Hagan juego
CON EL PP Y EL CATALANISMO sucede lo que dijo S¨¦neca: "Se juntaron el hambre y las ganas de comer". (Tambi¨¦n S¨¦neca ten¨ªa momentos vulgares). El PP cree que en Catalu?a ya no le puede ir peor, e intenta sacar votos anticatalanistas en el conjunto de Espa?a. El resto de partidos catalanes creen que atacar al PP es electoralmente rentable en Catalu?a. Es un juego que beneficia a todos, lo que induce a pensar que no se va a detener. Quiz¨¢ deteriora una miajilla la convivencia, pero eso no parece preocupar a casi nadie.
Recordar¨¢n sin duda el episodio sobre las selecciones nacionales deportivas para Catalu?a. "Catalu?a jugar¨¢ contra Espa?a y nos lo pasaremos bomba", dijo Maragall. Tambi¨¦n planteaba Maragall que se buscara un nombre para la selecci¨®n espa?ola, ya que, sin Catalu?a, no podr¨ªa llamarse Espa?a. Restospa?a era una posibilidad. O Los Improbables, en homenaje a otra frase brillante de Maragall: "En Espa?a hay tres naciones seguras y una probable". ?Tanta sensibilidad que muestran los pol¨ªticos catalanes para declararse nacionalmente ofendidos, y al parecer nadie repara en las nacionalofensas que se hacen a los dem¨¢s! Ser¨¢ que nadie entiende peor a un nacionalista que otro nacionalista. En estos d¨ªas, las calles de Barcelona se vac¨ªan cuando juega la selecci¨®n espa?ola. Y cuando marcan gol, se oyen cohetes. Eso no quiere decir que no haya partidarios de las selecciones catalanas. Los hay. Pero tampoco es f¨¢cil adivinar un clamor.
Sobre el rechazo que siente el Partido Popular entre la poblaci¨®n catalana podr¨ªa hacerse un experimento
Sobre el rechazo que siente el PP entre la poblaci¨®n catalana, podr¨ªa hacerse un experimento. Elegir una autonom¨ªa, cualquiera de Espa?a, y decir sobre ella lo que dicen de Catalu?a los dirigentes del PP: que hay un r¨¦gimen nacional-socialista, que sus pol¨ªticos est¨¢n dirigidos por ETA, etc¨¦tera. Paralelamente, desde la radio que apoya al PP, que casualmente es propiedad de los obispos, con quienes los dirigentes del PP salen de mani algunos domingos, podr¨ªan poner a un locutor a repetir que esa autonom¨ªa (la que quieran, escojan una) es una charca p¨²trida, que merece el boicot a sus productos, y d¨ªa tras d¨ªa vociferar desmesuras con unos gritos que doblan los micr¨®fonos. H¨¢gase eso durante a?os. ?Durante a?os! A continuaci¨®n, pers¨®nense los dirigentes del PP en esa autonom¨ªa a pedir el voto en los mercados.
Siguiendo con esta receta para deteriorar la convivencia, es importante que, ante cualquier incidente o eventual agresi¨®n de alg¨²n exaltado, el resto de dirigentes pol¨ªticos se encoja de hombros, o diga: "Se lo tienen ganado". El siguiente paso ser¨ªa el chiste de Gila: "Vi a cuatro que le estaban pegando a uno, y yo pensaba: ?me meto o no me meto? Al final me met¨ª y entre los cinco le pegamos una paliza...". S¨®lo es un chiste. No ha habido palizas. S¨ª peque?os incidentes, algunas agresiones al grupo Ciudadanos de Catalu?a. Y se ha dicho: "Los agresores son una minor¨ªa". Los agresores siempre son una minor¨ªa. El problema no es cu¨¢ntos agreden, sino a cu¨¢ntos les da igual, o cu¨¢ntos creen que se lo ten¨ªan ganado. Seguramente, en Catalu?a hay todav¨ªa colch¨®n de tolerancia para aguantar esta carrera de irresponsabilidades. La gente, en general, es bastante sensata; pero si alguien pudiera parar este juego est¨²pido, ?tantos lo agradecer¨ªamos tanto!
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