14.000 millas de agua y sal

Satisfecho, con un rostro que muestra el desgaste que le ha causado su aventura y "muchas ganas" de tomarse una cerveza, se present¨® ayer en Portugalete, a bordo de su velero Open 60, el marino vizca¨ªno Unai Basurko, nacido en esa misma localidad en 1973. Basurko ha completado una traves¨ªa de 13.400 millas n¨¢uticas (24.790 kil¨®metros) desde que zarpase de Sydney el pasado 24 de febrero. En realidad, el viaje, que le llev¨® desde Australia al cabo de Hornos, Chile y Panam¨¢, donde hizo sendas escalas t¨¦cnicas, para concluir en el Pa¨ªs Vasco tras cruzar el Atl¨¢ntico, no ha sido m¨¢s que un ensayo, "una rev¨¢lida", como lo define ¨¦l.

El navegante tiene en la cabeza tomar la salida en la regata Velux 5 Oceans, que arrancar¨¢ en Bilbao el pr¨®ximo 22 de octubre. Y eso ya son palabras mayores: se trata de una vuelta al mundo para navegantes en solitario, con escalas, pero que suma casi 100.000 millas de recorrido.

El marino pretende participar en la regata en solitario Velux 5 Oceans, que saldr¨¢ de Bilbao el 22 de octubre

La aventura de Basurko ha tenido de todo. Entre lo malo, sin duda, la aver¨ªa que sufri¨® cerca del cabo de Hornos uno de los timones de su Open 60, llamado Ocean World, un barco construido en Australia en fibra de carbono y vidrio de poco m¨¢s de 18 metros de eslora, 5,3 de manga y 8,5 toneladas de peso.

"Hab¨ªa grandes temporales. Una noche, escuch¨¦ un ruido extra?o y descubr¨ª que uno de los timones estaba colgando. Fue la peor visi¨®n que he tenido. Conseguimos asegurar el tim¨®n, pero nos encaminamos a Chile porque el barco no iba bien". M¨¢s al norte, cerca del Caribe, las calmas del Pac¨ªfico hac¨ªan retroceder a la nave. "Parec¨ªa que iba hacia atr¨¢s, pero con paciencia sabes que vas a llegar", indica.

Basurko estaba entonces acompa?ado por su inseparable Gonzalo Terce?o, quien posteriormente dej¨® la nave. Desde entonces, el marino vizca¨ªno sigui¨® su periplo en solitario.

El esfuerzo, intenso, tambi¨¦n deja espacio para las sensaciones m¨¢s reconfortantes. "Cualquier d¨ªa con viento medio y una temperatura ¨®ptima es bueno. Yo los tuve en las Azores". El encuentro con la naturaleza es otra de esas im¨¢genes. Pel¨ªcanos, orcas, calderones, tortugas y delfines han sido algunos de sus compa?eros de viaje. Basurko dedic¨® sus escasos ratos de asueto a escribir y leer. Dormir era otra tarea imprescindible y complicada al mismo tiempo. "A veces, las olas suenan en el casco como si fueran ca?onazos de Drake", comenta ir¨®nico, en alusi¨®n al legendario corsario ingl¨¦s del siglo XVI.

El deportista se confes¨® "emocionado" por el recibimiento tributado ayer, escoltado por diversas embarcaciones, pero ya piensa en "la siguiente etapa". Es hora de acometer las reparaciones necesarias y dejar su velero a punto para la regata del pr¨®ximo mes de octubre. Para ello, luchar¨¢ por insertar nuevos patrocinios a su embarcaci¨®n. "?ste es un proyecto en solitario, pero tambi¨¦n lo es de todos", sostiene. Para Basurko, el Ocean World es un barco "seguro, estable y r¨¢pido", pero tiene un problema: "Te enamoras de ¨¦l y creas una uni¨®n muy fuerte con ¨¦l". A partir de octubre, ambos se lanzar¨¢n otra vez a la aventura.