Pekerman, el taxista accidental
El seleccionador argentino, que dice estar emparentado con el actor Gregory Peck, llev¨® un taxi tras el Mundial que gan¨® su pa¨ªs en 1978
Hace 28 a?os, en plena dictadura argentina, Jos¨¦ Pekerman conduc¨ªa un taxi por las calles de Buenos Aires mientras el pa¨ªs recog¨ªa las serpentinas del Mundial conquistado en el estadio de River. Esta noche Pekerman se sentar¨¢ en el banquillo de Hamburgo como seleccionador de Argentina.
"Estuve cuatro a?os con un Renault 12", recuerda. "Era como un pasaporte para realizar mi actividad. Mientras manejaba el taxi hac¨ªa proyectos. As¨ª empec¨¦ a trabajar en las categor¨ªas inferiores de Argentinos Juniors. Compaginando el taxi y los entrenamientos. Hasta que en 1981 el presidente del club me propuso que me hiciera cargo de toda la estructura de captaci¨®n y formaci¨®n de jugadores. Fue el comienzo de una gran ¨¦poca en la cantera de Argentinos: cuando surgieron Batista, Redondo, Cambiasso, Riquelme...".
Es el primer t¨¦cnico de Argentina que alcanza la selecci¨®n despu¨¦s de hacer carrera en las categor¨ªas inferiores. No hay otro caso similar en el mundo. Tampoco hay un entrenador que haya conseguido m¨¢s trofeos a cargo de equipos juveniles: dos Mundiales sub-20 y un Mundial sub-17 en un espacio de seis a?os. Entre los futbolistas que dirigi¨® como juveniles hay doce que est¨¢n en Alemania: Leo Franco, Sor¨ªn, Colocchini, Scaloni, Milito, Cufr¨¦, Burdisso, Cambiasso, Riquelme, Aimar y Saviola.
Pekerman profundiz¨® en la b¨²squeda de talentos. Desde el taxi comenz¨® a trazar un plan que abarcar¨ªa los lugares m¨¢s rec¨®nditos de Argentina. Desde la Patagonia hasta La Quiaca se dedic¨® a recorrer el pa¨ªs sin los prejuicios y la arrogancia que hab¨ªa mantenido a los entrenadores porte?os al margen de las provincias. Su reacci¨®n fue la normal en un descendiente de ucranianos que hab¨ªan emigrado al interior de Argentina. "Mi abuelo siempre me contaba que su padre ten¨ªa un hermano y que uno se fue a Argentina y el otro, a Estados Unidos. Y que uno de sus sobrinos estadounidenses era el actor Gregory Pekerman, conocido como Gregory Peck".
El pariente de Peck que se hizo futbolista naci¨® en Entre R¨ªos y se cri¨® en el peque?o puerto de Ibicu¨ª, sobre el r¨ªo Paran¨¢, vendiendo helados, jugando al f¨²tbol en alpargatas y escuchando la radio: "Por la radio conoc¨ª a Moreno, el Beto Men¨¦ndez, el primer S¨ªvori, Maschio... Entonces el f¨²tbol argentino, junto con el uruguayo, estaba en un nivel superior a Brasil".
En 1978, mientras Pasarella recog¨ªa la Copa, Pekerman, dice, "era un futbolista en duelo". Ten¨ªa 28 a?os y una lesi¨®n lo hab¨ªa retirado prematuramente. Entonces fragu¨® su proyecto. En un pa¨ªs de individualistas muy marcados, Pekerman imagin¨® equipos perfectos. "Los deportes de equipo en Argentina han hecho mucho bien a la sociedad", reflexion¨® hace unos d¨ªas. "En ¨¦pocas que fueron dif¨ªciles para Argentina, el baloncesto, el rugby, el hockey y el f¨²tbol juvenil dieron buenos ejemplos. Los j¨®venes se dieron cuenta de que, para superarte individualmente, era necesario mejorar lo colectivo. Aprender a convivir, a trabajar de la mano uno con otro, a saber que el respeto a la autoridad del entrenador es imprescindible, a respetar al compa?ero, a tener roles dentro de una estructura. A veces se piensa que todos los grandes individualistas van a hacer un muy buen f¨²tbol. Pero a veces se sue?a con armar selecciones que quiz¨¢ no funcionen".
"Soy de la generaci¨®n que sufri¨® la rigidez t¨¢ctica"", recuerda. "Yo era un volante de contenci¨®n y me gustaba ir a buscar los espacios libres, aparecer por sorpresa. Me aburr¨ªa un f¨²tbol tan estructurado. Yo le dec¨ªa a mi entrenador: '?Profe, yo lo ¨²nico que hago es pedir el bal¨®n y distribuir! ?No tengo otra funci¨®n?'. 'No', me dec¨ªa, 'porque as¨ª nosotros siempre estamos bien acomodados en el campo y t¨² haces esto y el otro hace lo otro. ?No! Yo puedo hacer m¨¢s cosas, yo me puedo superar!".
Abierto a la experimentaci¨®n como estaba, Pekerman recibi¨® a la Holanda de Cruyff como la revelaci¨®n definitiva: "Me enamor¨¦ de la Naranja Mec¨¢nica. El del Ajax fue el ¨²ltimo gran cambio del f¨²tbol. Todo lo dem¨¢s son matices, m¨¢s bien posicionales o de situaciones de bal¨®n parado. El Ajax demostr¨® que se pod¨ªan establecer distintas asociaciones y que los jugadores se pod¨ªan salir de las posiciones preestablecidas siempre que hubiera rotaciones. Pero, claro, a veces eso es m¨¢s dif¨ªcil que una estructura. Porque eso implicaba tener capacidad t¨¦cnica e inteligencia para saber interpretar el partido".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.