La competencia de Google es la 'tele', seg¨²n Schmidt
La principal competencia de Google son los medios de comunicaci¨®n tradicionales, televisi¨®n, radio y prensa, y no Microsoft. As¨ª lo asegura Eric Schmidt, presidente y director general de Google, que la pasada semana visit¨® Madrid.
"La principal fuente de ingresos en Google es y seguir¨¢ siendo la publicidad", explic¨® Schmidt, "aunque va bien la venta del buscador mini para peque?as y medianas empresas". Por eso, la estrategia comercial del primer buscador de Internet se basa en extender sus sistemas de publicidad a otros medios, principalmente a la telefon¨ªa. "En un m¨®vil hay que crear una publicidad diferente".
En los ¨²ltimos meses, Google ha firmado acuerdos con operadoras como Telef¨®nica y Vodafone y con fabricantes como Nokia y BenQ. Adem¨¢s, sigue abriendo oficinas en distintos pa¨ªses (Israel, Turqu¨ªa, Rusia, China...) y dando servicios en cerca de 40 idiomas (el ¨¢rabe es el ¨²ltimo) siempre con el mismo objetivo: crear servicios locales y no una mera traducci¨®n o adaptaci¨®n del google.com.
A su expansi¨®n geogr¨¢fica e instrumental (saltar del ordenador a los m¨®viles, agendas electr¨®nicas y a cualquier aparato que busque en Internet) se le a?ade un tercer elemento: las herramientas publicitarias. Si en el inicio la publicidad iba relacionada con las b¨²squedas ahora se ha sofisticado. Ya tiene en pruebas el "coste por acci¨®n", en lugar del vigente "coste por clic". El anunciante pagar¨¢ diferentes tarifas en funci¨®n de si el internauta entra en su p¨¢gina, se suscribe a algo o compra.
Sin embargo, el mundo de la publicidad no acaba de entrar en Internet en la misma proporci¨®n que el n¨²mero de internautas y el tiempo que gasta navegando. A juicio de Schmidt, es mucho m¨¢s efectiva la publicidad en Internet, ya que apunta a los interseses particulares del internauta, mientras que los medios tradicionales no discriminan. Por ejemplo, aunque la audiencia sea toda de hombres, aparecen anuncios de compresas. Isabel Aguilera, directora de Google Espa?a, cree que las empresas de medici¨®n de audiencias no prev¨¦n correctamente el tiempo que la gente navega en Internet.
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