimen conservador, promoviendo un clima de extraordinaria complacencia (reflejada en aquel eslogan de que "Espa?a iba bien" y a lo cual el establishment catal¨¢n conservador a?ad¨ªa que "Catalu?a iba incluso mejor"). Los temas identitarios absorbieron la atenci¨®n de tales medios, ofreciendo muy escasa visibilidad a los temas cotidianos de las clases populares que constitu¨ªan la mayor¨ªa de la ciudadan¨ªa en Catalu?a. Hechos como que una persona perteneciente al nivel de renta superior de Catalu?a viviera 10 a?os m¨¢s que un trabajador no cualificado con m¨¢s de cinco a?os de paro, o que Catalu?a, junto con Espa?a, estuviera a la cola de la Europa de los Quince en el gasto p¨²blico social por habitante fueron silenciados en tales medios.

Tales d¨¦ficit sociales movilizaron, sin embargo, a sectores de las clases populares en las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas, responsables de que, por primera vez en los ¨²ltimos 70 a?os, la Generalitat estuviera gobernada por una coalici¨®n de izquierdas, la cual ten¨ªa como programa el Pacto del Tinell, el proyecto reformista m¨¢s avanzado que haya tenido Catalu?a desde la II Rep¨²blica. Como era de esperar, el desarrollo de tales reformas cre¨® gran n¨²mero de resistencias y agitaci¨®n (que en los medios nacionalistas conservadores se present¨® como indicadores de mala gesti¨®n). En sanidad, por ejemplo, se establecieron las bases para crear un sistema sanitario p¨²blico ¨²nico, realizando reformas que antagonizaron a grupos corporativos y a la industria farmac¨¦utica (una de las industrias m¨¢s poderosas de Catalu?a), los cuales se movilizaron en oposici¨®n al Gobierno catal¨¢n. En educaci¨®n se propuso, por primera vez en Catalu?a, un sistema p¨²blico educativo, forzando la integraci¨®n de la escuela privada concertada dentro del sistema p¨²blico, prohibiendo entre otras medidas, la discriminaci¨®n de la escuela concertada en contra de los alumnos procedentes de las clases populares y de la inmigraci¨®n, reformas que antagonizaron a la Iglesia (que controla la mayor¨ªa de las escuelas privadas) y a las clases m¨¢s pudientes que se beneficiaban de tal discriminaci¨®n. En vivienda se estaban proponiendo algunas de las medidas m¨¢s importantes para resolver uno de los problemas m¨¢s graves para las familias j¨®venes, antagonizando el capital inmobiliario. En servicios sociales se estaba preparando la universalizaci¨®n de los servicios de atenci¨®n a las personas dependientes, considerando el acceso a tales servicios como un derecho de ciudadan¨ªa, potenciando en el desarrollo de tal derecho a los servicios p¨²blicos, antagonizando los intereses corporativos dominantes en el sector privado. Ni qu¨¦ decir tiene que en ocasiones el Gobierno tripartito pec¨® de excesiva moderaci¨®n (creando cierta desaz¨®n entre su electorado) y de notable inexperiencia. Pero en general, fue el Gobierno que ha hecho m¨¢s cambios positivos en el menor periodo de tiempo, encaminados a mejorar la calidad de vida, sobre todo, de las clases populares.

Tal vocaci¨®n reformista, sin embargo, no se present¨® en su gesti¨®n de los medios p¨²blicos de comunicaci¨®n de la Generalitat, donde -con contad¨ªsimas excepciones- el continuismo fue la t¨®nica general, llegando al extremo de mantener en su lugar de trabajo a la persona responsable de la selecci¨®n (bajo criterios pol¨ªticos) de los profesionales de la televisi¨®n catalana en los gobiernos anteriores. La mayor¨ªa de tales medios de comunicaci¨®n continuaron centr¨¢ndose en temas nacionalistas a costa de los temas sociales (dando escasa visibilidad a las reformas sociales del Gobierno tripartito). Por otra parte, la escasa experiencia que Catalu?a tiene con gobiernos de coalici¨®n determin¨® que los inevitables desacuerdos entre los partidos gobernantes se exageraron por unos medios de informaci¨®n sensacionalistas y afines a la hip¨¦rbole que fueron creando y reproduciendo un clima de crispaci¨®n que un articulista de ideario nacionalista describi¨® en estas p¨¢ginas de opini¨®n de EL PA?S como "una jaula de grillos", traduciendo una a?oranza por el oasis catal¨¢n del periodo de Gobierno anterior. Este mismo autor defini¨® en otro f¨®rum el periodo en que gobern¨® el tripartito como "la experiencia m¨¢s esperp¨¦ntica de la pol¨ªtica catalana desde 1977", proponiendo, predeciblemente, la sustituci¨®n de un Gobierno tripartito catalanista y de izquierdas por una alianza CiU-PSC, una alianza que en el ¨¢mbito estatal (PSOE-CiU) ha supuesto ya una propuesta de reducci¨®n de los impuestos de las rentas del capital y de las rentas m¨¢s altas del pa¨ªs, lo cual significa que el Estado (incluyendo la Generalitat de Catalu?a) ingresar¨¢ 4.500 millones de euros menos, cantidad con la cual podr¨ªa haberse prove¨ªdo escuelas de infancia p¨²blicas a todos los ni?os de 0 a 2 a?os en Espa?a (incluyendo Catalu?a). El Gobierno tripartito catal¨¢n hab¨ªa aumentado el gasto p¨²blico social (como parte del Pacto del Tinell de converger con el gasto p¨²blico social promedio de las regiones y pa¨ªses promedios de la UE-15) en t¨¦rminos que no hicieron los gobiernos de derechas anteriores. De ah¨ª que para resolver el enorme d¨¦ficit social de Catalu?a ser¨ªa aconsejable que el PSC, que est¨¢ m¨¢s a la izquierda que el PSOE, rechazara tal alianza con CiU y repitiera en el futuro la experiencia del tripartito, resistiendo las presiones de los poderes f¨¢cticos que han tenido excesiva influencia en la vida pol¨ªtica de Catalu?a durante su historia.

Vicen? Navarro es catedr¨¢tico de Pol¨ªticas P¨²blicas de la Universidad Pompeu Fabra.