"El metro va a cambiar la vida de M¨¢laga"
Al director del proyecto de metro de M¨¢laga, Enrique Urkijo (Durango, 1951), se le nota estos d¨ªas m¨¢s algo m¨¢s relajado. A¨²n no han desaparecido las diferencias entre el Ayuntamiento y la Junta de Andaluc¨ªa sobre ciertos aspectos t¨¦cnicos -como los desv¨ªos de tr¨¢fico durante la obra-, pero la puesta de la primera piedra del suburbano el 7 de junio parece haber enfriado un tensi¨®n que atenazaba el proyecto por el que Urkijo dej¨® hace dos a?os el metro de Bilbao, uno de los m¨¢s exitosos de Europa. La mayor preocupaci¨®n de este hijo de ferroviario es combatir con informaci¨®n los temores que puedan surgir entre los ciudadanos ante la obra.
Pregunta. ?Con el comienzo de la obra se superar¨¢ el desencuentro entre Junta y Ayuntamiento que ha provocado ya el primer retraso de la obra?
"Hacer un metro es como hacer un 'parking' y en M¨¢laga se han construido ya 19"
Respuesta. En una obra como ¨¦sta hay dificultades normales. La preocupaci¨®n de los comerciantes, las discusiones con los contratistas y las diferencias con los responsables municipales son normales. Pero el enfrentamiento aqu¨ª ha sido excesivo. Espero que no siga en el futuro. El ambiente que viv¨ª el d¨ªa 7 fue muy agradable e ilusionante. Estuve hablando mucho con el alcalde y con los concejales y vi a todo el mundo muy ilusionado. Supongo que todo ir¨¢ mucho mejor de ahora en adelante.
P. ?C¨®mo se puede transmitir esa ilusi¨®n a la poblaci¨®n ?
R. Hay que informar mucho para evitar la rumorolog¨ªa sobre los supuestos males que iba a traer el metro. Ya han empezado algunas obras y no parece que sea tan grave. Aparte de esto, tenemos la desgracia de que este metro se est¨¢ construyendo despu¨¦s del Carmel, y si antes los miedos de la gente eran normales, ahora lo son m¨¢s. S¨®lo podemos contrarrestar el miedo explicando todo lo que se hace antes, durante y despu¨¦s de las obras en materia de seguridad. Respecto a las molestias que puedan causar los trabajos seguiremos reuni¨¦ndonos con los vecinos, repartiremos folletos para explicar los desv¨ªos y los carriles de servicio. No podr¨¢n decir que por culpa de la obra no pasaron las ambulancias ni los bomberos. Tampoco existe ni un s¨®lo malague?o que pueda decir que en la Oficina del Metro se le ha negado informaci¨®n.
P. Al situar la intersecci¨®n de las l¨ªneas 1 y 2 en el entorno de las estaciones de trenes y autobuses, el miedo parece haberse desplazado de Carretera de C¨¢diz al paseo de Los Tilos ?Est¨¢ el temor justificado?
R. Yo creo que no. Un metro es una obra muy compleja: es la obra civil, son los ra¨ªles, la catenaria, la se?alizaci¨®n, las telecomunicaciones, los trenes... Pero respecto al impacto sobre las viviendas, un metro es como un aparcamiento, nada m¨¢s. Y en M¨¢laga se han hecho ya 19 y no ha pasado nunca nada. Son dos pantallas y una losa, la misma obra que un aparcamiento, ni m¨¢s arriesgada ni m¨¢s complicada. Pero adem¨¢s nosotros lo hacemos con mayores medidas de seguridad
P. ?Qu¨¦ le va a aportar el metro a M¨¢laga cuando se inaugure en 2009?
R. Va a ser un cambio absolutamente radical. La gente que no ha vivido en una ciudad con metro ni se lo imagina. La gente que piensa la ventaja del metro es que va a poder ir m¨¢s r¨¢pido con el coche y encontrar m¨¢s aparcamiento se va a llevar un sorpres¨®n. En mi caso, cuando est¨¦ la l¨ªnea 3, desde mi casa en el entorno de los Ba?os del Carmen a mi trabajo en el entorno del Guadalmedina, yo tendr¨¦ cuatro estaciones, unos 7 minutos de recorrido en metro. Hoy d¨ªa si voy a trabajar en mi coche o en autob¨²s no bajo de 35 minutos. La diferencia es brutal. Ahora me da pereza ir a comer a casa, cuando est¨¦ el Metro no me va a dar. Ni me va a dar pereza acercarme al centro para comprar una camisa. Me coger¨¦ el metro para ir a tomar copas, y no tendr¨¦ que buscar aparcamiento. Va a cambiar la vida de la ciudad absolutamente.
P. ?Con el descomunal crecimiento de M¨¢laga y de su ¨¢rea metropolitana se quedar¨¢ el metro peque?o antes de nacer?
R. Espero que no. De todos modos calcular el ritmo de crecimiento de la ciudad es casi imposible, sobre todo en el n¨²mero de coches. En 1993 se prev¨ªan 128.000 veh¨ªculos para 2001. Al final salieron 248.000. No hay calle que absorba eso. Hay que actuar contra el uso indiscriminado del veh¨ªculo privado fomentando transportes p¨²blicos de calidad, incrementando las frecuencias de los trenes de cercan¨ªas, haciendo carriles exclusivos para autobuses y luego reducir las posibilidades de que el coche entre al centro.
P. Adem¨¢s de la informaci¨®n. ?Cu¨¢les son sus principales inquietudes ante la obra?
R. Lo primero es abrir m¨¢s tajos en H¨¦roe Sostoa. A esta velocidad se tardar¨ªa 11 a?os en construir las dos l¨ªneas. Tambi¨¦n me preocupa que los proyectos constructivos de la linea 1 est¨¦n despu¨¦s del verano para que el mes que viene podamos acometer m¨¢s tramos.
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