Claro y maldito
El colombiano (con madre de origen sirio-liban¨¦s) Ra¨²l G¨®mez Jattin muri¨® arrollado por un auto, en una autopista cercana a Cartagena de Indias, en 1997. Seg¨²n algunos que lo conoc¨ªan fue un suicidio, y ¨¦l mismo se arroj¨® al coche. Ten¨ªa 52 a?os. Y hab¨ªa nacido y vivido casi siempre en Cartagena y Ceret¨¦, pueblo de la costa atl¨¢ntica, perteneciente a la regi¨®n que dio t¨ªtulo a uno de sus libros Amanecer en el Valle del Sin¨² (1986), que Carlos Monsiv¨¢is ha usado para nombrar esta antolog¨ªa.
G¨®mez Jattin empez¨® tarde su andadura l¨ªrica. Su primer libroes de 1980, aunque alcanza su voz con Retratos de 1983. La poes¨ªa de Jattin es de clara ra¨ªz biogr¨¢fica y de meditaci¨®n sobre su vida y recuerdos. Igual y muy distinto a su compatriota Porfirio Barba Jacob y a Cavafis, G¨®mez Jattin escribe con serena claridad y un tono moral distinto (contra la moral conservadora) de su vivir pobre, callejero, de sus amores moceriles y de los personajes que sabe o ve o recuerda: desde el muchacho de 19 a?os que esa noche probar¨¢ la marihuana, los hombres y la poes¨ªa ('Un probable Constantino Cavafis a los 19') hasta 'Homero' o 'Godofredo de Bouillon', su madre o el primo con el que se am¨® de adolescente, y que ahora se hace el que no sabe: "Qu¨¦ ser¨¢ de esa esperanza vestida de muchacho". De sobria belleza y de gran intensidad expresiva, buscando a la vez contar y cantar quiz¨¢ la mejor veta de Jattin, est¨¦ en sus poemas er¨®ticos o amatorios, donde el ¨²nico c¨®digo es la libertad de la naturaleza. Por eso habla de coitos y polvos con gallinas y cabras y otros animales como las pavas, con quienes los muy calientes muchachillos del tr¨®pico sacian su arrecho y libido, hasta que llegan las mujeres m¨¢s mayores y (perfecci¨®n de la perfecci¨®n para G¨®mez Jattin) finalmente los hombres m¨¢s j¨®venes: "Hasta que termina uno por d¨¢rselo a otro var¨®n / Por amor Uno que lo tiene m¨¢s chiquito que el palomo" (el poeta no usa nunca puntuaci¨®n). En los libros de la medianer¨ªa de los ochenta -Amanecer en el Valle del Sin¨² y Del amor- est¨¢ lo mejor de este poeta que visit¨® el manicomio, vivi¨® a menudo como un "sintecho" y dese¨® una moral y un mundo distintos, entre excesos y mucha y santa lascivia: "As¨ª cuando yo sobre tu boca muero". L¨¦anse dos poemas contiguos: 'El ambiguo y tormentoso sexo de mi ¨¢ngel' y 'Sanos consejos a un adolescente'. Todo est¨¢ bellamente dicho. El final de la l¨ªrica de Jattin es menos bueno, aunque tenga la aureola del sufrimiento y de la locura, que a ¨¦l (escribiendo) no le lleva por sendas irracionalistas, sino hacia la definici¨®n del p¨¢nico y del tormento. En Esplendor de la mariposa (1993), el ¨²ltimo libro que Jattin edit¨® en vida, escrito en lo que ¨¦l llama "una c¨¢rcel de salud"; y en su desolado y p¨®stumo El libro de la locura (2000), pleno de brujos, desquiciamiento y terror. Hab¨ªa escrito: "Vuelo hacia la muerte". Y dir¨¢ al final: "Se ha cumplido la amenaza / Duerme a la intemperie Duerme en la calle / La noche es su s¨¢bana La luna su l¨¢mpara".
AMANECER EN EL VALLE DEL SIN?
Ra¨²l G¨®mez Jattin.
Selecci¨®n y pr¨®logo de Carlos Monsiv¨¢is
Pre-Textos. Valencia, 2006
207 p¨¢ginas. 17 euros
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