33 acentos bajo un mismo techo

Bel¨¦n Luque cre¨ªa haberlo visto todo: palestinos, tailandeses, sudafricanos... Pero este curso se encontr¨® con su sorpresa m¨¢s ex¨®tica hasta ahora como docente, una alumna procedente de las tierras m¨¢s australes, de la Ant¨¢rtida. Ni?os de nada menos que 33 nacionalidades distintas concurren al colegio Cancelada de Estepona (M¨¢laga). La semana pasada sus casi 600 alumnos estuvieron de fiesta para celebrar las quintas jornadas de interculturalidad entre conciertos, conferencias, cuentos y comida, mucha y deliciosa comida.

El fest¨ªn de platos de la jornada gastron¨®mica incluy¨® los mejores manjares de medio mundo con estrellas como los alfajores argentinos de maicena, el couscous marroqu¨ª, las galletas colombianas con arequipe... "Mi madre ha hecho la bhaj¨ªa con harina y pimientos, como cuando vienen las mejores visitas".

El centro de la Costa del Sol tiene alumnos que hablan tres idiomas con s¨®lo 10 a?os

Vikas, de 11 a?os e ingl¨¦s de origen hind¨², ya habla el castellano con desparpajo despu¨¦s de s¨®lo dos a?os en Estepona, a pesar de que los alumnos brit¨¢nicos son los que m¨¢s tiempo emplean para dominar el idioma entre las m¨²ltiples nacionalidades de esta Babel donde a mediod¨ªa suena un estruendoso timbre. A Vikas ya no le intimidan el bullicio y las discusiones en espa?ol, conf¨ªa arremolinado entre su amigo franc¨¦s Andr¨¦ y Aitor, de M¨¢laga. El despliegue de olores y colores que exhiben los platos les hace la boca a agua a los tres.

El colegio Cancelada alberga acentos ex¨®ticos, giros ling¨¹¨ªsticos inesperados y alumnos que dominan tres idiomas con s¨®lo 10 a?os y que residen en la Costa del Sol, para¨ªso de la variedad. De hecho, en la provincia de M¨¢laga reciben clases casi 18.000 alumnos inmigrantes, casi la tercera parte de los m¨¢s de 55.000 estudiantes de toda la comunidad. "Sin olvidar la cultura de acogida, durante esta semana se abren a otras tradiciones y conocen detalles que resultar¨ªan bastante improbables para su edad", relata Luque, una de las 253 maestros que desde 2001 imparten castellano a los alumnos inmigrantes para su ideal adaptaci¨®n ling¨¹¨ªstica en Andaluc¨ªa.

Este a?o las jornadas interculturales han estado cargadas de decibelios, y a diferencia de otras ediciones dedicadas al Quijote y a Europa, los alumnos han volcado su temprana inspiraci¨®n y nervios en la m¨²sica.

Durante el curso que ahora acaba sacrificaron sus recreos para ensayar temas de los pa¨ªses m¨¢s representados en la escuela: La chica de Ipanema, de Brasil; Aicha, de la estrella argelina del rai Khaled; Love me do, de The Beatles, un rock and roll holand¨¦s, la canci¨®n popular china Yao yen zi, y Mediterr¨¢neo, de Joan Manuel Serrat. "Si les tocas la fibra sensible en los ensayos, funciona. Se ha implicado incluso un alumno chino que llevaba s¨®lo dos semanas en Espa?a", cuenta el profesor de m¨²sica Antonio Arcos.

Durante semanas, los alumnos oyeron en clase el disco compacto con las grabaciones de las canciones, que finalmente interpretaron en el concierto el pasado jueves. "L¨¢stima que el Ayuntamiento nos dejara tirados despu¨¦s de prometer su apoyo al concierto", critica Arcos, que tuvo que improvisar un escenario con las mesas de las aulas.

Pero adem¨¢s de conciertos, se impartieron conferencias sobre tres culturas musicales de or¨ªgenes dispares. "La mitad de los alumnos conoc¨ªan a los Beatles. No est¨¢ mal despu¨¦s de 40 a?os", comenta jocoso Julio Leal, m¨²sico y abogado que ilustr¨® a los estudiantes, guitarra al ristre, sobre el cuarteto de Liverpool. A Leal le acompa?aron el cantaor y maestro Miguel L¨®pez, que charl¨® sobre los cantes flamencos de M¨¢laga acompa?ado del guitarrista Gabriel Cabrera y el doctor Nami, que explic¨® a los alumnos la diversidad cultural de Siria.

El broche a las jornadas han sido las pintadas de las banderas en el pavimento, murales que representaban instrumentos y danzas de todos los rincones del mundo, y un concurso literario. De entre la fila para admirar los platos gastron¨®micos salta la palestina Galilea para contar orgullosa que ha escrito a cuatro manos el relato ganador junto a su amiga Noelia. "La tolerancia hacia las distintas culturas va calando, aunque sea a nivel inconsciente. A pesar de haber s¨®lo una alumna suiza, ten¨ªas que ver a su clase coreando el pa¨ªs como si les fuera el alma en ello", concluye Luque.