La carta de las mujeres

En el debate televisivo sobre el Estatuto hab¨ªa seis hombres y ninguna mujer. Todos los representantes pol¨ªticos eran hombres, tambi¨¦n el presentador (Josep Cun¨ª). No s¨®lo las mujeres no estaban, sino que en ning¨²n momento se habl¨® de ellas. Se habl¨® del t¨¦rmino naci¨®n, de la financiaci¨®n, de historia. En varias ocasiones se habl¨® de inmigraci¨®n, pero en ning¨²n momento de la situaci¨®n de las mujeres. En cambio, la situaci¨®n de las mujeres catalanas no es buena; de hecho, se est¨¢ produciendo lo que se conoce como feminizaci¨®n de la pobreza. Las mujeres catalanas sufren distintas formas de maltrato laboral: menor salario, trabajos de nivel inferior y m¨¢s temporalidad. Adem¨¢s, soportan acoso sexual de sus compa?eros de trabajo. Un estudio del Instituto de la Mujer denunciaba recientemente que al menos el 14,9% de las trabajadoras ha sufrido acoso sexual: chistes o comentarios de contenido sexual, gestos o miradas insinuantes, abrazos o besos no deseados, actos sexuales bajo presi¨®n de despido. Un dato m¨¢s lo agrava: en Catalu?a, el ¨ªndice de acoso es m¨¢s elevado que en el resto del pa¨ªs. En Catalu?a est¨¢ creciendo la prostituci¨®n, cada vez se ven m¨¢s prostitutas j¨®venes en las carreteras. En el pasado, Catalu?a se ve¨ªa como una de las comunidades m¨¢s avanzadas en el terreno social. En cambio, la escasa preocupaci¨®n pol¨ªtica y social sobre las mujeres hace pensar que nos estamos quedando atr¨¢s. Los pa¨ªses m¨¢s avanzados hoy en d¨ªa son precisamente los que trabajan m¨¢s por eliminar la discriminaci¨®n hacia sus ciudadanas.

Pero el nuevo Estatuto representa un avance hacia la igualdad. A diferencia del Estatuto de 1979, la nueva carta se ha puesto al d¨ªa en pol¨ªticas de igualdad de oportunidades, tal como indica la Uni¨®n Europea. "Las mujeres tienen el derecho a participar en condiciones de igualdad de oportunidades con los hombres en todos los ¨¢mbitos p¨²blicos y privados", dice el art¨ªculo 19. Es, sin duda, un buen comienzo. El nuevo Estatuto tambi¨¦n incluye la paridad en las listas electorales. Lo cual no excluye que en el futuro las listas se elaboren en cremallera para evitar que las mujeres queden relegadas a los ¨²ltimos puestos. A partir de ahora deber¨ªa haber mecanismos gubernamentales que eval¨²en el funcionamiento interno de las empresas, es decir, una mayor implicaci¨®n de la Generalitat para supervisar y sancionar a las firmas. Auditor¨ªas peri¨®dicas, evaluaci¨®n de posibles irregularidades en las selecciones de personal, en la diferencia salarial. Deben realizarse c¨®digos de conducta destinados a erradicar los tipos de agresiones laborales que sufren las mujeres.

Los pa¨ªses mediterr¨¢neos tenemos poca tradici¨®n de compromiso ante las situaciones de abuso y de desigualdad, especialmente hacia las mujeres. El nuevo Estatuto ayudar¨¢ a crear una cultura m¨¢s democr¨¢tica al incluir a las mujeres como iguales. Golda Meir, como otras mujeres poderosas, acostumbraba a decir que para tener ¨¦xito, una mujer tiene que ser mucho mejor que un hombre. El objetivo deber¨ªa ser precisamente que las mujeres no tengan que ser mejores que los hombres. Adem¨¢s, la igualdad no deber¨ªa ser cosa de partidos de izquierdas o de derechas. Cualquier persona dem¨®crata deber¨ªa desear una sociedad justa donde las personas, tengan el sexo que tengan, gocen de las mismas oportunidades. En los pa¨ªses con una cultura democr¨¢tica m¨¢s desarrollada se trabaja en este sentido desde hace a?os (Reino Unido, Canad¨¢, Australia, pa¨ªses escandinavos) y las pol¨ªticas por la igualdad son asumidas por todas las tendencias pol¨ªticas.

"Los poderes p¨²blicos deben garantizar el cumplimiento del principio de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en el acceso al empleo, la formaci¨®n, la promoci¨®n profesional, las condiciones de trabajo, incluida la retribuci¨®n y en todas las dem¨¢s situaciones, as¨ª como garantizar que las mujeres no sean discriminadas por causa de embarazo o maternidad". El art¨ªculo 41 marca el principio de una nueva era, en que Catalu?a tenga como una de sus prioridades la igualdad.

Catalu?a es una de las regiones del mundo con una tasa menor de nacimientos. Tambi¨¦n este problema es fruto de la falta de pol¨ªticas de igualdad. Deber¨ªa haber ayudas para tener hijos y nunca deber¨ªa penalizarse a las mujeres en las empresas por embarazo y maternidad. Es vergonzoso que las mujeres catalanas a¨²n tengan que esconder su embarazo para no ser despedidas. Esta Catalu?a deber¨ªa ser ya parte del pasado.

Sabemos que para que la igualdad de oportunidades sea una realidad hacen falta m¨¢s que constituciones o leyes. Es fundamental tener una voluntad real por parte del Gobierno y propiciar un verdadero cambio en la cultura. El nuevo Estatuto da un paso de gigante al incluir las pol¨ªticas de igualdad.

Adem¨¢s, atiende a las mujeres en el lenguaje que utiliza. Pero a partir de ahora tambi¨¦n es importante que las mujeres adquieran mayor peso en la pol¨ªtica catalana. Con el Estatuto, aparte de Manuela de Madre, hemos visto a pocas mujeres. Esta irregularidad deber¨ªa cambiar en la mentalidad de la clase pol¨ªtica y de los medios de comunicaci¨®n. Necesitamos el nuevo Estatuto para garantizar esta serie de cambios culturales, independientemente del partido o la coalici¨®n que gobierne, para as¨ª poder continuar profundizando en nuestra a¨²n joven democracia.

Irene Boada es periodista.