Zapatero y el presidente catal¨¢n acuerdan el desarrollo del Estatuto y recomponen su relaci¨®n personal
El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, acordaron ayer la puesta en marcha del Estatuto de Catalu?a y recompusieron su relaci¨®n personal, sometida a vaivenes y tropiezos durante la tramitaci¨®n del texto. Maragall dijo, al finalizar la reuni¨®n de dos horas y media con Zapatero en La Moncloa, que su relaci¨®n con el presidente del Gobierno "nunca ha sido tan buena como hoy". Fuentes pr¨®xima al jefe del Ejecutivo central resaltaron la "cordialidad" de la entrevista, celebrada al d¨ªa siguiente de que Maragall anunciase su renuncia a presentarse a la reelecci¨®n.
Zapatero dispens¨® al presidente de la Generalitat un trato especial. No s¨®lo le recibi¨® y le despidi¨® al pie del coche oficial sino que le condujo a las dependencias privadas de su residencia oficial. La mayor parte de las dos horas y media de conversaci¨®n las pasaron en la biblioteca.
Cuando compareci¨® ante los periodistas. Maragall puso de relieve lo que le une a Zapatero. "La identidad del proyecto [la Espa?a plural] es total, siempre sin cerrarnos el horizonte a variaciones conceptuales que son absolutamente imprescindibles si se quiere ser fiel al pasado, al presente y a las aspiraciones del pueblo de cara al futuro", dijo al finalizar el encuentro. Destac¨®, tambi¨¦n, que si Catalu?a tiene un nuevo Estatuto es por "el coraje pol¨ªtico y la capacidad de asumir riesgos" de Zapatero. E insisti¨® p¨²blicamente en "la gran afinidad y amistad" que les une. Todo ello cuando Maragall ya ha anunciado su retirada, despu¨¦s de unos meses en los que las relaciones entre ambos se han visto oscurecidas por la escalada verbal que acompa?¨® a la negociaci¨®n estatutaria.
Sin embargo, y pese al buen clima, Maragall no desaprovech¨® la entrevista de despedida para recordar a Zapatero algunos matices de fondo que le separan del presidente del Gobierno. Le alert¨®, a modo de reproche, de que "confundir Catalu?a con el nacionalismo catal¨¢n es perjudicial no s¨®lo para Espa?a sino tambi¨¦n para Catalu?a". Con ello, Maragall volvi¨® a poner sobre la mesa la dif¨ªcil papeleta con la que han tenido que lidiar, tanto ¨¦l como su partido, desde que el jefe del Ejecutivo pact¨® la reforma estatutaria con los nacionalistas de CiU en lugar de hacerlo con las fuerzas progresistas del Gobierno catal¨¢n.
Para evitar nuevos desencuentros, Maragall inst¨® a Zapatero a comenzar a desarrollar el Estatuto r¨¢pidamente, a ser posible antes de las elecciones de oto?o. Para entonces, Maragall querr¨ªa ver creadas las comisiones bilaterales previstas en el Estatuto para planificar los traspasos de competencias. En este sentido, Maragall entreg¨® a Zapatero una lista
con sus prioridades.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.