Fin de un traficante de mujeres
La Audiencia de Navarra impone 12,5 a?os de c¨¢rcel, la mayor condena por trata de extranjeras, a un rumano que explotaba a compatriotas en clubes de alterne
La tarde del lunes 5 de abril de 2004, los agentes del cuartel de la Guardia Civil de Tudela (Zaragoza) recibieron una visita inesperada. Una mujer rumana, que parec¨ªa estar algo bebida, irrumpi¨® en las instalaciones para contar que acababa de escapar del bar en el que un grupo de compatriotas la obligaba a ejercer la prostituci¨®n. A resultas de su relato atropellado, la Audiencia Provincial de Navarra ha condenado, dos a?os despu¨¦s, al rumano Ion Gabriel Tirca, alias Gabi, a 12,5 a?os de c¨¢rcel. Es la sentencia m¨¢s severa dictada en Espa?a contra la trata de extranjeras.
La historia de la mujer, que aparece aludida en la sentencia como "testigo protegida n¨²mero 16", es similar a la de muchas otras extranjeras que han sido captadas para la inmigraci¨®n ilegal con deslumbrantes promesas y, una vez en Espa?a, han sido forzadas a vender su cuerpo en clubes de mala muerte.
"?Trabajar¨¢s para m¨ª un a?o! Si no, puedes dar por muerta a tu familia en Rumania"
Un tipo llamado Ninus fue quien la convenci¨®, en Rumania, de las ventajas de trasladarse a Espa?a para trabajar como camarera. Ninus le adelant¨® 300 euros para que pudiera pagar el billete de autob¨²s y la comida. Sali¨® de su pa¨ªs el 20 de marzo de 2004. Dos d¨ªas despu¨¦s, lleg¨® a Zaragoza. Al pie del autocar la esperaba una mujer, que la condujo hasta un piso de la ciudad.
All¨ª se present¨®, hacia las dos de la tarde, el ahora condenado Ion Gabriel Tirca. A pesar de su juventud -contaba entonces 26 a?os-, Gabi ya hab¨ªa vulnerado la mitad de los art¨ªculos de las leyes de extranjer¨ªa espa?olas: inmigraci¨®n ilegal, falsificaci¨®n de documentos, explotaci¨®n de extranjeros, prostituci¨®n... "Un angelito", lo define uno de los guardias que lo encerraron.
Gabi fue directo al grano. Espet¨® a la mujer que a partir de ese momento trabajar¨ªa como prostituta para pagarle la deuda que hab¨ªa contra¨ªdo por su transporte. Ante la negativa de ella, le solt¨® una bofetada que le gir¨® la cara. "?Lo har¨¢s durante un a?o! Tenemos localizada a tu familia en Rumania. Si no obedeces, dala por muerta", le advirti¨®. Las amenazas de Gabi no eran vanas. Seg¨²n se sabr¨ªa m¨¢s tarde, varios familiares de una de sus muchachas recibieron palizas de muerte en Rumania.
Gabi introdujo a la chica en un coche y la llev¨® al Club Tatio, en Tudela. ?se local dar¨ªa nombre a la operaci¨®n que, a partir del testimonio de la muchacha, despleg¨® la Guardia Civil.
La mujer empez¨® a ejercer la prostituci¨®n aquel mismo d¨ªa. "Gabi le prohibi¨® expresamente que se relacionara con rumanos o con norteafricanos", explica un portavoz de la Guardia Civil. En el caso de los primeros, por el riesgo que supon¨ªa que la chica, que no hablaba espa?ol, pudiera ponerlos al corriente de su historia. En el de los segundos, por temor a la competencia que pod¨ªan hacerle al proxeneta.
El dinero que le daban los clientes, la muchacha lo entregaba a Gabi o a una mujer de la confianza de ¨¦ste que controlaba su rendimiento. Ambos pagaban al due?o de local la parte proporcional por manutenci¨®n y alojamiento y se embolsaban el resto. La testigo protegida n¨²mero 16 jam¨¢s vio un euro.
El 5 de abril, dos semanas despu¨¦s de su llegada a Espa?a, la muchacha sali¨® corriendo por la puerta del bar, par¨® el primer veh¨ªculo que pasaba y pidi¨® al conductor que la llevara al cuartel de la Guardia Civil.
Dos d¨ªas despu¨¦s de su denuncia, los agentes entraron en el club Tatio. A la testigo protegida n¨²mero 16 se fueron sumando otras. La n¨²mero 17 hab¨ªa sido tra¨ªda a Espa?a, con las mismas artes que ella, el 8 de diciembre de 2003. Fue obligada a prostituirse en el club Omega, tambi¨¦n en Zaragoza, y luego trasladada (el 26 de marzo de 2004) al Tatio. La n¨²mero 19, que fue tra¨ªda el 30 de noviembre de 2003, pas¨® tambi¨¦n por el club Omega antes de ser trasladada al Tatio y luego al Teres, en Calatayud. De este ¨²ltimo tugurio se escap¨® y acudi¨® a la Guardia Civil.
S¨®lo una de las testigos protegidas, la n¨²mero 18, ejerc¨ªa voluntariamente la prostituci¨®n. Lo hac¨ªa en el club Tatio, y su testimonio sirvi¨® para confirmar las denuncias de las dem¨¢s. Todas ellas acusaron, adem¨¢s, a Gabi de haberlas golpeado y violado: "La llev¨® a la habitaci¨®n y la oblig¨® a mantener relaciones sexuales con ¨¦l. Como [ella] no quer¨ªa, Gabi le dijo que ahora mismo iba a hablar con su hermano en Rumania y ¨¦ste matar¨ªa a su familia [sic]. (...) Le peg¨® fuerte y la penetr¨® vaginalmente", dijo la n¨²mero 16. La n¨²mero 17 "subi¨® a su habitaci¨®n con Gabi y mantuvo relaciones con ¨¦l". Sobre la n¨²mero 18, recoge la sentencia: "Cuando la trajo, se la subi¨® a la habitaci¨®n y la oblig¨® a mantener relaciones sexuales con ¨¦l".
La red de Gabi se extend¨ªa por cuatro comunidades aut¨®nomas. En su rastreo por los clubes de Arag¨®n, Catalu?a, La Rioja y Navarra, la Guardia Civil liber¨® en s¨®lo dos meses a 25 muchachas y detuvo a cinco ciudadanos rumanos -dos de ellos, mujeres- y a tres espa?oles.
La sentencia de la Audiencia de Navarra condena a Ion Gabriel Tirca a cinco a?os por inmigraci¨®n ilegal, y a tres penas de dos a?os y seis meses como autor de otros tantos delitos de prostituci¨®n. Adem¨¢s, deber¨¢ indemnizar con 18.000 euros a cada una de sus v¨ªctimas.
Las redes m¨¢s violentas
De las 3.053 extranjeras sin papeles que los agentes de la Unidad Central contra las Redes de Inmigraci¨®n y Falsedades Documentales (Ucrif) han logrado arrancar a las redes de prostituci¨®n en los ¨²ltimos dos a?os, m¨¢s de un tercio (1.106) eran rumanas. Las organizaciones procedentes de ese pa¨ªs han desplazado a las mafias de otras nacionalidades, y controlan ya la mayor porci¨®n del mercado del sexo en Espa?a.
Los proxenetas rumanos controlan la prostituci¨®n en Madrid, Catalu?a, la Comunidad Valenciana y la Regi¨®n de Murcia, y acaparan una parte importante del negocio en Andaluc¨ªa y Baleares, seg¨²n fuentes de la Comisar¨ªa General de Extranjer¨ªa y Documentaci¨®n.
Las causas de ese auge tienen que ver con que Rumania es el pa¨ªs cuyos flujos migratorios hacia Espa?a han crecido m¨¢s en los ¨²ltimos a?os. El que sus ciudadanos alcancen la Pen¨ªnsula por carretera facilita y abarata el transporte de las mujeres por las redes, y permite a ¨¦stas ofrecerlas a los espa?oles que regentan los clubes de alterne a un precio bastante m¨¢s bajo que sus rivales de otras nacionalidades. Por ¨²ltimo, sus organizaciones son, "con mucho", las m¨¢s violentas en el trato a las muchachas que caen bajo su dictado: "Mientras las redes latinoamericanas no suelen pasar de las amenazas, y las de subsaharianos las intimidan con ritos de vud¨², en las rumanas son frecuentes las palizas y las violaciones en grupo", explica un responsable policial.
Las mujeres rumanas en manos de estas organizaciones son m¨¢s j¨®venes que sus compa?eras de infortunio de otros pa¨ªses, y nunca logran escapar a sus captores, que conocen el domicilio de sus familias en Rumania y en cualquier momento pueden hacer cumplir sus amenazas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Redes ilegales
- Inmigrantes europeos
- Tr¨¢fico inmigrantes
- Proxenetismo
- Ruman¨ªa
- Inmigraci¨®n irregular
- Inmigrantes
- Prostituci¨®n
- Europa este
- Pol¨ªtica migratoria
- Inmigraci¨®n
- Explotaci¨®n sexual
- Tr¨¢fico personas
- Pol¨ªtica exterior
- Delincuencia
- Delitos sexuales
- Migraci¨®n
- Trata de seres humanos
- Demograf¨ªa
- Sucesos
- Delitos
- Europa
- Justicia
- Trata de mujeres