La Espa?a de toda la vida
A la selecci¨®n de Luis le falta juego para combatir el oficio de Francia, un rival que demuestra mayor rango
Acab¨® de mala manera el delicioso cuento de la roja. A la que se encontr¨® con un partido de verdad, se desti?¨® y apareci¨® la selecci¨®n espa?ola de toda la vida, la que pena irremediablemente en los grandes torneos, v¨ªctima de su propia fatalidad, incapaz de combatir con los equipos de mayor rango independientemente de si la abanderada es la furia o el f¨²tbol. Le falt¨® juego y jugadores en un partido exigente. Francia le cort¨® la cabeza antes de poder saludar a Brasil en un excelente ejercicio pr¨¢ctico. Jugaron los franceses con tanto oficio que incluso se permitieron rematar la victoria con un gol de Zidane. Una obra de arte perfecta. El equipo de Dom¨¦nech esteriliz¨® al de Luis, abatido por vez primera como seleccionador, incapaz de dar altura a un conjunto cuya capitulaci¨®n comenz¨® por su capit¨¢n, Ra¨²l, y acab¨® con la sustituci¨®n de Xavi, el que le daba estilo.
RESULTADO
ESPA?A 1 - FRANCIA 3
Dom¨¦nech acomod¨® a Zidane como media punta y a veces hasta de falso ariete a cambio de quitar a Trezeguet y Francia aguard¨® a la atrevida Espa?a con cinco falsos centrocampistas por un solo delantero, pero que vale por tres porque nadie barre el frente de ataque como Henry. La propuesta francesa exig¨ªa una respuesta de los laterales espa?oles y de Ra¨²l para contrarrestar la inferioridad num¨¦rica en la divisoria. Ocurr¨ªa, sin embargo, que Rib¨¦ry apretaba a Pern¨ªa y Henry se dejaba caer por el flanco de Ramos.
Le costaba al equipo espa?ol tomar aire, estirarse, ir a por el partido. Jugaban demasiado retrasados los volantes, estrangulados por Malouda y Vieira, y Xabi Alonso no pod¨ªa conectar en largo ni en corto con los puntas ni hab¨ªa manera de que Ra¨²l enganchara con los medios. As¨ª que Espa?a tocaba de forma insustancial en la l¨ªnea de medios para comodidad de Francia. Los pases de Cesc y Xavi no eliminaban a ning¨²n rival ni serv¨ªan para ganar metros. Las jugadas se masticaban en demas¨ªa en los dos bandos y los ataques largos le ven¨ªan mejor al plantel de Dom¨¦nech que al de Luis, m¨¢s a gusto con el f¨²tbol r¨¢pido, de chispa, explosivo, necesitado de los desmarques de los delanteros y de las asistencias del media punta.
A falta de verticalidad y profundidad, el partido rompi¨® de forma inesperada cuando Thuram le pis¨® un tobillo a Pablo y el ¨¢rbitro pit¨® penalti. Villa es infalible desde los once metros y su ajustado tiro premi¨® la perseverancia espa?ola m¨¢s que su juego de ataque. Francia se encontr¨® en el peor de los escenarios. Ten¨ªa que remontar desde la iniciativa con un equipo para contragolpear. A su rescate acudi¨® un futbolista inesperado, Vieira, que apareci¨® dos veces en la zona de Zidane y, despu¨¦s de perdonar un gol, le puso un pase interior a Rib¨¦ry cuando la zaga espa?ola achicaba para el fuera de juego.
No perdon¨® Rib¨¦ry, que dej¨® en la lona a Casillas, para rematar a puerta vac¨ªa sin que ning¨²n defensa llegara a tiempo. El partido regres¨® entonces al arranque. Mandaba Espa?a sin llegar a Barthez. No conectaban los centrocampistas con los delanteros y Francia andaba m¨¢s ligera de lo que se supon¨ªa. Fuerte f¨ªsicamente y muy trabajada defensivamente, se desplegaba con golpes amenazadores. El encuentro demandaba la intervenci¨®n de Luis, que aplic¨® el sentido com¨²n: retir¨® a Ra¨²l y Villa, dos pesos ligeros en el choque, pa para dar entrada a dos agitadores como Luis Garc¨ªa y Joaqu¨ªn.
A Francia parec¨ªa darle igual lo que hiciera Espa?a. El suyo era un plan invariable por estudiado. Muy bien parada, atacaba por el flanco de Rib¨¦ry y se defend¨ªa de manera firme y apretada, sin concesiones, muy concentrada. Nadie le obligaba a gobernar porque, al fin y al cabo, se presentaba en condiciones de inferioridad si se atiende al elogio futbol¨ªstico que hab¨ªa merecido el equipo espa?ol. Aunque Joaqu¨ªn abri¨® el campo y obligaba al rival a estirarse en la defensa, el equipo de Luis no encontraba la manera de meterse en terreno enemigo.
La sustituci¨®n de Xavi expres¨® lo mal que le iban las cosas a la selecci¨®n espa?ola, incapaz de imponer su estilo ante un contrario maduro y experto. ?nicamente Joaqu¨ªn evitaba que se tornara en un equipo m¨¢s convencional. Su problema es que no tiene gol. A cambio, el cuadro de Luis procuraba defender con entereza, dispuesto a alargar el partido hasta donde hiciera falta si no hab¨ªa m¨¢s remedio. Hasta que pen¨® en una jugada de estrategia, su suerte preferida, despu¨¦s de una falta de Puyol a Henry. Zidane templ¨®, Pablo cabece¨® para atr¨¢s y Vieira remat¨® a gol sin que Ramos pudiera evitar el tanto. La decepci¨®n espa?ola se agrand¨® poco despu¨¦s cuando Zidane quebr¨® a Puyol y cerr¨® la cuenta y el partido. Zizou y Francia siguen en la Copa del Mundo mientras Ra¨²l y Espa?a regresan hoy a casa despu¨¦s de un nuevo curso de impotencia.
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