El duelo lus¨®fono
Angola espera proyectarse a costa de Portugal, pa¨ªs del que fue colonia
"Portugal se prepara para levitar este fin de semana. Su partido contra Angola, m¨¢s all¨¢ de las interpretaciones poscoloniales, marca el inicio de una especie de intervalo psicol¨®gico en el que el pa¨ªs se va a zambullir no se sabe hasta cu¨¢ndo". La frase del columnista Ricardo Costa refleja la expectaci¨®n, a medias futbol¨ªstica y patri¨®tica, que vive Portugal, siempre contenido salvo cuando juega la selecci¨®n.
A medida que se acerca el momento, la fe y la unidad van sustituyendo al pesimismo. Las ventanas est¨¢n repletas de banderitas nacionales; pantallas gigantes est¨¢n preparadas para reunir gent¨ªos en parques y plazas; la imagen de la virgen de F¨¢tima preside el vestuario; Deco est¨¢ tocado, pero ser¨¢ titular, y el entrenador campe?o, Luis Felipe Scolari, ha prometido que arriesgar¨¢ "un poco" para golear y ha confesado que ya ha cumplido con el rito de telefonear a Brasil para recibir la bendici¨®n del padre Pedro.
Al otro lado, los hermanos angole?os, conocidos como Los Palancas Negras en honor del ant¨ªlope en extinci¨®n s¨ªmbolo nacional, aparecen en un Mundial por primera vez y prometen guerra, garra y sufrimiento, tres elementos que definen bien la golpeada, pero orgullosa, identidad nacional.
Al ritmo del himno compuesto para el Mundial por la estrella angole?a de la world music Waldemar Bastos y con el apoyo en las gradas de 3.000 notables del pa¨ªs -banqueros, pol¨ªticos, economistas, artistas, escritores, pintores- que han volado en ch¨¢rters desde Luanda hasta Hannover, los angole?os apenas pueden disimular las ganas de mojar la oreja a la ex metr¨®poli. Ayer mismo, el medio Z¨¦ Makanga anticip¨® las claves del ¨¦xito: "Es dif¨ªcil hacer un pron¨®stico, pero Angola, si sale concentrada, ataca con eficacia y se defiende cohesionada, va a ganar".
La saudade, la inexperiencia, el clima fresco y la indisciplina con las comidas parecen el gran enemigo de Angola. El defensa Luis Delgado casi se conmov¨ªa recordando "las playas y los restaurantes de Luanda", lo mucho que echa de menos "a la familia" y el relente alem¨¢n. "Felizmente, tenemos cocineros angole?os y podemos comer los platos que nos gustan. Ya hemos tomado el tradicional fungee, pero antes del partido no podemos. Es demasiado pesado".
Aunque s¨®lo fuera para que diera tiempo a conocer la sonoridad y la literatura que se desprende de los nombres y apodos de sus jugadores, Angola deber¨ªa ser capaz de aguantar hasta la siguiente fase. Lebo Lebo se llama as¨ª de nacimiento y nadie vio oportuno cambiarle el nombre, aunque lleva el pelo dorado. Titi Buengo tambi¨¦n es de pila, pero no conoce Angola -naci¨® en la di¨¢spora francesa y ah¨ª sigue-. Delgado, Figueiredo, Mario, Mateus, Marcos Abreu o Edson mantienen airosos sus nombres de bautismo lus¨®fonos. Pero muchos otros palancas llevan apodos-jerogl¨ªficos.
Mantorras, delantero tanque del Benfica, se llamaba Pedro Manuel hasta que se quem¨® en un accidente dom¨¦stico. Desde entonces fue el manto (tipo) torrado (quemado); abreviando, Mantorras. El portero Lam¨¢ se autonombr¨® as¨ª en honor de su ¨ªdolo, el tambi¨¦n portero franc¨¦s Bernard Lama, pero se llama Luis Mamona Jo?o. Al capit¨¢n, Fabrice Maieco, todos le llaman Akwa por su abuelo, un hombre fuerte, un akwa n'Gunzo. Jamba quiere decir gemelo y por eso se lo pusieron a Jo?o Pereira: ten¨ªa un hermano gemelo. La palma es quiz¨¢ para Ars¨¦nio Cabungula, m¨¢s conocido por Love: "De peque?o, estaba siempre agarrado a mi madre y los amigos me pusieron Amor. Lo cambi¨¦ al ingl¨¦s".

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.