El 'testamento' de Del Piero
La vieja estrella italiana advierte de que la selecci¨®n no puede limpiar el 'calcio'
Del Piero rompi¨® su silencio ayer por la ma?ana, a dos d¨ªas del debut de Italia ante Ghana. No dijo mucho, pero musit¨® algunas consideraciones breves cargadas de iron¨ªa y de misterio, entre otras cosas sobre lo que en Italia llaman Moggiopoli, el gigantesco proceso judicial que amenaza con barrer su curr¨ªculo junto con la corrupci¨®n del f¨²tbol italiano. El s¨ªmbolo del Juventus, el adolescente que viaj¨® al Mundial de 1998 como la gran esperanza, se ha convertido en un personaje lastrado de patetismo. Ha perdido la melena y la expresi¨®n ang¨¦lica y ahora luce una cabeza rapada, recubierta de cuero endurecido, tostado por el sol.
"No es justo que se cargue ahora sobre la selecci¨®n la responsabilidad de resolver todos los problemas del f¨²tbol italiano", dijo; "este Mundial no debe servir para limpiar ni para cancelar una ¨¦poca. Debe servir para que los jugadores que estamos aqu¨ª demostremos que somos trabajadores honrados, que podemos competir al m¨¢s alto nivel y que podemos ganar partidos. Aunque creo que la separaci¨®n entre la selecci¨®n y todo lo que est¨¢ pasando es muy sutil".
"Espero que este Mundial unifique mi sue?o de ni?o con lo que soy ahora"
Hace exactamente un mes, la plana mayor del Juventus dimiti¨® despu¨¦s de doce a?os de servicio. Fue el estallido de un esc¨¢ndalo larvado. Al frente de los dirigentes r¨¦probos se situ¨® Luciano Moggi, director general del club y el hombre m¨¢s influyente del calcio, investigado por corrupci¨®n, manipulaci¨®n de competiciones y asociaci¨®n para delinquir. Entre los cargos que se le imputan no faltan manipulaciones del equipo nacional. Uno de los fiscales lo acusa de extorsionar al seleccionador, Marcello Lippi, para que convoque a jugadores representados por la agencia Gea (General Athletics), cuyo director es el hijo de Moggi, Alessandro, y que entre sus principales socios cuenta con Davide Lippi, hijo del t¨¦cnico.
La prensa italiana hab¨ªa esperado con ansia unas palabras de Del Piero, que lo ¨²nico que hab¨ªa dicho hasta ahora es que seguir¨¢ en la Juve aunque tenga que competir en Tercera. Se esperaba un juicio o un posicionamiento ¨¦tico. No hubo tal cosa. No se sabe si por miedo o por piedad cristiana, Del Piero no conden¨® a Moggi ni expres¨® ning¨²n tipo de repulsa hacia la manipulaci¨®n del campeonato a favor de su equipo. "La situaci¨®n es compleja", dijo el jugador; "hay que separar las cosas. Hay que separar el proceso judicial de los aspectos humanos. Del proceso no digo nada. De mi relaci¨®n con Moggi tengo que decir que hemos pasado muchos a?os juntos y que le doy mi apoyo moral".
A nadie le extra?a que Lippi no cuente con Del Piero para otra cosa que como recurso de banquillo. Tiene 32 a?os y ya en el ¨²ltimo Mundial era una figura crepuscular. El inicio de su declive se sit¨²a en noviembre de 1998. Despu¨¦s de hacer un Mundial discreto en Francia, sufri¨® una lesi¨®n de ligamentos en la rodilla izquierda. Desde entonces no ha vuelto a ser el mismo. En la ¨²ltima temporada, sin embargo, ha recordado algunos detalles de sus inicios. Marc¨® 14 goles en 30 partidos. Su t¨¦cnico, Fabio Capello, lleg¨® a asegurar en un libro que, con ¨¦l, Del Piero hab¨ªa aprendido a regatear, adem¨¢s de reconvertirse en un jugador ¨²til. "No creo que hace dos a?os fuera tan malo", ponder¨® el jugador; "que lo haya hecho bien comenzando en el banquillo no significa que est¨¦ habituado. Nadie recuerda las veces que he jugado bien 90 minutos. Lo que he conseguido este a?o me lo debo a m¨ª mismo".
Consciente de que sus mejores d¨ªas se han perdido en la mara?a de lesiones, acusaciones de dopaje y partidos presuntamente ama?ados, Del Piero se mostr¨® deseoso de hacer un alegato p¨²blico en su favor. Una especie de testamento. "Este Mundial", dijo, "es un momento de transici¨®n para m¨ª. Quiero recordar c¨®mo era cuando empec¨¦ a jugar al calcio, c¨®mo era de chaval. Y quiero pensar en lo que me he convertido. Espero que este Mundial unifique mi sue?o de ni?o con lo que soy ahora".
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