Un solo coche en la Gran V¨ªa
El tr¨¢fico, las urgencias hospitalarias y los avisos a la polic¨ªa descienden en las grandes ciudades durante el partido
Un coche, dos como mucho, circularon por la Gran V¨ªa de Madrid en algunos momentos del partido, seg¨²n captaron las c¨¢maras municipales de tr¨¢fico. "Antes del partido ha habido una hora punta similar a la de los viernes, suponemos que era porque la gente quer¨ªa salir r¨¢pido para ir a ver el f¨²tbol", se?alaron fuentes del Centro de Gesti¨®n de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid. Luego, el tr¨¢fico desapareci¨® de otras grandes v¨ªas como el Paseo de la Castellana o el de Recoletos. Incluso en la M-30, permanentemente atascada, la circulaci¨®n fue muy fluida. Tampoco fue tarea f¨¢cil encontrar un taxi en la capital entre las tres y las cinco de la tarde.
Donde no hubo problemas para ser atendido fue en los servicios de urgencias de los hospitales madrile?os. En el Hospital Cl¨ªnico la afluencia de enfermos en urgencias descendi¨® un 40% respecto a un d¨ªa cualquiera. "Durante el partido no ha entrado ni una sola ambulancia", afirmaron fuentes del centro hospitalario.
La circulaci¨®n fue fluida en la M-30. En Valencia, los taxis y autobuses se quedaron sin viajeros
En el servicio de Emergencias 112, que atiende a toda la regi¨®n, se?alaron que el d¨ªa hab¨ªa sido "normal". "Se not¨® mucho m¨¢s cuando Nadal jug¨® la final de Roland Garros [el pasado domingo]", explicaron. Durante el descanso del partido se quemaron dos naves industriales en San Mart¨ªn de la Vega. Los bomberos de la capital salieron en 10 ocasiones durante el encuentro, "lo habitual".
Otro cl¨¢sico es el descenso del consumo de agua durante el partido, el repunte en el descanso y el descenso de nuevo en la segunda parte. "Pero este d¨ªa ha sido distinto porque mucha gente ha visto el partido en el bar, no es una situaci¨®n habitual", se?alaron desde el Canal de Isabel II.
La indiferencia, mientras, rein¨® en Barcelona, seg¨²n informa Jordi Quixano. Ni las calles se llenaron de color rojo ni los balcones quedaron adornados por las banderas espa?olas. S¨ª que se escucharon los gritos en las puertas de los bares o en las ventanas de las casas tras los sucesivos goles de la selecci¨®n. Pero muy pocos exteriorizaron su alegr¨ªa. Menos a¨²n la contagiaron por las calles con c¨¢nticos, cl¨¢xones o fiestas. Se acab¨® el encuentro y quienes lo vieron enfilaron para casa con satisfacci¨®n. Nada m¨¢s. El centro de la ciudad, Las Ramblas, tomado por los turistas, no tiene acento espa?ol. Los barrios acomodados no dieron muestra alguna del holgado resultado. Y los m¨¢s sure?os se concentraron en los bares: cervezas, ¨¢nimos y alegr¨ªa. Pero poco m¨¢s.
La periferia s¨ª que not¨® m¨¢s ambiente: se dejaron notar las familias andaluzas y extreme?as asentadas en la ciudad. Banderines, peque?as concentraciones y algarab¨ªa ruidosa. "No hemos tenido ninguna urgencia", aseguraban dos centros de bomberos de la ciudad. "Al ser el partido en Alemania, aqu¨ª no ha repercutido en absoluto", confirmaba el jefe de prensa del concurrido Hospital Sant Pau. Tampoco en Valencia se alter¨® en exceso el ritmo en los servicios de atenci¨®n m¨¦dica urgente, seg¨²n informa Juan Morenilla. El cuerpo de bomberos contabiliz¨® cuatro salidas durante las dos horas del partido -dos incendios, el corte de la rama de un ¨¢rbol y una falsa alarma-, una actividad "t¨ªpica" en cualquier otro d¨ªa. La Polic¨ªa Nacional, eso s¨ª, registr¨® un descenso "del 30%" en los avisos de emergencias que suelen recibir.
El tr¨¢fico fue el gran beneficiado por la afici¨®n futbolera. "En la calle se ha notado mucho", afirmaron en la Polic¨ªa Local; "el partido ha coincidido con la hora de la comida y a las tres hab¨ªa mucho menos tr¨¢fico de lo normal... y menos accidentes. Ni uno solo en dos horas". Los pol¨ªgonos industriales de la periferia vaciaron una hora antes sus naves. Y los taxis se quedaron sin clientes. "A las 14.30 hab¨ªa muy poca gente. A las 15.00, que es una hora en la que solemos tener faena, no hab¨ªa casi nadie. Ni siquiera nos llamaban por la radio", aseguraba un conductor. "Es que tampoco hab¨ªa taxis. Muchos compa?eros se han ido a casa o han aparcado el taxi para ver el f¨²tbol. Coches hab¨ªa pocos, pero faena menos a¨²n", admit¨ªa otro taxista.
La Empresa Municipal de Transportes, que regula la circulaci¨®n de unos 400 autobuses p¨²blicos en Valencia, tambi¨¦n acus¨® el descenso de viajeros. "Se ha notado el partido. Los coches iban casi vac¨ªos y la ciudad estaba muy tranquila, como un desierto. Parec¨ªa agosto", resum¨ªa un inspector de la empresa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.