Pek¨ªn convoca al embajador espa?ol para quejarse de las imputaciones de genocidio

La acumulaci¨®n en la Audiencia Nacional de dos causas que implican a las autoridades chinas en sendos presuntos casos de genocidio, en T¨ªbet y contra el movimiento Falun Gong, ha colmado la paciencia del Gobierno de Pek¨ªn, que ha llamado al embajador espa?ol en la capital china, Jos¨¦ Pedro Sebasti¨¢n de Erice y G¨®mez-Acebo, para quejarse de las actuaciones de la justicia espa?ola. Fuentes del Ministerio espa?ol de Asuntos Exteriores resaltaron ayer que el Gobierno "mantiene un escrupuloso respeto por las decisiones judiciales y espera que este asunto se pueda resolver de una forma comprensible para todas las partes".

Las investigaciones de la Audiencia Nacional relacionadas con China han acabado por indignar al Gobierno de ese pa¨ªs. En los ¨²ltimos d¨ªas, el juez Ismael Moreno ha comenzado a practicar diligencias en el caso del presunto genocidio de T¨ªbet, y el Tribunal Supremo espa?ol ha ordenado a la Audiencia investigar el presunto genocidio y torturas a miembros del movimiento Falun Gong.

Ya el pasado martes, el Gobierno chino declar¨® que la investigaci¨®n sobre el presunto genocidio cometido por las autoridades chinas en T¨ªbet en los a?os ochenta y noventa es una interferencia en los asuntos internos de su pa¨ªs, al tiempo que calific¨® de "absoluta mentira" los hechos que se imputan a Pek¨ªn. "Las denuncias del llamado genocidio en T¨ªbet son una difamaci¨®n total, una absoluta mentira", declar¨® el portavoz del Ministerio chino de Exteriores, Liu Jianchao.

La Audiencia Nacional comenz¨® el pasado d¨ªa 5 a practicar diligencias sobre el caso con el interrogatorio de Thubten Wangchen, ciudadano espa?ol de origen tibetano personado en la causa como acusaci¨®n particular, quien tuvo que exiliarse a Nepal, India y Espa?a. Wangchen, director de la Fundaci¨®n Casa de T¨ªbet de Barcelona, ratific¨® la querella contra siete dirigentes chinos, entre ellos el ex presidente Jiang Zemin. Tras su comparecencia ante el juez, asegur¨® que el objeto de la querella no es tanto obtener la entrega a Espa?a de los miembros del Gobierno chino, sino "que se hable de lo ocurrido en T¨ªbet a nivel internacional" para que "el Gobierno chino reconozca sus errores y empiece a respetar los derechos humanos".

El magistrado encargado del caso, Ismael Moreno, ha librado comisi¨®n rogatoria internacional a Reino Unido y Canad¨¢ con el fin de interrogar a otros testigos y v¨ªctimas del supuesto genocidio, en el que se calcula que m¨¢s de un mill¨®n de tibetanos fueron asesinados o murieron a manos de oficiales chinos y m¨¢s del 90% de las instituciones religiosas y culturales fueron destruidas. A petici¨®n del fiscal, el magistrado ha solicitado tambi¨¦n a Exteriores que informe sobre los documentos y resoluciones de la ONU relativas al caso de T¨ªbet, sobre los cargos desempe?ados por los denunciados y sobre cualquier informaci¨®n relativa a las v¨ªctimas.

El segundo caso investigado por la justicia espa?ola es el de Falun Gong. La Sala Penal del Supremo orden¨® el pasado martes a la Audiencia Nacional investigar el supuesto genocidio y torturas de integrantes del movimiento chino Falun Gong, al estimar un recurso contra la decisi¨®n de la Audiencia Nacional de no admitir a tr¨¢mite una querella contra varios dirigentes chinos. El 30 de noviembre de 2004, integrantes de Falun Gong en Espa?a presentaron una querella contra el actual presidente del Comit¨¦ Nacional del Consejo Consultivo Pol¨ªtico del Pueblo Chino, Jian Quinling, n¨²mero cuatro de la jerarqu¨ªa comunista, aprovechando su estancia en Espa?a para asistir al II Foro Hispano-Chino, y contra otros tres integrantes de la delegaci¨®n, que se hospedaban en el Hotel Juan Carlos I de Barcelona.

La querella no fue admitida a tr¨¢mite y contra esta decisi¨®n presentaron recurso acogi¨¦ndose a la aplicaci¨®n del principio de jurisdicci¨®n universal, para evitar "la impunidad de estos cr¨ªmenes que no pueden ser perseguidos en China". Seg¨²n los miembros de Falun Gong, desde la cruenta represi¨®n desatada por el Gobierno chino en 1999 contra ese "grupo espiritual", como ellos se definen, han sido asesinadas miles de personas, y hay centenares de miles internadas en campos de trabajo.

La decisi¨®n del Supremo fue adoptada por mayor¨ªa y el texto se conocer¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas. En la vista del recurso, el fiscal de Sala del Tribunal Supremo, Luis Navajas, se opuso a la admisi¨®n de la querella por entender que es cuestionable que se haya producido el genocidio denunciado y por entender que el principio de justicia universal no puede ser interpretado de forma tan absoluta que los tribunales espa?oles se conviertan en "justicieros universales".