Los delegados de la UE creen que la M-30 debi¨® someterse a un estudio ambiental

Los dos diputados enviados por el Parlamento Europeo para analizar la obra de la M-30, el irland¨¦s Proinsias de Rossa (socialista) y la danesa Margrete Auken (verde), apelaron ayer al sentido com¨²n, sin citar leyes concretas, para concluir que un proyecto "de esa magnitud" tendr¨ªa que haber sido sometido a un estudio de impacto ambiental. No entraron a valorar si existe conflicto jur¨ªdico entre la normativa europea (que, seg¨²n la Comisi¨®n Europea, obliga a realizar ese estudio) y la espa?ola (que eximi¨® a la M-30 de ese tr¨¢mite), pero precisaron que, en caso de existir tal conflicto, "la ley europea prevalece". De Rossa y Auken sospechan que la M-30 no pas¨® estudio ambiental por "un truco" administrativo.

La delegaci¨®n enviada por la Euroc¨¢mara a Madrid -a petici¨®n de IU, Ecologistas en Acci¨®n y la plataforma vecinal Afectados Nudo Sur- para estudiar las obras de la M-30 tuvo un solo color pol¨ªtico, el rojiverde, porque el Partido Popular Europeo decidi¨® no enviar a ning¨²n representante. Proinsias de Rossa y Margrete Auken, que abandonan hoy la capital despu¨¦s de dos agotadoras jornadas, expondr¨¢n sus conclusiones el pr¨®ximo 10 de julio ante la Comisi¨®n de Peticiones del Parlamento Europeo, y en septiembre entregar¨¢n un informe por escrito.

Ese informe no es vinculante, pero ambos se?alaron ayer que esperan que la Comisi¨®n Europea lo tenga en cuenta. La Comisi¨®n envi¨® el pasado abril al Gobierno espa?ol una "carta de emplazamiento" en la que le recordaba que, seg¨²n la legislaci¨®n europea, el proyecto de reforma de la M-30 deber¨ªa haber sido sometido a evaluaci¨®n ambiental, y daba dos meses al Ejecutivo, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento para dar explicaciones.

El Gobierno municipal siempre ha argumentado que la M-30 no pas¨® estudio ambiental porque no era obligatorio seg¨²n la ley espa?ola, que exime de ese tr¨¢mite a las "v¨ªas urbanas". La M-30, inicialmente una carretera, est¨¢ calificada oficialmente como v¨ªa urbana desde que el 4 de marzo de 2004 el Ministerio de Fomento (a¨²n dirigido por el PP) la traspas¨® al Ayuntamiento.

"Yo cuando vine no ten¨ªa ni idea de ese dilema sobre si la M-30 es una calle o una carretera. Pero esto no tiene que ver con denominaciones, sino con la legislaci¨®n europea y el tama?o de la obra. No me explico c¨®mo alguien puede siquiera pretender que un proyecto de esta magnitud no pase declaraci¨®n de impacto", afirm¨® Auken. Y apunt¨®, refiri¨¦ndose al cambio de calificaci¨®n de la v¨ªa: "Creemos que ha podido haber una especie de truco para evitar el estudio ambiental".

"Una verdadera autopista"

"La legislaci¨®n europea es una cosa seria. Si hay unas normas ambientales, las denominaciones [carretera o calle] son indiferentes. En caso de obras de infraestructuras grandes, el impacto ambiental tambi¨¦n lo es. Modificar una denominaci¨®n no cambia eso", a?adi¨® De Rossa. El eurodiputado irland¨¦s explic¨® que ¨¦l esperaba encontrarse "una calle" y al visitar las obras se top¨® con "una verdadera autopista". "No me compete saber si el proyecto es bueno o malo. Pero parece claro que no se han salvaguardado los derechos de los ciudadanos", dijo, antes de aclarar que no hab¨ªa venido a Madrid "a rega?ar a nadie ni a atribuir culpas".

De Rossa y Auken arremetieron contra el Gobierno regional por no haber designado a un alto cargo "pol¨ªtico", sino a una comisi¨®n t¨¦cnica, para reunirse ayer con ellos, y coincidieron en se?alar que el momento m¨¢s revelador de la visita hab¨ªa sido el encuentro del lunes con 400 vecinos de Arganzuela. "Sent¨ªan que alguien por primera vez les escuchaba, que eran ciudadanos, no s¨²bditos", afirm¨® el irland¨¦s.

Los dos europarlamentarios van a proponer en su informe que "toda la obra pase declaraci¨®n de impacto ambiental", aunque no precisaron si eso ser¨¢ posible en obras que ya est¨¢n muy adelantadas o incluso terminadas. Preguntado sobre si existe en Europa alg¨²n precedente de estudio ambiental aplicado a una obra terminada, De Rossa respondi¨®: "Yo no conozco ninguno. S¨ª se propusieron medidas correctoras a una obra realizada en Helsinki [hace dos a?os], pero las partes a¨²n est¨¢n negociando qu¨¦ medidas ser¨¢n".

No quisieron opinar sobre si existe un conflicto entre la normativa comunitaria y la espa?ola, como alega el Ayuntamiento. "En caso de conflicto, la ley europea prevalecer¨ªa", se limit¨® a insistir De Rossa, aunque agreg¨®: "Puede que en nuestro informe sugiramos una modificaci¨®n de la ley espa?ola, para que esta situaci¨®n no se vuelva a repetir".