La ilusi¨®n se escribe 'al margen' de un libro

Es la segunda vez que publican un libro juntos. Los 13 autores de Al margen de la p¨¢gina presentan 63 relatos de diversos temas y estilos, nacidos de la clase semanal de dos horas que comparten en la academia Arteaula bajo la tutela de la escritora Nerea Riesco. "La clase va m¨¢s all¨¢ de la cita semanal. Muchas veces, quedamos para compartir ideas y textos. Estoy muy ilusionado con este libro", afirma Jos¨¦ Manuel G¨®mez Baena, miembro del aula de creaci¨®n literaria y ganador de dos premios de escritura a ra¨ªz de su participaci¨®n en este taller.

G¨®mez Baena es uno de los 12 alumnos participantes en este libro que han repetido experiencia en la academia, despu¨¦s de que el a?o pasado llegaran a publicar un primer recopilatorio de relatos Te dir¨¦ y te contar¨¦ o la magia de lo imperfecto. "Mi hijo me lo recomend¨® cuando me jubil¨¦. Ahora ya no digo que soy empleado de banca, sino que soy escritor", explica sonriente este narrador de historias.

Como ¨¦l, otros 11 compa?eros se han dejado llevar por las gu¨ªas que Nerea Riesco les ha ido facilitando desde hace dos a?os: Mariano Jes¨²s Alda, Lola B. Sousa, Jos¨¦ Manuel D¨ªaz Cerpa, Almudena D¨ªaz Requena, Juan Carlos Fern¨¢ndez Merino, Clara Gonz¨¢lez, ?ngel Luis Le¨®n, Ana Petralanda, Mar¨ªa Gracia Ram¨ªrez, Marta Valenzuela y Fray Antonio de Sevilla son los otro once asistentes al taller. "Para m¨ª no son alumnos, son compa?eros", comenta Riesco, tambi¨¦n profesora de Universidad y colaboradora en EL PA?S. "Como empezamos el curso pasado, hemos avanzado mucho. Hay un nivel muy alto en la clase. Adem¨¢s, el margen de edad es muy amplio: hay participantes de 17 a 70 a?os. Lo bonito es que aunque son todos muy diferentes, el inter¨¦s por escribir que les une es tan fuerte que hay muy buen ambiente siempre en el grupo", a?ade.

"Nadie te puede ense?ar a escribir, pero s¨ª a aprender unas t¨¦cnicas", afirma contundente Clara Gonz¨¢lez, una farmac¨¦utica que asegura que, desde que entr¨® en este grupo, ha descubierto su gusto por los relatos costumbristas. "Tocamos t¨¦cnicas narrativas y g¨¦neros distintos, como los microrrelatos", a?ade esta mujer. Para ?ngel Luis Le¨®n, jerezano de 18 a?os, estudiante de Biolog¨ªa, la integraci¨®n en este grupo ha supuesto un paso importante en su vocaci¨®n de escritor. "Buscaba un ambiente de escritores, donde poder compartir lo que cuento", asegura el joven. "Somos escritores por nuestra forma de ver la vida, pues nos fijamos en los detalles en los que casi nadie se fija", sentencia.

Todos ellos han perdido el miedo al papel en blanco y se han enganchado al carro de la expresi¨®n escrita. "Al principio, nadie quer¨ªa leer sus relatos en clase. A medida que pasaba el tiempo, ten¨ªamos que explicar primero la lecci¨®n para asegurarnos de que la d¨¢bamos, porque tend¨ªamos a ocupar todo el tiempo en la lectura de cada texto", recuerda Riesco. "El escritor est¨¢ solo, pero espera que alguien comparta con ¨¦l lo que escribe", a?ade Clara Gonz¨¢lez.

Sin embargo, a pesar de haber publicado dos libros, a algunos de estos narradores les cuesta llamarse a s¨ª mismos escritores. Uno de ¨¦stos es la propia Nerea Riesco, ganadora en 2004 del premio Ateneo Joven de Sevilla de Novela por su obra El pa¨ªs de las mariposas. "A m¨ª a¨²n me da verg¨¹enza decir que soy escritora, porque se considera que la escritura es algo aparte de un empleo normal. Cuando una persona se entera de que escribo libros, me pregunta si le puedo regalar uno; y yo no veo que a Vitorio y Luchino se les pida que regalen trajes", se lamenta entre risas.

Al margen de la p¨¢gina es un t¨ªtulo que responde a un proceso de creaci¨®n. "Cuando me traen los textos siempre se los devuelvo con acotaciones en los m¨¢rgenes; y esas anotaciones son muy importantes para los autores", explica la profesora. En esta ocasi¨®n, todo el proceso de creaci¨®n del libro, desde el dise?o a la edici¨®n, ha estado en manos de este equipo de escritores. El grupo de Arteaula espera lograr, con este libro, al menos, el mismo ¨¦xito que con el pasado, del que se agot¨® la primera edici¨®n. Para el a?o pr¨®ximo, la clase se plantear¨¢ un nuevo reto: escribir una novela conjunta.