EE UU advierte a Corea del Norte contra el lanzamiento de un misil intercontinental

El Gobierno estadounidense cerr¨® ayer filas con los de Jap¨®n, Australia y Nueva Zelanda y advirti¨® a Corea del Norte contra el lanzamiento de un misil intercontinental. El Pent¨¢gono indic¨® que esa prueba ser¨ªa considerada una "provocaci¨®n". A su vez, el primer ministro japon¨¦s, Junichiro Koizumi, amenaz¨® a su vecino norcoreano con responder con "severas" acciones si, como apuntan los servicios de inteligencia estadounidenses, japoneses y surcoreanos, ensaya un misil bal¨ªstico de largo alcance.

Por ahora, la Casa Blanca conf¨ªa en que la presi¨®n diplom¨¢tica -en la que Bush participa "activamente"-, sea suficiente. El portavoz de Bush, Tony Snow, revel¨® ayer que hay contactos directos con los representantes norcoreanos en la ONU, prefiri¨® no entrar en detalles; si hay una respuesta, "ser¨¢ la apropiada", dijo, pero a?adi¨® despu¨¦s que EE UU conf¨ªa en que no sea necesaria: "Nuestros esfuerzos est¨¢n ahora concentrados en garantizar que Corea del Norte sigue cumpliendo la moratoria sobre pruebas de misiles y mantiene su compromiso sobre las negociaciones".

Condoleezza Rice advirti¨® que "si Corea del Norte decide lanzar ese misil, nos lo tomar¨ªamos muy en serio". El ensayo, a?adi¨®, "demostrar¨ªa una vez m¨¢s que est¨¢n decididos a profundizar en si aislamiento, decididos a no seguir por la v¨ªa del compromiso y de la paz". Los servicios secretos de EE UU aseguran que el Gobierno de Pyongyang ha concluido los preparativos de carga de combustible en un misil intercontinental, aparentemente un Taepodong-2 con un alcance superior a los 15.000 kil¨®metros. Cuando la operaci¨®n de carga de combustible concluye, el misil puede ser lanzado en las pr¨®ximas cuatro semanas.

Seg¨²n el portavoz de la Casa Blanca, en la actual situaci¨®n de presi¨®n diplom¨¢tica no hay ning¨²n calendario: "Depende de ellos, ellos son los que tiene que tomar las decisiones". Snow dijo que adem¨¢s de las conversaciones directas a trav¨¦s de los canales de la ONU, la Casa Blanca y el Departamento de Estado "han hablado con m¨¢s de una docena de jefes de Estado", incluidos los pertenecientes a la mesa negociadora (las dos Coreas, Jap¨®n, China, Rusia y EE UU). El propio presidente ha participado en estas conversaciones, pero Snow no entr¨® en detalles ni tampoco precis¨® nada sobre los contactos en Naciones Unidas con los diplom¨¢ticos norcoreanos: "Les estamos reiterando nuestro deseo de que cumplan con la moratoria y vuelvan a las negociaciones". En Nueva York, John Bolton, embajador de EE UU, a?adi¨® que hay consultas preliminares en el Consejo de Seguridad sobre posibles medidas: "A¨²n no sabemos qu¨¦ intenciones tienen, as¨ª que tendremos que esperar".

En Tokio, al igual que en Washington, se considera que el disparo del misil inflamar¨ªa m¨¢s una regi¨®n tensa por el programa nuclear del r¨¦gimen de Kim Jong Il. Si se lanzase, Pyongyang violar¨ªa la moratoria de pruebas firmada en 1998

tras el lanzamiento de un misil experimental de 2.500 kil¨®metros de alcance sobre territorio japon¨¦s. El primer ministro de Jap¨®n, Junichiro Koizumi, declar¨® ayer: "A¨²n conf¨ªo en que Corea del Norte no lo har¨¢... Pero si lanza un misil, Jap¨®n consultar¨¢ con EE UU y otros pa¨ªses, y tendr¨¢ que adoptar acciones severas". Koizumi explic¨® que trabaja con Washington, Pek¨ªn y Se¨²l para convencer a Pyongyang de que desista del lanzamiento.

Koizumi reiter¨® su convicci¨®n de que la ¨²nica v¨ªa que tiene ese pa¨ªs de garantizar su seguridad es comportarse de forma que el mundo pueda confiar en ¨¦l. Esto incluye abandonar el programa de armas nucleares para convertirse en un miembro responsable de la comunidad internacional. "Corea del Norte no tiene nada que ganar si lanza el misil", dijo el ministro portavoz del Gobierno, Shinzo Abe, al se?alar que Tokio podr¨ªa imponer sanciones tanto en solitario como en coordinaci¨®n con Washington. Jap¨®n baraja convocar, con respaldo de EE UU, una reuni¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU en la que pedir¨¢ sanciones econ¨®micas contra el r¨¦gimen norcoreano, lo que lastrar¨ªa todav¨ªa m¨¢s su depauperada econom¨ªa.