Raimon rememora en el Olympia de Par¨ªs sus 40 a?os de 'can?¨®'

Raimon ha querido cantar de nuevo en Par¨ªs. Cantar en el local que le acogi¨® hace 40 a?os, el Olympia. "Como reconocimiento a toda la gente que ha hecho posible que hoy el pa¨ªs sea distinto" dice. Cantar las mismas canciones y otras bien distintas, dejar constancia de su evoluci¨®n y coherencia. Esta noche, cuando suba al escenario, estrenar¨¢ dos temas, pero tambi¨¦n nos recordar¨¢ nuestros or¨ªgenes.

Los nuevos temas "se inspiran, en un caso, en la emoci¨®n que me produjo una tela de T¨¤pies descubierta en el Macba, y en el otro en el ritmo acelerado y avasallador de nuestra vida diaria", explica Raimon.

?l fue el primero de la nova can?¨® que cant¨® en solitario, que viaj¨® profesionalmente al extranjero, que se gan¨® la vida componiendo y cantando. Y tambi¨¦n el primero que reivindic¨® la denominaci¨®n de "recital" para ese tipo de conciertos. En 1966, cuando aterriz¨®, por un azar relativo -antes hab¨ªa actuado en La Mutualit¨¦ y se hab¨ªa asomado al mundo del exilio republicano-, en el Olympia, los franceses no supieron c¨®mo clasificar a aquel poeta. Claude Roy, en el Nouvel Observateur, habl¨® de "un Brassens de veinte a?os", pero luego admiti¨® que era "otra cosa, como otra cosa son Pete Seeger, Bob Dylan o Joan Baez". S¨ª comprendi¨® enseguida lo que significaba entonces "dir no" en catal¨¢n: "Sus poemas son como las obras de Eluard o Aragon del periodo de la Resistencia", escribi¨®. El catal¨¢n era por aquel entonces un idioma cuya existencia desconoc¨ªan muchos ciudadanos de otros pa¨ªses.

El compromiso c¨ªvico del cantautor no ha desaparecido, pero se manifiesta ahora de otra manera. Ayer, al ser interrogado en el informativo de la televisi¨®n p¨²blica francesa, Raimon explic¨®: "Los temas m¨¢s importantes hoy de la actualidad pol¨ªtica espa?ola son la pacificaci¨®n del Pa¨ªs Vasco a partir del cese el fuego de ETA y el voto, el pr¨®ximo domingo, del nuevo Estatuto de Catalu?a".

El Olympia en 1966 supuso para ¨¦l "una cierta forma de protecci¨®n, de escudo ante la dictadura", que gracias a ese prestigio internacional tuvo que inventarse nuevas artima?as para seguir prohibi¨¦ndole y censur¨¢ndole. "En 1966 el mundo supo que Espa?a hab¨ªa cambiado. Que una generaci¨®n educada bajo la dictadura estaba contra la dictadura. Que la juventud hab¨ªa perdido el miedo".