Los vecinos del Sur
La pol¨ªtica exterior espa?ola se vio alterada durante la segunda legislatura del Partido Popular al romper sus l¨ªneas estrat¨¦gicas debido al enfrentamiento del Gobierno espa?ol con los de Francia, Alemania, Venezuela, Cuba y Marruecos. Los tres ejes cl¨¢sicos de pol¨ªtica exterior, Europa, Am¨¦rica y el Magreb, saltaron por los aires sustituidos por una adhesi¨®n sin precedentes a las decisiones de los Estados Unidos. En lo concerniente a Marruecos esta pol¨ªtica tuvo importantes repercusiones a la hora de la renovaci¨®n de los acuerdos pesqueros, control de la inmigraci¨®n ilegal y reclamaci¨®n por la monarqu¨ªa alau¨ª de las plazas de soberan¨ªa en el norte de ?frica, lo que concluy¨® con el incidente de El Perejil. Toda esta situaci¨®n puede leerse con detenimiento en el ¨²ltimo libro de Ignacio Cembrero, Vecinos alejados.
Andaluc¨ªa, por su cercan¨ªa a Marruecos, ha sufrido de una manera especial esta situaci¨®n. Contra viento y marea la Junta de Andaluc¨ªa mantuvo su pol¨ªtica de colaboraci¨®n con los diferentes gobiernos marroqu¨ªes, sus inversiones en el norte de Marruecos y su apuesta por la cooperaci¨®n al desarrollo en la zona de T¨¢nger-Tetu¨¢n.
La relaci¨®n de Andaluc¨ªa con el Norte de Marruecos es anterior incluso a la pol¨ªtica exterior de la democracia. Ya Blas Infante viaj¨® por la zona e incluso busc¨® la tumba de Al Mutamid y a los descendientes del famoso rey. Para los andalucistas hist¨®ricos las ra¨ªces culturales de Andaluc¨ªa est¨¢n en el mundo ¨¢rabe, lo que en verdad es muy discutible. En 1906 tuvo lugar en Algeciras la conferencia internacional que determin¨® el reparto colonial de ?frica y la divisi¨®n entre Francia y Espa?a de lo que hoy es Marruecos. Espa?a se qued¨® con una peque?a franja monta?osa en el Norte que apenas pudo mantener a no ser por el apoyo militar de los franceses.
Las sucesivas guerras con las kabilas de Abdel Krim, el desastre de Annual y dem¨¢s incidentes forjaron en el Ej¨¦rcito espa?ol el germen de la guerra civil. De todo ello da buena cuenta Lorenzo Silva en varios de sus libros. La relaci¨®n tormentosa con nuestros vecinos sigui¨® con la independencia del Reino de Marruecos en 1956 y las posteriores cesiones de Sidi Ifni y del S¨¢hara espa?ol.
Las latentes reclamaciones sobre Ceuta, Melilla y los dem¨¢s enclaves, as¨ª como la soluci¨®n al problema del S¨¢hara han pesado sobre la pol¨ªtica exterior espa?ola y han afectado a Andaluc¨ªa, aunque la Junta ha mantenido su prestigio en Marruecos, hasta el punto de que el actual embajador, Luis Planas, fue consejero de Manuel Chaves.
A¨²n as¨ª es dif¨ªcil evitar el at¨¢vico racismo existente en Espa?a hacia el moro, que incluso empeor¨® por la participaci¨®n de soldados marroqu¨ªes con el ej¨¦rcito de Franco durante la guerra civil, donde cometieron todo tipo de atrocidades, como las que protagoniz¨® el general Mizzian, al que ahora han homenajeado en Nador con la ins¨®lita asistencia del embajador espa?ol. Muchos de estos moros trabajan hoy en nuestros campos o en nuestras obras y hacen posible el desarrollo de nuestra econom¨ªa.
La presencia andaluza en Tetu¨¢n es cada vez mayor, en parte orientada hacia la formaci¨®n y la creaci¨®n de empresas a trav¨¦s de Forja XXI y la Consejer¨ªa de Empleo. Se abren nuevas expectativas: la apertura de los caladeros a los barcos andaluces; el control por parte de la gendarmer¨ªa para evitar la salida de pateras y el asalto a las vallas de Ceuta y Melilla; la implantaci¨®n de empresas andaluzas en T¨¢nger; el desarrollo inmobiliario de empresas espa?olas en Saida, Cabo Negro, Arcila y T¨¢nger; la mejora de la econom¨ªa de nuestro vecino del Sur; la creaci¨®n del nuevo puerto de T¨¢nger y su zona industrial anexa; la nueva pol¨ªtica de la Uni¨®n Europea para el desarrollo del Magreb que tendr¨¢ su momento en la cumbre entre Europa y ?frica de las pr¨®ximas fechas. El principal beneficiario de esta mejora va a ser Andaluc¨ªa. Ya s¨®lo falta recuperar el uso del espa?ol en el Norte, para lo cual el f¨²tbol televisado se ha convertido en aliado.
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