El ave F¨¦nix vuela bajo
A siete a?os de su apertura, Terra M¨ªtica sigue sin despegar, entre una suspensi¨®n de pagos y una trama de facturas falsas
"No est¨¢ mal, aunque el entorno es muy seco". El comentario es de Marga y Enrique, un joven matrimonio de Valladolid, tras visitar el parque tem¨¢tico Terra M¨ªtica de Benidorm el pasado jueves. El complejo l¨²dico, dise?ado como la punta de lanza del turismo de la Generalitat Valenciana, sigue sin despegar siete a?os despu¨¦s de su apertura al p¨²blico. El parque no ha rozado ni el 50% de la estimaci¨®n inicial de visitantes potenciales (tres millones anuales); mantiene intacta su oferta hostelera complementaria; ha acortado su calendario de apertura de once a siete meses; y la plantilla ha menguado, de casi 2.000 empleados en julio de 2000 a los 700 actuales.
En estos siete a?os, el parque s¨®lo ha incrementado en dos su oferta inicial de 27 de atracciones, distribuidas en cinco ¨¢reas (Egipto, Grecia, Roma, Iberia y las Islas). Cada una incluye sus respectivas zonas recreativas, con un total de siete tipos de juegos. La oferta se completa con 17 bares y restaurantes y 22 tiendas, que s¨®lo funcionan a pleno rendimiento en julio y agosto. Mientras, el suelo reservado para futuras expansiones (216.000 metros cuadrados) es, ahora, moneda de cambio para sanear su pobre cuadro financiero.En la ma?ana del pasado jueves, las atracciones del Terra M¨ªtica eran monopolio casi exclusivo de grupos de escolares, entre ellos una quincena de segundo de ESO del colegio Nuestra Se?ora de La Paz de Chilluevar (Ja¨¦n). "Nos ha gustado mucho. Es muy divertido", dec¨ªa Inma. "Lo mejor ha sido la pir¨¢mide del terror", a?ad¨ªa Javi. La profesora, Ana Rodulfo, comparti¨® la valoraci¨®n de sus alumnos sobre las atracciones, aunque mostr¨® desaprobaci¨®n con el entorno f¨ªsico: "Faltan sombras".
El resto de p¨²blico en esa jornada (cuya afluencia oscil¨® entre 3.500 y 5.000 visitantes, seg¨²n fuentes de la empresa) eran familias espa?olas y grupos de j¨®venes extranjeros, sobre todo alemanes y brit¨¢nicos (los hoteles de Benidorm incluyen visitas con descuentos a Terra M¨ªtica en sus promociones).
El joven matrimonio de Valladolid, con su hijo, manifest¨® una opini¨®n positiva del parque: "En general est¨¢ bien, incluso en el apartado de precio", dijo Enrique. "Aunque pierde mucho si se compara con otros, quiz¨¢s por falta de experiencia", a?adi¨®. Su mujer, Marga, incidi¨® en el entorno: "Faltan zonas verdes, y de sombra".
Entre los visitantes del jueves estaba la pareja formada por Rub¨¦n y Pili, dos j¨®venes que viajaron desde C¨¢diz. "Es fant¨¢stico, tanto las atracciones como el entorno", dijo Pili. "Ha merecido la pena el atrac¨®n de kil¨®metros", a?adi¨® Rub¨¦n. El parque ha intentado paliar la cr¨ªtica de los visitantes sobre sus carencias naturales, con repoblaciones en cada uno de los rincones del recinto, "pero son plantas aut¨®ctonas, que llevan su tiempo de adaptaci¨®n", precis¨® el portavoz oficial. Y con la instalaci¨®n de duchas al aire libre en diferentes puntos del recorrido.
Los empleados mantienen un moderado optimismo ante el futuro, pero no son ajenos al negativo impacto que en la imagen del negocio tienen la suspensi¨®n de pagos y la investigaci¨®n judicial. "Sobreviremos. Terra M¨ªtica no es s¨®lo [Eduardo] Zaplana y las facturas falsas", coment¨® una empleada.
La t¨®rrida luminosidad que destila el marco f¨ªsico del complejo l¨²dico, situado en el coraz¨®n de una monta?a arrasada por el fuego a finales de los ochenta, contrasta con el c¨²mulo de sombras que proyecta su gesti¨®n: el parque se ha endeudado hasta verse abocado en mayo de 2004 a presentar suspensi¨®n de pagos con una deuda de 218 millones de euros que reclaman 5.000 acreedores. La gesti¨®n de los directivos, calificada como "viciada" por los interventores judiciales, ha llegado a los tribunales, que investigan una trama de facturas falsas durante la construcci¨®n del parque, entre 2000 y 2001. Mientras, la actual direcci¨®n anuncia nuevos espect¨¢culos para sortear la situaci¨®n y captar visitantes.
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