"En M¨¦xico se enfrentan dos opciones al borde del abismo"
Carlos Monsiv¨¢is habla del porvenir de M¨¦xico, el pa¨ªs en el que naci¨® en 1938 y que ahora se enfrenta a unas elecciones decisivas. Monsiv¨¢is ha abordado en su obra desde la cultura ind¨ªgena hasta el pop y la pol¨ªtica, y hablar con ¨¦l es asistir a un ejercicio de lucidez que apabulla. Obras suyas son Los rituales del caos y Aires de familia: Cultura y sociedad en Am¨¦rica Latina, con el que gan¨® en 2000 el Premio Anagrama de Ensayo.
Pregunta. No hay nada de lo que usted no haya escrito.
Respuesta. De toros no hablar¨¦ nunca. Es un espect¨¢culo de barbarie al que llaman arte. Y jam¨¢s hablar¨ªa de f¨²tbol. Juan Villoro ha dicho que Dios es una pelota. En este caso espec¨ªfico soy ateo... Quiz¨¢ cinco segundos antes de morir comprenda de qu¨¦ se trata y me llevar¨¦ ese secreto para m¨ª en una tumba esf¨¦rica.
"El Gobierno de Fox fue d¨¦bil -y eso lo digo siendo ben¨¦volo- con el poder legislativo norteamericano y con lo err¨¢tico, mentiroso y enga?oso que ha sido Bush"
"Me parece inevitable que Am¨¦rica Latina elija reg¨ªmenes democr¨¢ticos que tengan que ver en lo profundo con el combate contra la desigualdad"
P. Juan Marichal cuenta que los exiliados espa?oles hicieron su viaje a M¨¦xico en medio de toros de lidia...
R. Esa es una de las emigraciones m¨¢s generosas y m¨¢s enriquecedoras que ha vivido Am¨¦rica Latina en su conjunto. El t¨¦rmino trasterrados que encontr¨® Jos¨¦ Gaos para esos espa?oles es perfecto. Le dieron a M¨¦xico una aportaci¨®n que nos sigue beneficiando.
P. Antes hubo otro viaje. ?Esa inscripci¨®n que hay en Tlatelolco de que el encuentro entre ambas sangres hizo el M¨¦xico de hoy es tan s¨®lo una inscripci¨®n?
R. No fue un encuentro, ni un simposio; fue una serie de situaciones tr¨¢gicas, y el conjunto cre¨® un pa¨ªs nuevo. Y ah¨ª s¨ª que la mezcla de sangre azteca, zapoteca, chichicmeca y tarumeca, y las espa?olas, que creo que tambi¨¦n podr¨ªas dividir en etnias, fue notable. Pero encuentro no fue. Tal vez, encontronazo.
P. Jorge Ibarg¨¹engoitia escribi¨® Instrucciones para vivir en M¨¦xico, un libro fascinante. ?Son tan especiales los mexicanos como para hacer preciso un manual de instrucciones?
R. Lo que ¨¦l pretend¨ªa era re¨ªrse tanto de los que proclamaban la originalidad de M¨¦xico como de los que no lo consideraban original. Mantenerse a distancia de ambas definiciones es lo justo.
P. ?Qu¨¦ instrucciones habr¨ªa que darle a la gente para que entendiera el M¨¦xico que ahora se enfrenta a unas elecciones?
R. Primero, entender que, como la espa?ola, la mexicana es una sociedad profundamente americanizada. Segundo, que todas las nociones respecto a la idiosincrasia ¨²nica son expresiones de un deseo de volver ex¨®tico lo que en principio no lo es. Tercero, tendr¨ªa en cuenta que el desempleo ha ido creando una psicolog¨ªa social: cada persona cuida su empleo como un nicho; "el que tenga un empleo, que lo cuide que lo cuide...". Cuarto: es un pa¨ªs de una cultura extraordinaria y de un af¨¢n de exterminio de las expresiones culturales que asombra. Y, en quinto lugar, se trata de una sociedad profundamente secularizada a la que la derecha intenta, tendr¨¦ que decir que de manera necia y torp¨ªsima, devolver a las orillas del catecismo.
P. Se esfum¨® pronto la ilusi¨®n que hubo cuando cay¨® el PRI.
R. En el programa que hizo Televisa para comentar lo que suced¨ªa en la elecci¨®n que perdi¨® el PRI, en el a?o 2000, y ante la afirmaci¨®n de que hab¨ªa ganado la democracia, me permit¨ª decir que s¨ª, que eso hab¨ªa pasado, pero tambi¨¦n hab¨ªa sucedido que hab¨ªa ganado Vicente Fox. Fox result¨® un ant¨ªdoto vigoroso a todo triunfalismo y a todo deseo de pensar que la transici¨®n era un hecho... Esa victoria llev¨® al poder no s¨®lo al gobernante m¨¢s inhabilitado sino que lo rode¨® de una casta en la que conviven, no s¨¦ en qu¨¦ proporciones, la corrupci¨®n, la ineptitud y el conservadurismo m¨¢s penoso.
P. ?Qu¨¦ consecuencias tiene ese fracaso?
R. La elecci¨®n de 2006 va a ser important¨ªsima: se enfrentan dos maneras de concebir la vida al borde del abismo, para ser algo melodram¨¢ticos; la visi¨®n de la derecha se ha probado una y otra vez como la menos indicada; la izquierda, por la que pienso votar, tiene un candidato excelente con limitaciones; no tiene ese candidato detr¨¢s un partido que interese. Tampoco puede decirse que en este momento haya claridad en todos los campos sobre c¨®mo enfrentar la pol¨ªtica racista de Estados Unidos, la inmigraci¨®n, el desempleo, la violencia urbana, la desdicha apocal¨ªptica del narcotr¨¢fico...
P. Una victoria previsible de la izquierda dibujar¨ªa un mapa especial para EE UU en la frontera...
R. S¨ª, aunque cualquier conjetura que se haga ser¨¢ por lo menos inexacta, porque la izquierda de la que hablamos va a votar por Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, pero no es la izquierda organizada ni tampoco puede decirse que haya ahora un programa muy claro con respecto al fen¨®meno migratorio. Se ha fetichizado, y es horrendo, a la emigraci¨®n porque env¨ªa a M¨¦xico 20.000 millones de d¨®lares al a?o, pero no se ha estudiado lo que significa este fen¨®meno: por qu¨¦ tantos millones de mexicanos se han ido estos a?os a EE UU; no se dice por qu¨¦ hay una emigraci¨®n femenina tan alta, por qu¨¦ convive la antigua emigraci¨®n campesina con los profesionales que emigran... El ahogo del desempleo multiplica la emigraci¨®n, y eso hace necesario un nuevo entendimiento de lo que es M¨¦xico.
P. ?Un cambio obligar¨ªa a Estados Unidos a repensar su pol¨ªtica migratoria?
R. Seguramente. El Gobierno de Fox fue d¨¦bil -y eso lo digo siendo ben¨¦volo- con el poder legislativo norteamericano y con lo err¨¢tico, mentiroso y enga?oso que ha sido George Bush. Pero no creo que en este momento la soluci¨®n est¨¦ en manos del Gobierno mexicano para nada. Tiene que ser una soluci¨®n que emerja, en principio, del poder legislativo y tambi¨¦n de la capacidad de movilizaci¨®n de los latinos hispanos. Ese entusiasmo que se despleg¨® el 1 de mayo en EE UU, esa s¨²bita intervenci¨®n de los latinos hispanos en la historia americana, es un elemento decisivo... No van a EE UU a combatir a los norteamericanos: van porque se les necesita laboralmente...
P. Ah¨ª sigue el muro en la frontera...
R. Es un s¨ªmbolo de distanciamiento brutal, de humillaci¨®n y de ofensa... No va a cubrir los diez mil kil¨®metros, eso ser¨ªa imposible... Pretende marcar el car¨¢cter indeseable de los emigrantes.
P. Am¨¦rica Latina parece rebelarse frente a lo que significa Estados Unidos...
R. Cada pa¨ªs tiene una izquierda que hay que entender en sus t¨¦rminos. Me gust¨® el triunfo de Evo Morales en Bolivia, pero no tengo los conocimientos que me permitan ver las posibilidades de su gobierno. No me ha simpatizado la actitud desafiante respecto a demasiadas cosas de Hugo Chaves; no creo que est¨¦ yo en capacidad de sostener con pruebas que, como dice una parte de la izquierda mexicana, el r¨¦gimen de Fidel Castro sea el m¨¢s democr¨¢tico del mundo... Un hombre como Humala, con una familia tan sui g¨¦neris, no tiene nada que ver con la izquierda, y lo mismo pasa con Alan Garc¨ªa: no tiene que ver con la izquierda. Me parece inevitable que Am¨¦rica Latina elija reg¨ªmenes democr¨¢ticos que tengan que ver en lo profundo con el combate contra la desigualdad, que es el primer problema...
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