El director del CNI no acudir¨¢ a la Euroc¨¢mara

El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saiz, no comparecer¨¢ ante el Parlamento Europeo para informar sobre los vuelos de la CIA en territorio espa?ol, declinando la invitaci¨®n de la Euroc¨¢mara. Saiz acudir¨¢ hoy ante la Comisi¨®n de Secretos Oficiales del Congreso de los Diputados para informar sobre el uso de los aeropuertos espa?oles en las actividades ilegales de la CIA. El director del CNI remiti¨® una carta al eurodiputado del Partido Popular Europeo (PPE) Carlos Coelho, presidente de la comisi¨®n temporal constituida para investigar los vuelos de la CIA en Europa, en la que comunic¨® la decisi¨®n del Gobierno espa?ol de que ser¨ªa el ministro de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, quien comparecer¨ªa ante los eurodiputados para exponer la posici¨®n de Espa?a. La comparecencia de Moratinos se realizar¨¢ en una fecha no decidida todav¨ªa del pr¨®ximo mes de septiembre.

Tras analizar el informe del ponente de la comisi¨®n temporal, Claudio Fava, el Gobierno espa?ol considera que de los 63 vuelos investigados (correspondientes a los 125 aterrizajes o despegues en territorio espa?ol), seg¨²n fuentes del Grupo Socialista de la Euroc¨¢mara, "s¨®lo hay dos" en los que no pueden "poner las manos en el fuego de que no se hayan cometido delitos", y sobre los que recaen las mayores sospechas. Se trata de dos vuelos realizados por el mismo avi¨®n, un Gulfstream M85 VM, con capacidad de hasta 15 personas.

En el primer viaje, el avi¨®n parti¨® de Washington el 15 de diciembre de 2003 y aterriz¨® en el aeropuerto de Madrid-Barajas al d¨ªa siguiente, donde permaneci¨® solamente una hora. Luego continu¨® con destino a Luxor (Egipto). El segundo vuelo sali¨® de Guant¨¢namo el 12 de abril de 2004, aterriz¨® en Tenerife, donde s¨®lo permaneci¨® durante 15 minutos, prosigui¨® hasta Constanza (Rumania) y luego pas¨® por Casablanca y Rabat, "el mayor centro de la CIA" en la zona, y acab¨® en Washington, seg¨²n fuentes del Gobierno espa?ol.

Madrid centra sus sospechas sobre estos dos vuelos, ya que en ambos las paradas fueron tan breves, de s¨®lo una hora, que impidieron a la polic¨ªa y a las autoridades averiguar el pasaje del avi¨®n y, por tanto, conocer "si estaba cometiendo alg¨²n delito", refiri¨¦ndose a posibles secuestros o torturas. El Gobierno est¨¢ barajando la posibilidad de ampliar la estancia m¨ªnima en los aeropuertos de los vuelos sospechosos, para que se pueda averiguar el contenido de todos los aviones que pisan suelo espa?ol.