2.000 de las 17.000 multas de la ordenanza de Barcelona son por prostituci¨®n callejera
El Consistorio cree que la oferta y la demanda de servicios sexuales en la calle ha disminuido
aEl arremolinamiento de hombres y mujeres en la esquina de las calles de Sant Ramon y Marqu¨¨s de Barber¨¤, en el Raval de Barcelona, era uno de los puntos m¨¢s representativos de la prostituci¨®n callejera. Pasaba a cualquier hora del d¨ªa, desde primera hora de la ma?ana. Cinco meses despu¨¦s de la entrada en vigor de la nueva ordenanza de civismo y convivencia, aquel panorama no es ni mucho menos tan frecuente. Un cambio en el que sin duda tiene que ver la presi¨®n policial ya que 2.000 de las 17.000 sanciones que ha impuesto la Guardia Urbana son relativas a la prostituci¨®n callejera.
De acuerdo con los datos facilitados ayer por el consistorio, se han impuesto 2.030 sanciones, lo que representa casi el 12% del total. De ¨¦stas, 729 llevan el ep¨ªgrafe de "persistir ante los requerimientos" tanto por parte de la demanda de prostituci¨®n como de la oferta y cuando ello suponga cierto acaparamiento del espacio p¨²blico. Otras 760 responden a prostitutas que fueron sancionadas por ofrecer sus servicios a menos de 200 metros de un centro escolar, el mismo motivo por el que se mult¨® a 518 clientes, por demandar los servicios. Otras 23 sanciones corresponden a la realizaci¨®n del acto sexual en la calle. Assumpta Escarp, concejal que se encarg¨® del desarrollo de la ordenanza, afirma que se aprecia "cierta" disminuci¨®n de la actividad de la prostituci¨®n callejera. "No notamos que se haya desplazado a otros barrios de la ciudad, pero parece que la ordenanza junto con algunas redadas policiales de redes organizadas tiene cierto efecto", coment¨®.
Siguiendo con esos datos, los clientes de la prostituci¨®n callejera suelen utilizar en mayor medida la modalidad de pronto pago para satisfacer las multas. De este modo se obtiene una rebaja en la sanci¨®n -puede ser casi del 50%-, que de esa forma, adem¨¢s, no se comunica al domicilio. El pronto pago se ha utilizado en 271 ocasiones, de las que un tercio fueron clientes de prostituci¨®n callejera, otro tercio por realizar necesidades fisiol¨®gicas en la calle y el tercio restante por consumir bebidas alcoh¨®licas en plazas y calles. En el caso de las sanciones relativas a la prostituci¨®n, las que se impusieron por ofertar o demandar los servicios a menos de 200 metros de una escuela fueron de entre 300 y 750 euros y las impuestas por mantener relaciones en la calle oscilaron entre 1.500 y 3.000 euros. En cuanto a los programas sociales dirigidos a las prostitutas que quieren dejar la calle -cursos y orientaci¨®n laboral- acaban de ponerse en marcha.
Mossos d'Esquadra
La Guardia Urbana impuso 1.594 sanciones por realizar necesidades fisiol¨®gicas en la calle, lo cual representa el 9,3% de las 17.000 impuestas. El cap¨ªtulo m¨¢s abultado es el de la venta ambulante, con algo m¨¢s de 5.500 sanciones, el 32,3% del conjunto. La realizaci¨®n de pintadas acumul¨® el 19,5% de las sanciones, concretamante 3.322, y el consumo de bebidas alcoh¨®licas cerca de 2.600, el 15,3% de la actividad sancionadora.
El juego del trile -o el timo- ha acumulado 1.320 sanciones, con la particularidad de que en este caso el Ayuntamiento ha optado por una curiosa notificaci¨®n: en la misma calle. Se trata de personas que no dan ning¨²n domicilio de notificaci¨®n -o el que dan no existe-, por lo que el acto formal de la notificaci¨®n no se puede cumplimentar pr¨¢cticamente nunca. Pero como son personas muy conocidas por la Guardia Urbana porque siempre se mueven por las mismas zonas, se ha optado por la notificaci¨®n en mano y en la calle.
En cuanto a las sanciones por actividades de mendicidad, de las 356 sanciones impuestas, la mayor¨ªa -155- correspond¨ªan al funcionamiento de red organizada, 89 por ir acompa?ados de menores y otros 80 por impedir el tr¨¢fico. La edil Escarp coment¨® que se ha llegado a un acuerdo de colaboraci¨®n entre las entidades sociales que atienden a personas sin techo con la Guardia Urbana para que ¨¦sta deje sin efecto, por ejemplo, sanciones que a veces imponen en cumplimiento de la propia ordenanza. En lo tocante al problema de los sin techo, la Guardia Urbana tambi¨¦n informa a los indigentes de la red asistencial.
Escarp agreg¨® que la forma de mendicidad de los limpiacristales en los sem¨¢foros ha descendido de forma notable desde la entrada en vigor de la ordenanza. Lo que no est¨¢ tan claro es la funci¨®n efectiva de los Mossos d'Esquadra en el cumplimiento de la ordenanza. Al ser preguntada por este punto concreto, Escarp se limit¨® a decir que lo habitual es que la polic¨ªa auton¨®mica colabore con la Guardia Urbana, pero no interviniendo de forma directa; es decir, sancionando, sino dando aviso a la polic¨ªa municipal. Es en este punto donde se notar¨¢ en los meses de verano -los de mayor afluencia de turistas- si los dos cuerpos policiales trabajan de forma conjunta en el cumplimiento de la ordenanza o no.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.